Como un fantasma encontró el amor

11: Cruda realidad

My Hero Academia pertenece a Kohei Horikoshi.
El Aro pertenece al autor Kōji Suzuki.

Como un fantasma encontró el amor

Los alumnos de la U.A, volvieron a clases, cuando terminó la semana. El Trabajo de Campo, fue inesperado para todos ellos.

Pero ser inesperado, no era lo mismo, que ser (necesariamente) algo malo. Todos admitían, que aprendieron mucho, de sus respectivos Trabajos de Campo, que fácilmente, podrían hacer pasar por Pasantías, ya que todos ellos, tuvieron que intervenir en situaciones de combate o despejando el área de aquel combate llena de civiles inocentes.

Aizawa ingresó en la sala, bastante enfadado: Escuchaba lo bulliciosos que estaban sus alumnos y debía de admitir, que ESO le gustaba mucho.
Siempre serían mejores héroes, si estaban dispuestos a compartir sus distintos tipos de experiencias, unos con otros. Agarró el pomo de la puerta y su mente, viajó a la frenética lista de llamadas que había realizado o que llegó a recibir, en los últimos días de la semana. Apretó el pomo con aún más fuerza, apretó también los dientes, completamente furioso, mientras que su barbilla comenzaba a dolerle.
Sintió las lágrimas comenzar a correrle por las mejillas y finalmente, accionó su Kōsei de borrado, mientras abría la puerta con violencia, causando que sus alumnos, se quedaran en silencio. —Quiero que todos sepan, que estoy feliz, de poder escuchar sus anécdotas a través de esta puerta. Se que todos crecieron mucho, en esta oportunidad que les fue entregada y les hizo un enorme bien, el participar en el Trabajo de Campo. —dijo su Sensei, todos asintieron, Aizawa sintió como su corazón se desgarraba, al ver las sonrisas en los rostros de sus alumnos, cerró sus ojos, el Kōsei dejó de hacer efecto y tomó aire, la tensión cubrió la habitación tan pronto, que casi creyeron que estaba ocurriendo un ataque. La mente de Aizawa, corría muy rápidamente, mientras que él intentaba encontrar las palabras indicadas en su mente y como transmitirlas a sus veinte alumnos restantes —Luego de... su derrota humillante en el Festival Deportivo, por parte de Hatsume Mei-San, Iida Tenya recibió una llamada de su madre: Su hermano mayor, Iida Tensei A.K.A Ingenium, recibió una herida de carácter letal en su espalda, que le impediría volver a moverse y tuvo que dejar de lado, su camino heroico. Alguien le dijo a Tenya, el nombre del responsable y le dijo en donde estaba...

Las lágrimas corrieron, por las mejillas de Uraraka. —El Asesino de Héroes: Stain.

Izuku Apretó los puños y miró directamente a su Sensei. —Iida-San... ¿Hizo su Trabajo de Campo en Hosu? —el hombre asintió. Todos habían visto las noticias, los días previos al Festival Deportivo y ahora, sabían de quien era la culpa —Lo encontró ¿no es verdad? —no era realmente una pregunta, sino una afirmación.

—Lo hizo. Le advertí seriamente, sobre realizar su Trabajo de Campo en esa ciudad. —dijo Aizawa —Pero todas mis suplicas, cayeron en oídos sordos, no pude ser lo suficientemente estricto con él. Este es el verdadero mundo de los héroes: Aquel en donde incluso nosotros, tarde o temprano, caeremos. Incluso All Might podría morir.

El mundo siguió girando sin Iida Tenya.

Cuatro días después de volver a la U.A y que cambiaran el sistema a un Internado, a los alumnos les seguía doliendo la partida de su compañero.

Y de acuerdo con el propio Aizawa, ese dolor jamás iba a desaparecer.

No se suponía que los alumnos de primer año, tuvieran que sufrir pérdidas como estas.

Tampoco se suponía que tuvieran que enfrentar Supervillanos en sus primeros cuatro días de iniciar su carrera escolar de primer año.

Quizás la clase 1-A, estaba maldita.

Después de todo: ¿Luchar contra villanos en la U.S.J, enfrentar Nōmus en el Trabajo de Campo y la muerte de un compañero?

Quizás la idea del director, de que los alumnos de primer año, asistieran a un bosque para un mejor entrenamiento y realizar sus Movimientos Especiales, fuera (en definitiva) la idea más sensata.

Fue en Estados Unidos fue en donde Midoriya Hizashi se permitió brillar y en donde dio rienda suelta a todo aquello que el hombre contenía.

No por nada, Estados Unidos de América era el país de las oportunidades y sería en suelo americano, en donde el héroe lo encontraría la oportunidad de hacer sus sueños, una realidad. Conoció a La Misionera: La heroína #4: Una pelirroja de ojos grises, cuyo Kōsei le permitía hacer mucho más que solo sanar personas con el traspaso de su energía vital. Ella le dio un techo sobre su cabeza, ella lo entrenó y fortaleció las llamas que escupía Hizashi, incluso le dio un pase libre a la Academia High Space: La U.A Norteamericana. Y a pesar de su edad, el hombre se esforzó, logrando en la mitad del tiempo de un adolescente promedio, en sacar su Licencia de Héroe Profesional y convertirse en Master Dragon. Viendo como su hijo Izuku era una pérdida de tiempo, por ser un Mukōsei; se casó con su mentora y tuvieron dos hijos, quienes fueron sometidos a un procedimiento quirúrgico y hormonal, cuya brutalidad, sólo podía compararse con los trabajos inhumanos de Mengele y Clauberg. Solo Isabella sobrevivió, para asistir a High Space y encaminarse a ser Salamander y lograr el objetivo de su padre: Volverse una heroína de renombre mundial, que podría incluso opacar a All Might.

El mayor deseo de Isabella, era conocer a su hermano mayor: Izuku y protegerlo de las manipulaciones de su padre y sus patéticos deseos de destronar a All Might y a Stripes and Stars.