-¿Me amas?-
-mas que a nadie-
-¿Con toda tu vida?-
-con toda mi vida-
-¿Dejarías todo por mi?-
-umm ..si??-
-¿Realmente esto está bien?...-
-.......-
-no ...-
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créditos a quien corresponda las imágenes usadas
Advertencia ⚠️: este one shot puede contiene contenido sexual explicito, se recomienda discreción
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Iván estaba en plena transmisión, una noche como cualquier otra, completamente concentrado en su partida. Los seguidores no dejaban de comentar en el chat, y todo parecía seguir su curso normal. Pero tú, con una idea traviesa en mente, decidiste darle un giro a la noche.
Con movimientos cuidadosos, te deslizaste bajo su escritorio, tus manos comenzaron a rozar sus piernas con una suavidad calculada. Iván hizo todo lo posible por mantener la compostura, enfocando su atención en la pantalla frente a él, pero una sonrisa maliciosa empezó a formarse en sus labios.
"Un toque, chicos,"- dijo, intentando que su voz sonara casual, aunque la risa nerviosa que la acompañaba lo traicionó. Se inclinó hacia adelante, como si estuviera ajustando algo en la computadora, pero en realidad era para mirarte directamente. Sus ojos se encontraron con los tuyos, y la supuesta inocencia en tu mirada solo lo incitó más.
Tus manos comenzaron a moverse con más confianza, deslizándose hasta su entrepierna y presionando suavemente sobre la tela de sus shorts negros. Iván tuvo que morderse el labio para contener un gemido que amenazaba con escapar. -
"Ya estoy de vuelta,"- dijo, su voz notablemente más grave.
Bajo el escritorio, sus manos temblaban mientras intentaba detenerte, pero pronto cedió, su resistencia desmoronándose ante las caricias que le ofrecías. Con una mano firme, bajaste sus shorts y boxers, liberando la erección que ya no podía esconder. Tu boca se acercó, y con delicadeza, lo tomaste entre tus labios, provocando un estremecimiento visible en todo su cuerpo. A medida que tomabas más de él, las arcadas y lágrimas en tus ojos se intensificaban, pero no te detuviste. Sus jadeos y gemidos ahogados confirmaban que estabas haciendo exactamente lo que él necesitaba, lo que ambos necesitaban.
El chat explotaba en especulaciones sobre la repentina pausa y el cambio de tono en la voz de Iván, pero él, siendo el profesional que era, continuó hablando sobre la partida, aunque sus respuestas se volvían cada vez más breves y entrecortadas.
De pronto, tuvo que silenciar el micrófono.
"¿Qué carajo te pensás que estás haciendo?" susurró, con una mezcla de deseo y frustración en su voz.
"No me pude resistir," contestaste, dejando su miembro por un momento y comenzando a masturbarlo con tu mano. "¿Querés que pare?"
Iván te miró con una intensidad que te hizo sentir el calor en tu piel. "Ni se te ocurra," murmuró antes de reactivar el micrófono, volviendo a su transmisión con la voz apenas controlada.
Mientras el juego continuaba y el chat se llenaba de comentarios, tú te volviste a inclinar, retomando tu tarea con renovada intensidad. Cada reacción contenida, cada suspiro que Iván no podía disimular, te impulsaba a seguir. La tensión era tan palpable que se podía cortar con un cuchillo.
Finalmente, con un último movimiento decidido, sentiste cómo todo su cuerpo se tensaba. "Chicos, tengo que terminar el stream acá," soltó de manera apresurada, su voz temblando. "Nos vemos mañana."
El chat se llenó de preguntas y protestas, pero Iván las ignoró por completo. Cerró la transmisión de golpe y se dejó caer en la silla, su respiración agitada.
Ya sin testigos, bajó la mirada para verte, y un sonrojo intenso cubrió su rostro al encontrarse con la escena. Tus labios se movían con una precisión deliciosa, y cada vez que tus ojos se alzaban para mirarlo, parecía que el control que tanto luchaba por mantener se desvanecía.
Finalmente, con un último gemido entrecortado y un espasmo de placer, Iván llegó al clímax, y tú lo recibiste todo, su semilla descendiendo por tu garganta mientras él se estremecía bajo tus atenciones. Su cuerpo tembló, y cuando todo terminó, se dejó caer sobre la silla, exhausto y sin aliento.
"Eso fue muy arriesgado," murmuró, sus ojos clavados en los tuyos, llenos de una mezcla de reproche y adoración.
"Pero te encantó, ¿o no?" le sonreíste, limpiando los restos con un gesto despreocupado.
En lugar de responder, Iván te atrajo hacia él con un movimiento brusco, sus labios encontrando los tuyos en un beso desesperado y profundo. "Más de lo que crees"
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