SERGUEIV Y DIMITREI (XII)

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—¿Dima está en casa? ¿Llegó? ¿Dónde está?

—Si, yo...lo traje. Creo que está en su habitación. —respondió el sirviente algo nervioso.

Sergueiv se tranquilizó al saber que el joven omega estaba en la residencia. Pero entonces algo le inquietó:

—¿Dónde está Alesko?

Otto respiró profundo y trató de disimular su preocupación.

—Mi hermano tuvo que retirarse a su casa. Un asunto urgente. Me pidió que le excusara.

—Bien, no hay problema. Dile que en cuanto puedo se comunique conmigo. Iré a descansar. Gracias por ocuparte de Dima.

Otto asintió. Obviamente todo era una mentira: Sólo dijo lo que Dima le ordenó decir; mientras Alesko luchaba por su vida en el fondo de la propiedad, en una casucha de servicio a donde su hermano lo llevó y pudo atender sus heridas.

Pero pudo haber sido peor: Dima en su furia estuvo a punto de matarlo y también Otto hubiese sido su víctima; pero el omega tuvo un momento de cordura y lucidez, y creyó más conveniente dejarlos con vida. Estos le ayudarían a consumar su venganza con Sergueiv y su prometida.

Esa noche Otto tuvo que atender a su hermano, y al mismo tiempo se ocupó de lavar la limosina hasta eliminar toda la sangre producto del ataque del omega. Alesko sobrevivió a sus graves heridas: la segunda vez que Dima intentaba matarlo y pudo contarla. Esta vez como licántropo, su cuerpo podía sanar mucho más rápido, aunque le tomaría tiempo recuperarse del todo.

Entretanto, y sin sospechar lo ocurrido, Sergueiv trataba de recuperar a Dima, sabiendo que la noche anterior el joven fue muy humillado por la actitud celosa de Tatiana.

—¡Dima! ¿Amor? Anda, abre la puerta. ¡Hice el desayuno! ¡Tu preferido! ¿Dima?

Cada vez que Dima se molestaba con Sergueiv, se encerraba en su habitación; como un adolescente malcriado. Cuando estaban de buenas, compartían la recamara principal; pero cuando no, el omega usaba su habitación dejando a su alfa durmiendo solo.

Sergueiv respiró profundo al ver que Dima no respondía, que le ignoraba. Siguió tocando la puerta de su habitación con mucha insistencia:

—¡Dima! ¡Abre la puerta! Necesitamos hablar. Lo que pasó anoche...yo... ¡Yo no sabía que ella actuaría así! ¡Lo juro! No te estoy mintiendo. Todo fue idea de Tatiana, ella está muy celosa, cree que la estoy engañando con otra mujer. Quiere presionarme a casarme con ella. ¡Dima! ¡Escúchame! Abre la puerta, por favor...

—¡Déjame en paz! ¡Saldré cuando me dé la gana, y no voy hacerlo para escuchar tus mentiras! —Le respondió Dima desde dentro de la habitación.

—Dima... ¡Yo te amo! Me duele mucho que estemos de nuevo en este punto. ¿Crees en serio que quiero casarme con esa mujer? ¿Piensas que yo planeé todo lo que pasó anoche? Dima, eres muy inteligente como para pensar que yo estoy de acuerdo con todo lo que sucedió. ¡Yo te quiero a ti! Eres mi omega, y lo más importante en el mundo para mí; yo no voy a casarme con esa mujer, pero... Tampoco puedo terminar con ella antes de obtener la nominación del partido. ¡Sabes lo importante que es esto para mí! ¡Para nosotros!

Al escuchar eso, Dima se levantó de la cama furioso y fue abrir la puerta. Pero no fue para reconciliarse con Sergueiv:

—Sí, ¡claro que soy inteligente! Lo suficiente para saber que eres un mentiroso y un manipulador. ¡Me importa un carajo tu carrera política! ¡Yo quiero a mi alfa! ¡A mi familia! Si dices que soy lo más importante, ¿entonces por qué me dejas a un lado y le sigues el juego de esa asquerosa humana?

"El Abrazo de la Luna" - Historias de LobosOù les histoires vivent. Découvrez maintenant