Mi esposo gruñón

Capitulo Trece

Sus palabras fueron dichas mientras sus ojos azules miraban mi rostro con
lentitud, esperando una reacción buena.

—¿Es que quieres drogarme una vez más para aprovecharte de mí? —Pregunté con ironía. Seguía molesta con él, aún cuando Anastasia me había explicado lo sucedido.

— Phoenix —Nombró en un susurro, levantando la mirada por unos segundos al cielo — Escúchame por favor, quiero decirte la verdad sin  importar lo que pueda pasar después.

— Entonces habla —Sí lo que Anastasia había dicho era verdad, tenía que escucharlo desde los sabios de Drake. 

—¿Aquí afuera? — Preguntó con incomodidad —Tus vecinos podrían estar mirándonos

—Tienes razón —Abrí la puerta de la casa, dejando que fuera él fuera quién entrará primero. —

—¿Quieres algo para tomar? —Ofrecí cerrando la puerta. Drake negó con la cabeza.

—Sólo quiero explicarte todo esto que esta pasando. —Tomó mi mano para guiarme hacía el sofá. —Escúchame, todas esas cosas que mi tío te dijo eran mentiras.

—¿Por qué me lo dices ahora? —Levante mi ceja — lo digo porque cuando Marck contó esas cosas tú no me negaste sus palabras.

—Phoenix, estaba equivocado, en ese momento solo pensé en la empresa y no en nosotros. —Tomo mis manos acariciando mis nudillos —Pero cuando te vi salir por esa puerta supe que eras más importante tú que cualquier dinero en el mundo.

—Drake....

—Déjame explicarte bien las cosas, todo lo que él soltó era parte de un contrato y lo que dijo Marck era parte de una norma que salía escrita ahí.

—Lo sé —Confesé — Anastasia fue hablar conmigo pars explicar mi situación.

—¿Cómo que lo sabías? —Preguntó sorprendido para luego negar con su cabeza —No, eso no importa ahora, lo único que quiero es que tú sepas que no permitiré que algo vuelva a dañar nuestra relación. 

—¿Algo cómo que?

— Cómo la situaciones de la empresa. Phoenix me canse de eso —Soltó un suspiro — por ello decidí renunciar a mis cargos en la empresa.

Me levante del sofá de inmediato por su decisión, sabía que la empresa era importante para Drake por lo que me parecía demasiado apresurado que quisiera renunciaría a su cargo y darle el gusto a el idiota de su tío.

—¿Estas bromeando? —Frunció sus labios por mi pregunta.

— Nunca había hablado tan en serio, esos estúpidos papeles no han hecho más que provocarnos problemas.

—Drake, la empresa es importante para ti

—Lo mismo pensaba yo, hasta que llegaste a mi vida porque amor, tú ahora eres mi familia, mi esposa y solo te necesito a ti.

—Drake... —Insistí.

—Phoenix, ¿Es que no quieres esto? —Preguntó temiendo la respuesta.

—Claro que si, pero debemos pensar bien todo esto —Mordí mi labio — porque no todo se solucionara con un chasquido de dedos

—Lo sé, pero si termino con esto Marck no tendrá derecho de meterse en nuestra relación.

—Es cierto pero aún debemos contarle lo nuestro a mi madre, recuerdalo.

—Cierto, hablaré con ella apenas llegue

—No, si te ve aquí se molestará

—Tienes razón —Respondió una bozal femenina. Di un brinco al escuchar la voz de mi madre al mismo tiempo que Drake se ponía nervioso.