En algún punto alejado del universo un hombre se encontraba dormido, soñando plácidamente hasta que un ruido violento lo despertó.
—Carajo, ¿Será alguna loca? ¿Mi prima? ¿Un furro? ¿Un alien? —dijo mientras se levantaba aún medio dormido.
Cuando se levantó y miró por la ventana, vio un gran vacío blanco y, cuando volteó, todo había desaparecido dejándolo solo, ina voz resonó en la nada, clara y penetrante.
El hombre parpadeó, todavía aturdido por la confusión que lo envolvía, la voz resonó de nuevo, su tono implacable y ligeramente burlón.
—Despierta, tu tortura no se ha acabado.
De repente, un torrente de recuerdos que creía olvidados invadió su mente, su vida, antes tan feliz, se desplegó como un álbum de fotos, recordó los días de su infancia, los amigos que hizo, los sueños que persiguió, vio su graduación, el primer empleo que consiguió, la emoción de comprar su primera casa, luego, recordó cómo conoció a la mujer de su vida, cómo se enamoraron, se casaron, y tuvieron hijos, la casa se llenaba de risas y amor, y todo parecía perfecto, hasta que, un día, todo lo que creía real desapareció.
Se despertó en un lugar extraño, sin reconocer nada a su alrededor, sus recuerdos empezaron a desvanecerse, volviéndose borrosos y confusos, se levantó de la cama, sintiéndose desorientado, y notó a una hermana que no recordaba tener.
—¿Quién eres tú? —intentó preguntar, pero las palabras se le atascaban en la garganta, lentamente, sintió que algo se apoderaba de su alma, arrastrándolo fuera de su propio cuerpo, lo único que podía recordar con claridad era a una chica popular que se había enamorado de él hasta el punto de obsesionarse.
Cada vez que su vida acababa, volvía a comenzar de nuevo, atrapado en un ciclo sin fin, un ciclo de vidas donde las mujeres que se cruzaban en su camino se volvían locas por él, algunas llegaban a matarlo, cegadas por una obsesión desmedida, otras lo torturaban, proclamando que todo era por amor.
En una de esas vidas, conoció a una mujer que parecía perfecta al principio, era amable, inteligente y cariñosa, sin embargo, con el tiempo, su amor se transformó en celos enfermizos, lo vigilaba constantemente, revisaba sus mensajes, y lo seguía a todos lados, su hogar, que antes era un refugio de paz, se convirtió en una prisión, kn día, después de una acalorada discusión, ella perdió el control y, en un arrebato de ira, lo apuñaló, mientras él se desangraba, ella susurraba entre lágrimas que lo amaba demasiado para dejarlo ir.
En otra vida, una mujer que lo amaba profundamente decidió que la mejor forma de mantenerlo a su lado era cortarle las piernas, asegurándose de que nunca pudiera huir de ella, lo cuidaba con devoción, pero su amor se había convertido en una tortura constante, él vivía atrapado en un cuerpo mutilado, incapaz de escapar, su mente quebrantada por el dolor y la desesperación.
Cada vida era una nueva forma de sufrimiento, las mujeres que lo amaban se transformaban en sus peores verdugos, sus declaraciones de amor estaban teñidas de violencia, y cada fin trágico lo devolvía al vacío blanco, esperando la siguiente reencarnación.
Con cada nueva vida, los recuerdos de sus tormentos pasados se mezclaban con la esperanza efímera de encontrar paz, pero el ciclo era implacable, siempre regresaba al mismo patrón de amor convertido en locura, de cariño transformado en dolor, el vacío blanco se convirtió en su único refugio, un lugar donde podía estar solo, libre de las garras de sus obsesionadas amantes.
—¿Por qué me eligieron a mí? —logró preguntar el hombre, luchando contra la sensación de desvanecerse de nuevo—. Hay tantas personas en el mundo ¿Por qué yo?
La voz dejó escapar una risa siniestra.
—Te elegí a ti simplemente por diversión, nada más.
Antes de que pudiera procesar lo que había escuchado, el vacío blanco comenzó a transformarse, a su alrededor, un escenario se materializó lentamente, era un lugar majestuoso, con cortinas rojas de terciopelo y luces brillantes, frente a él, un mar de personas con máscaras miraba en silencio, algunas máscaras eran sonrientes, otras mostraban expresiones de enojo, pero todas estaban en completo silencio, esperando expectantes.
—Tienes que dar un espectáculo, —dijo la voz—. Muchos lo esperan.
El hombre miró al público enmascarado con una mezcla de miedo y confusión, sintió un escalofrío recorrer su espalda, las palabras de la voz resonaron en su mente.
—Solo eres una marioneta en un juego más grande.
—¿Cuándo podré irme? —preguntó desesperado.
—Solo te irás cuando la gente se aburra, —respondió la voz, refiriéndose al público enmascarado.
La desesperación dio paso a la resignación, entendió que no tenía otra opción más que seguir el juego, sin embargo, al mirar al público, algo en su interior se rebeló.
—No saldré, —dijo con firmeza—. No seré parte de esto.
La voz rió de nuevo, esta vez con una nota de amenaza.
—Si no sales, morirás, solo puedes vivir en la mente de las personas que te ven, no eres más que una manifestación de la materia.
El hombre sintió un nudo en la garganta.
—¿A dónde iría si no salgo al escenario? —preguntó con un tono desafiante, aunque una parte de él ya conocía la respuesta.
—A la nada, —respondió la voz con frialdad—. Desaparecerás como si nunca hubieras existido, aquí, eres alguien porque te ven, sin eso, no eres nada.
El hombre se quedó inmóvil, enfrentando la dura realidad de su existencia, el escenario, el público enmascarado, la voz; todo parecía un sueño febril del que no podía despertar, pero la amenaza de la muerte, de desaparecer en la nada, era muy real.
—Entonces, no tengo opción, ¿Verdad? —dijo con amargura.
—No, —respondió la voz—. Solo tienes una opción: entretener o desaparecer.
El hombre tomó una profunda bocanada de aire y dio un paso adelante, la luz del escenario lo envolvió, y el silencio del público enmascarado lo recibió con una expectación palpable, su destino estaba sellado, al menos por ahora, sabía que debía seguir el juego, contar historias, entretener a aquellos que lo miraban, porque su existencia dependía de ello.
Mientras caminaba hacia el centro del escenario, sus pensamientos vagaban, buscando una salida, un final a este ciclo interminable, pero en lo profundo de su ser, sabía que, por ahora, debía vivir en la mirada de esos rostros enmascarados, ser la marioneta en el juego de alguien más, hasta que encontrara una manera de romper el ciclo o hasta que el público se aburriera y su existencia se desvaneciera para siempre.
—Bienvenido al espectáculo, —susurró la voz.
El hombre se quedó inmóvil, su mente aún buscando una forma de escapar,a voz, con un tono calmado y controlador, comenzó a narrar.
—Había una vez, en una ciudad no muy lejana, una madre y una hija que se enamoraron del mismo hombre...
El escenario se transformó lentamente, reflejando las primeras escenas de la historia que la voz comenzaba a tejer, el hombre, atrapado en el ciclo, se preparó para seguir actuando, sabiendo que su existencia estaba atada a las palabras que fluían de esa voz implacable.
—Y su nombre era T/n...
Fin~

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T/n x Yandere One-shots Male Reader 4, Ahora Es Personal
Teen FictionRelatos de chicas obsesionadas contigo T/n y otras no tanto, pero todas comparten algo, ¡Su amor por ti! ¡Lee y disfruta de la mejor super compilación de One-shots para lectores masculinos de la década!