Relatos +18 de las Hijas Dimitrescu x lectora/OC.
[☆] Todos los oneshots son TRADUCCIONES. Doy créditos a sus respectivos autores.
~~~Imagen de portada: AcousticMalta (Twitter)
Summary: Más de 6.000 palabras de obscenidad impura, desvergonzada ;)
G!P Bela.
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Aquí estás, de pie sobre un taburete de madera, con Lady Beneviento midiéndote para algo que creías que nunca sucedería: tu boda. Cuando termina de medirte, guarda su cinta de medir y un trozo de papel con tus medidas. Bajas del taburete e inclinas la cabeza en agradecimiento a la Dama. Te deja sola en la habitación, exhalas y te arrancas la costra de Cadou que hay en tu cuero cabelludo. Como si pudiera sentirlo, una repentina ráfaga de insectos surge y te aparta la mano. Bela aparece con los brazos cruzados y mirándote fijamente.
—¿Qué te dije sobre rascarte? —advierte.
—Lo siento. Estoy nerviosa por todo.
—Te amo más que a nada, mi madre te adora, incluso la Madre Miranda te aprueba. ¿Por qué más podrías estar nerviosa?
Te retuerces los dedos, tirando de un trocito de piel suelta, pero ella rápidamente detiene el movimiento tomando tu mano entre las suyas. Sabe que estás ocultando algo cuando no respondes, así que decide acercarte a su cuerpo. Bela te besa el costado de la cara con cariño y, cuando inclinas la cabeza, ella se dirige a tu cuello, lamiendo y mordiendo suavemente la piel sensible.
—¿Qué tal si te hago olvidar todo esto por un rato? —ofrece.
—Me gustaría eso.
Bela te toma en sus brazos y te sienta en el sofá de dos plazas cercano, se arrodilla entre tus piernas y levanta el dobladillo de tu vestido. Inhala suavemente y parpadea lentamente mientras baja tu ropa interior para revelar tu coño. Bela se inclina hacia adelante y pasa su lengua por tu raja. Gimes en voz baja y te recuestas contra la pared mientras, al mismo tiempo, abres las piernas para darle más espacio. Ella apoya sus manos en tus muslos y hunde su lengua entre tus pliegues, alternando entre tocar tu clítoris y acariciar tu entrada. Gime dentro de ti y toma tu clítoris en su boca, succionando agresivamente y usando sus dientes para rozarlo suavemente.
Jadeas y te retuerces por la sensación, tus nudillos se ponen blancos por la fuerza con la que agarras el borde del asiento. Por el Dios Negro, te encanta cuando te come, actúa como si fuera su última comida. Bela empuja más adentro y se quita un guante para hundir dos dedos en ti, al instante los curva contra tu punto G. Tus caderas se sacuden y gimes en voz alta, su boca continúa trabajando en tu clítoris con su lengua rodeándolo expertamente. Bela deja escapar un gruñido bajo y vibrante que vibra por toda tu longitud y te hace estremecer. Sus dedos te follan rápido y dan en el lugar correcto cada vez, echas la cabeza hacia atrás y tus caderas se levantan lentamente. Hay una cálida electricidad que comienza a acumularse en tu abdomen, y ella lo sabe, da una última y larga mamada a tu clítoris y empuja sus dedos dentro.
La presa estalla y tus caderas se contraen con el orgasmo mientras el calor inunda todo tu cuerpo y un hormigueo viaja desde tus caderas hasta los dedos de tus pies. Pulsas y jadeas con fuerza mientras el calor disminuye y Bela retira lentamente sus dedos. Ella lame tu sabor hasta dejarlo resbaladizo y tararea de satisfacción, sus ojos dorados encuentran el camino hacia los tuyos. Se levanta de su posición de rodillas y la tienda de campaña en su vestido es una clara señal de que esto no ha terminado. La miras a los ojos de nuevo y te muerdes el labio inferior, manteniendo las piernas abiertas y bajando aún más hasta que estás completamente acostada en el sofá de dos plazas.
