Capitulo Tres

35.4K 1.9K 294
                                    

Los recuerdos de lo sucedido en la cena, no paraban de dar vueltas en mi cabeza, sin mencionar que la noche anterior no había podido dormir nada por lo que, seguramente en esos momentos debía tener una ojeras que se notaban aún más esa mañana, por haber despertado tan temprano.

–Buenos días –Saludé, ingresando en la cocina dónde únicamente se encontraba Hannah.

– Señorita Phoenix –Respondió con sorpresa, seguramente por verme despierta tan de madrugada.

–¿Ya está listo el desayuno? –Pregunté, mi estómago emitió un sonido debido al hambre que me había provocado el exquisito olor que había en los aires de la cocina.

– Lo está, enseguida le llevo su desayuno al comedor, puede esperar ahí si lo desea.

–Lo hare, Gracias. 

Me quedé parada en el mismo lugar por unos minutos, preparándome para encontrarme con Drake pues lo más seguro era que recién estuviera desayunando. Debido a la discusión absurda que ayer habíamos tenido, quise madrugar ese día para disculparme con él, mientras lo acompañaba en su desayuno.

Cuando entré en el comedor, la espalda de Drake fue lo primero que capte, él estaba comiendo sólo y en silencio.

– Hola –Saludé al sentarme frente a él, quién alzo su mirada, conectándola con la mía.

–Hola – Respondió de mala gana. Desvió sus ojos de los míos mientras su cara de sorpresa cambiaba a una de enojado. Continuó desayunando e ignorándome, cosa que provoco un incómodo silencio por unos segundos, que solo fue interrumpido por la llegada de Hannah.

– Aquí tiene su desayuno –Anunció Hannah, poniendolo sobre la mesa. Le regalo una sonrisa a Drake antes de salir del comedor.

Moví la cuchara adentro del café con desinterés, pensando en la única solución que había para terminar con todo ese líoocurrido en nuestra las vegas, que era el divorcio. Si bien, me sentía agradecida porque Drake me hubiera permitido quedarme esos días en ni su casa después de lo sucedido con mi madre, sabía que no podíamos seguir con un matrimonio que ninguno de los dos queríamos.

–¿Cuándo será el divorció? –Pregunté.

El sonido que provocó la cuchara que soltó de sus manos, al chocar contra la mesa, me demostró lo sorprendido que estaba por mi pregunta.

– No habrá divorcio –Respondió con su ceño fruncido.

–¿Cómo que no? –Me crucé de brazos y alce mi ceja derecha – ¿Puedes recordarme cuando tomamos esa decisión, que no recuerdo?

–No quiero discutir –Advirtió mientras se ponía de pies. Mi boca se abrió con sorpresa cuando él salió del comedor, lo seguí de inmediato.

–Drake –Llame, tomando su brazo cuando estuvo a mi alcance. – Este temas es necesario hablarlo.

–No ahora –Se libero de mi agarre, sin embargo siguió en el mismo lugar.

– Es que no lo entiendo. ¿Por qué no quieres divorciarte si ambos sabemos que este matrimonio -Alcé mi dedo para mostrarle el anillo que nos unía –Fue una equivocación.

–Yo no decido eso, Phoenix –Era la primera vez que le oía decir mi nombre, sonaba muy bien desde su boca. Tomó mi mano observando de cerca el anillo – Aún lo llevas puesto...

–Sí, es lindo –Lo miré seriamente para que volviéramos al tema – ¿Si tu no lo decides, entonces quien lo hace?

–Marck –Soltó su nombre amargamente.

–¿Y qué tiene que ver tu tío con todo esto? –Apreté mis puños. No me caía para nada bien ese señor.

–Es una larga historia y tengo que irme a trabajar –Rodé los ojos por aquella escusa.

Mi esposo gruñón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora