-¿Me amas?-
-mas que a nadie-
-¿Con toda tu vida?-
-con toda mi vida-
-¿Dejarías todo por mi?-
-umm ..si??-
-¿Realmente esto está bien?...-
-.......-
-no ...-
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Los rayos del sol bañaban la colina en una luz dorada, extendiendo un cálido abrazo matutino sobre el paisaje. La brisa suave movía la alta hierba del campo, creando ondas que se extendían con delicadeza hacia el horizonte.
"Verga, estoy hecha mierda..." susurró "reader" al viento, mientras se dejaba caer al suelo junto al lago. El cansancio se hacía evidente en cada uno de sus movimientos. Buscó en su mochila algo de comida, sacando bocadillos secos y una botella de agua. Mientras masticaba lentamente, su mente se llenaba de ansiedad.
"El tiempo se está acabando..." murmuró, observando el sol descender entre las montañas. Sabía que la caída de la noche traería consigo los temidos mobs. Tenía que encontrar refugio antes de que anocheciera o perdería la única vida que le quedaba. Con un último vistazo al horizonte, se preparó para moverse, sabiendo que la oscuridad se acercaba rápidamente.
--- La calma fue rota por el tenue crujido de hojas y ramitas, apenas perceptible, pero suficiente para helar la sangre. En un abrir y cerrar de ojos, el lector saltó de su lugar y desenvainó su espada, los músculos tensos como un resorte a punto de estallar. Cada sentido estaba en alerta máxima, el aire cargado de una amenaza latente que parecía acercarse con cada paso furtivo en la penumbra.
Lentamente pudo divisar a una pequeña criatura acercarse con rapidez entre la alta hierba
Que mierda. . .???- reader lanzó una mirada confusa hacia el suelo, bajo un poco su arma al ver a una pequeña nutria frente a ella, tenía una hojita verde en su cabeza, parecia inofensiva, pero el pequeño ser se escondió con rapidez detrás de su pierna, podia oir su respiración agitada y como temblaba de miedo
. De pronto, un gruñido ronco rompió la quietud. Al subir su mirada hacia el gruñido diviso como un zombie emergió de la oscuridad, arrastrando sus pies podridos, con la piel colgando en jirones y los ojos vacíos fijados en su presa.
El lector, no perdió un segundo. Con un movimiento ágil, su espada cortó el aire, impactando directamente en el hombro del zombie. El corte fue preciso, arrancando un gruñido bajo del monstruo, que se tambaleó, pero no retrocedió. La criatura, implacable, se lanzó hacia adelante con los brazos extendidos, buscando morder con su mandíbula descompuesta.
El lector, esquivó el ataque sin esfuerzo, girando sobre sus talones y lanzando un tajo lateral que se hundió profundamente en el torso del zombie. El sonido de la carne desgarrándose resonó en la oscuridad, pero el monstruo siguió avanzando, imperturbable.
Con una mezcla de destreza y fuerza, alzó la espada una vez más y, con un grito de pura determinación, la hundió en la cabeza del zombie. El cráneo se partió con un crujido seco, y el monstruo cayó al suelo como una marioneta a la que le cortaron los hilos.
Con una crudeza,retiró la espada del cráneo y, con una serie de movimientos rápidos y contundentes, la hundió repetidamente en el cuerpo caído. Cada estocada era ejecutada con precisión mortal, cada golpe aseguraba que la criatura no tendría redención.
