Capítulo X

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Marta estaba en su despacho revisando algunos detalles del lanzamiento y pensando en que debía pedirle a Luis que invitara a la Doctora Borrell ya que entendía que era su amiga. Aquella mañana era una mañana complicada, pero con todo en marcha se sentía menos estresada.

El lunes, "Esencias de la Reina" estaría en el mercado. Lo habían llamado así porque, después de todo lo que había pasado, tenían que volver a la marcha por todo lo alto y con su nombre por delante. "Esencias de la Reina", lo leyó en uno de sus papeles sobre el escritorio y pensó que para ellos era esencial volver al rumbo acordado, y, para poder volver, esenciales eran todas las mujeres que comprarían el perfume. Ella quería que su fragancia las representara a todas.

Alguien golpeó y ella dio la voz de adelante, esperando a que la puerta se abriera. Se le llenó el rostro de ilusión al ver a quién la visitaba aquella mañana. Se tocó el cabello para serenarse y el dije porque siempre la sostenía sobre el suelo.

-¿Se puede? – dijo Fina con cautela.

-Sí, claro, entra – pidió Marta -, y cierra la puerta.

La empresaria se puso de pie y no puedo evitar sonreír. Fina se volvió hacia ella luego de cerrar.

-¿Has podido ver el recinto? – preguntó Marta.

-Sí, ya está todo controlado – le aseguró Fina.

El día anterior, después de probar las creaciones de Fina, las cuales, por supuesto, le encantaron, Marta y la pastelera habían acordado que el viernes temprano la segunda pasaría por el edificio de la empresa. Tenía que revisar el espacio donde se haría el evento y asegurarse de que tendría lo necesario para ubicar todo lo que requiriera para atender a los invitados. Por lo visto, Fina había llegado temprano esa mañana a realizar esa revisión en concreto.

-¿Tendrás espacio suficiente? – quiso saber Marta.

-Por supuesto – Fina afirmó con la cabeza y la rubia siguió con su mirada lo que llevaba en las manos -. No te preocupes, si sitio hay – explicó -. Es más, la verdad es muy espacioso y está mejor equipado de lo que me esperaba.

-¿Hay algo que puedo hacer por ti? ¿Necesitas algo? – preguntó la rubia.

-Por mí no, eh...- Fina titubeó unos segundos -. Bueno, sí, en realidad sí – se corrigió y tomando aire profundamente agregó –. Que yo he venido por otra cosa – dijo - En realidad, venía a saludarte a ti.

-¿A mí? – Marta sonrió con ilusión -. Te has acordado.

-Por supuesto – la morena se encogió de hombros -. No se me iba a pasar – miró lo que llevaba en las manos y levantó el vaso térmico -. También quería darte esto – señaló -. Pensé que, cómo no habías venido a desayunar, me podría tomar el atrevimiento de agasajarte con un pequeño refrigerio hoy.

-¿Me has traído el desayuno por mi cumpleaños? – preguntó la empresaria.

-Debo confesar que he venido hoy y a esta hora porque no quería que se me pasara poder desearte... – Fina hizo una pausa – Feliz Cumpleaños, Marta.

-Gracias – Marta tomó el vaso de café y vio a Fina abrir la pequeña caja de cartón de la pastelería que llevaba consigo - ¿Qué es eso?

-Bueno, unas versiones más pequeñas de varias cosas – Fina le mostró el contenido de la caja que sostenía una serie de dulces, pero en versión "mini" -. Esta es una caja de dulces especialmente hecha para usted, Doña Marta.

-¿Especialmente para mí? – la empresaria observó el contenido y levantó el bollo del centro, el más grande. Un cupcake de red velvet con una leyenda hecha en azúcar que decía "Feliz cumple" con una carita feliz - ¡Qué mono!

Dulces Sueños (o Sueños Dulces...)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz