Como un fantasma encontró el amor

47: Dreamer vs Sasayaki

My Hero Academia pertenece a Kohei Horikoshi.
El Aro pertenece al autor Kōji Suzuki.

Como un fantasma encontró el amor

Encontrar a Dreamer, también conocido como Midoriya Izuku, fue demasiado difícil para Sasayaki, mientras que Izuku, estaba en una pasantía con el héroe Death Arms, quien llamó a la U.A personalmente, para pedir al joven telequinético, usuario de la guadaña.

Dreamer y Death Arms, estaban vigilando un banco, desde lejos. Pero ya era la segunda noche, que estaban allí. Izuku habló. ―Así que... "Sabemos que asaltarán este lugar, pero no sabemos el día, ni la hora"

―Y ese es justamente, el mayor problema de la patrulla y de la vigilancia, que llegan de manera anónima. ―admitió Death Arms. ―Tengo mis propias reglas, cuando este tipo de cosas ocurren, ¿Sabes? ―Y Dreamer miró fijamente al héroe de cabello gris y ojos pequeños ―En caso de que nada ocurra dentro de cinco días, entonces yo... ―el héroe se giró rápidamente, luego de haber escuchado el aire agitarse detrás de ambos, logrando golpear a un joven de cabello violeta, pero también algo rebelde, a pesar de intentar mantenerlo peinado hacia un lado, sus ojos eran anaranjados, estaba vestido con su color capilar: Con una chaqueta violeta de cuello alto, debajo alguna especie de cota de malla negra y alguna clase de armadura dorada por encima muy compleja. Rápidamente, lanzó un golpe a la cabeza de Sasayaki, mandándolo a volar, haciendo que cayera contra un edificio y lo atravesara con su cuerpo, levantando una gran polvareda de humo.

Sasayaki se levantó y vio a Death Arms ir hacia él, así que invocó su Nunchaku y lanzó un golpe certero perfecto, contra la barbilla de su oponente, luego lo pateó, corrió y se subió a los hombros del héroe, para luego ahorcarlo. Pero Sasayaki nunca se espero, la lengua de látigo afilada, que le atravesó la garganta.

Izuku esquivó el nunchaku y lanzó una estocada con su guadaña, atravesando el pecho de su enemigo.

El cuerpo Sasayaki, ahora sin vida, solo se movió, cuando Izuku lanzó un último golpe, con su telequinesis, antes de dejarlo caer. El propio Izuku, sintió  como su poder sobrenatural, era liberado de su cuerpo y solo él, pudo ver como cientos de manos monstruosas, salían desde lo profundo de la tierra y agarraban cada una de ellas, una extremidad de Sasayaki, hicieron falta hasta diez manos, para tomarlo de los costados del abdomen y los costados de los pectorales, una mano sujetando cada muñeca, una mano sujetando cada tobillo, dos manos sujetando cada antebrazo, dos manos sujetando cada pantorrilla, dos manos para cada muslo; y todas ellas tenían una piel roja natural y eran cubiertas por verrugas y agujeros asquerosos. La cabeza de un Yōkai de largo cabello azul, piel roja, ojos dorados, gran nariz aguileña, un gran bigote apareció detrás de la cabeza de Sasayaki, agarrando su barbilla y lo miró fijamente, antes de gruñir y jalarlo hacia un agujero en el suelo.