Capitulo Dos

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Sentada sobre el césped del patio trasero, observaba las flores lindas que habían en aquél jardín. Desde que Hannah había término de mostrarme el interior de la casa, había estado allí afuera, disfrutando del aire fresco en silencio.

–¿Señorita? –Llamó la voz ya conocida de Hannah.

–Aquí –Respondí poniéndome de pies.

–Ya es tarde y ha estado todo el día aquí, ¿Se siente bien? –Preguntó ella con preocupación en su mirada.

–Estoy bien –Dije en un suspiró, necesitaba relajarme – ¿Dónde está Drake?

– El salió –Respondió haciendo una mueca – ¿Necesita que lo llame? –Pregunto con amabilidad pero su expresión me indicaba que a Drake no le gustaba que lo interrumpieran.

–No, gracias –Mordí mi labio con curiosidad – El señor que estaba hace unos momentos aquí -–Comencé a preguntar–¿Era su padre? –Quería confirmar si era su tío o no.

–No, sus padres no están –Respondió ella pensativa– Debe estar confundiéndose con su tío.

–Su tío...–Dije mirando con extrañeza a Hannah– El actuaba como su padre

–Así es el Señor Marck –Respondió con un suspiro cansado, al parecer yo no era la única que no soportaba a ese hombre.

Hannah me hizo una señal de que entrara a la casa. Cuando lo hice ella cerró la puerta de vidrio detrás suyo.

– Iré a tomar una ducha, Por favor no me llames para cenar. No tengo hambre – Pedí mientras subía las escaleras.

– Señorita...- Habló Hannah un poco preocupada – Al Joven Drake, no le gustará saber eso.

–Pues Drake no me pude obligar a nada. – Seguí subiendo las escaleras.

–Pero Señorita... –Insistió ella.

–Hannah, si lo que te preocupa es que él se enoje contigo pues yo hablaré con Drake –Asegure tranquilizándola. Terminé de subir las escaleras y entré a mi habitación yendo directo a la cama.

[***]

–Señorita Phoenix –Abrí mis ojos al sentir como movían mi cuerpo, era  Hannah quién estaba sacudiéndome.

– ¿Qué pasa? –Pregunte frotando mis ojos con mi puño cerrado para despertar completamente.

–Buenos días, vengo a informarle que el desayuno está servido –Informó ella con una sonrisa nerviosa.

– No quiero –Me queje tomando las sábanas y cubriéndome hasta la altura de mi cabeza.

– Srta. Phoenix, tiene que bajar a desayunar, porque el joven Drake tiene que salir y la está esperando en el comedor. – Quitó las sabanas de mi cuerpo.

– Pero no quiero –Hice un puchero mientras tomaba el despertador de la mesita de noche y mire la hora, eran las 8:30 AM. – ¿¡Qué!?

– ¿Está bien? –Preguntó Hannah asustada por mi gritó.

–Sí, ¿Cómo se le ocurre a Drake mandar a que me despierten tan temprano – Dije molesta –¿Qué tiene en su cabeza?

– Es que el desayuno está servido–Insistió ella, observando hacia afuera  de la habitación – Debe bajar rápido.

–En serio lo digo, no quiero desayunar ahora mismo – Tomé las sábanas de nuevo cubriéndome.

–Drake se pondrá furioso. -La escuche susurrar para ella misma. La puerta fue cerrada cuando salió de la habitación.

Mi esposo gruñón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora