El Mandon De Mi Jefe (Editando)

✨ Capitulo 23✨

-¿Qué posibilidad hay de que

-Vas a ir

-Por favor, solo una vez más -

-Ya jugamos ocho veces, aceptalo, haz tus maletas y llámale a tus padres -

Infle mis mejillas y patalee el piso con ambas piernas

-Sin pucheros en la oficina -

-¿Y si le hablas a Dani?

-Sus vacaciones empezaron hace 3 horas- señaló viendo su reloj en su muñeca

-No puedes obligarme a hacer este viaje- amenace

-Esta en tu contrato cariño - Marcus firmo unos papeles y me los entrego - Si hubieras leído todo hasta la última página lo sabrías, pero estabas muy ocupada viendo mis labios - me giño un ojo camino hacia la puerta

-No estaba viendo tus labios - revise que todos los papeles estaban completos y los guarde en la carpeta y camine fuera de su oficina

-Estoy casi seguro de que

-Miraba tu cuello- suspiré - Ya sabes, por si en algún momento decías algo estúpido, estaba ideando un plan para enterrarte uno de tus bolígrafos caros - me encogí de hombros

Sacudí ligeramente sus hombros y su corbata con la mano libre

-No te preocupes, ya no pienso eso- sonreír y retire mi mano - Bueno al menos la mayoría del tiempo.

•••••

-Entonces irás -

-No tengo opciones realmente, firme un contacto -

Pase el teléfono a mi oreja izquierda y con ayuda de mi hombro lo sostuve mientras tocaba el timbre y con la otra mano sostenía una pequeña caja

-Genial le diré a los demás que empiecen

-No voy a quedarme en casa - solté mordiendo el interior de mi mejilla

-¿De que hablas? ¿Vas a vivir debajo de un puente?-

-Voy a quedarme en un hotel o algo, de todas maneras los viáticos están pagados

Cuando escuché pasos y una voz del otro de la puerta le dije a Dani que le marcara más tarde .

El rostro de Miranda fue lo primero que ví cuando regrese mi teléfono a mi bolsa, no iba maquillada, su piel estaba amarillenta y su cabello recogido en un moño se veía maltratado.
Vestía unos pantalones de tela tipo straight leg junto con una playera de manga larga y cuello de tortuga

-Que adorable sorpresa- Miranda sonrió y abrió un poco más la puerta -Pasa querida

- No quería molestar pero creo que ya sabe el porque de mi visita- sonreí y pase dentro de la casa - Para usted, mi hermano las hizo y yo lo ayude

Le extendí la pequeña caja que contenía pequeñas galletas de avena, las cuales yo había colocado dentro de la caja por lo cual merecía crédito

-Las disfrutaré aún más entonces - sonrió -¿Café?

Negue con la cabeza, no queria que se moviera realmente, tenía pocos días de su regreso y se veía más cansada que cuando se fue.

-Mejor hay que sentarnos - señale el sofá y sonreí cuando asintió con la cabeza

-Veamos dónde lo puse- rebuscó algo en sus bolsillos -Aqui está - tomo una pequeña caja y me la extendio

La tomé con sumo cuidado y cuando me hizo una seña de afirmación fue cuando la abrí, había un pequeño dije, era pequeño y cuadrado, tenía una piedrilla color verde