T/n x Yandere One-shots Male Reader 4, Ahora Es Personal

Subaru Fem Yandere

Bueno chavos, aquí estamos de vuelta con un nuevo capítulo, este capítulo es traído a pedido de mi esposa Richy-fi y realmente por un momento lo dejé de escribir ya que no me estaba gustando la premisa y lo re hice una y otra vez.

Pero bueno, al final me quedé con algo que me gusto y espero les guste también.

Con nosotros, la chica de: "Conozco más a la Waifu que al personaje principal el anime" ¡Natsuki Subaru!

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Subaru caminaba por el pasillo de la mansión, sus pasos resonaban en la tranquilidad del lugar. Llevaba ya varios días en la mansión de Emilia, pero había algo que siempre lograba que su corazón se acelerara un poco. Y ese algo, o más bien, alguien, estaba siempre cerca: el mayordomo, T/n.

Justo al doblar una esquina, vio a T/n organizando algunos objetos en una estantería cerca del salón principal. Sin pensarlo mucho, Subaru aceleró el paso y, con una sonrisa ligera, se detuvo a su lado.

—Hey, T/n, ¿te agarré ocupado?

T/n ni siquiera apartó la mirada de su tarea, pero su voz calmada, característica en él, respondió inmediatamente.

—Señorita Subaru, siempre tan directa. No estoy ocupado, al menos no al punto de no poder prestarle atención.

—¡Oh, eso suena como una invitación para que te moleste entonces! —rió, fingiendo estar ofendida—. No puedo evitarlo, es divertido hablar contigo.

T/n finalmente dejó lo que estaba haciendo y se giró hacia ella. Su expresión permanecía impasible, pero había un leve brillo en sus ojos que Subaru no pudo ignorar.

—¿Divertido? Me resulta curioso que piense eso, señorita Subaru. No suelo ser considerado por todos como una fuente de entretenimiento.

—Ah, pero yo no soy "todos", ¿verdad? Puedo encontrar lo entretenido donde otros solo ven seriedad.

Subaru se cruzó de brazos, observando cómo el mayordomo volvía a su tarea. Había algo en él, una calma, una seguridad, que hacía que el mundo a su alrededor se sintiera un poco más estable. Como si nada pudiera desmoronarse si T/n estaba cerca.

—Además, desde que llegué aquí, has sido como... no sé, una especie de ancla para mí.

—¿Un ancla, dice? —Su voz no revelaba si le sorprendía o no, pero hubo una pausa antes de continuar—. No creo que mi trabajo sea tan grandioso como para merecer esa comparación.

Subaru negó con la cabeza rápidamente, moviéndose un poco más cerca para que no pudiera evitar verla de reojo.

—Claro que lo es. Puede que no lo veas, pero siempre tienes esa... esa forma de estar en control de todo. Es reconfortante. Al menos para mí.

T/n permaneció en silencio por un momento, casi como si estuviera evaluando sus palabras. Entonces, dejó escapar un pequeño suspiro y finalmente se giró por completo hacia ella.

—No sabía que le causaba esa impresión, señorita Subaru. Solo estoy haciendo mi trabajo, nada más.

Subaru levantó una ceja, incrédula.

—Solo estás haciendo tu trabajo, claro. Es lo que todos los modestos dicen, ¿verdad?

—No es modestia. Es simplemente la realidad. Y debería tener cuidado con los cumplidos que reparte tan libremente. Podrían malinterpretarse.