capítulo veintisiete

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Se sumergió nuevamente en el agua, sintiendo como esta lo rodeaba y abrazaba su cuerpo de forma acogedora

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Se sumergió nuevamente en el agua, sintiendo como esta lo rodeaba y abrazaba su cuerpo de forma acogedora. Sus oídos se tapaban, sus labios se sentían suaves y sus ojos picaban levemente al abrirlos bajo el agua y ver hacia arriba, viendo el sol a través de la cristalina, se sentía tan ligero que olvido todo por un segundo, pero un golpe de realidad llego a él en cuanto su cuerpo salió a flote.

Llevo su vista alrededor, el bosque rodeaba el lago, era algo bastante tranquilo y pacifico, y después del día en que fue con Seokjin y Hoseok, no pudo evitar seguir deseando venir a nadar de vez en cuando.

Las cosas habían cambiado un poco, todos los días antes de ir a la cama, hablaba con Jungkook un par de minutos, donde ambos hablaban un poco sobre su día, y de forma indirecta, se comunicaban su bien estar.

— te extraño... —susurró, susurro el cual quedo en el aire, yéndose con el agua, palabras que fueron un secreto entre él y la naturaleza, pero incluso esta sintió la tristeza de sus palabras.

Comenzó a nadar hacia la orilla, saliendo del agua, seco su cuerpo con cuidado y se colocó la misma ropa con la que habia llegado. El sol lo iluminaba y lo mantenía caliente y cálido. De salud Taehyung se encontraba bien, habia mejorado bastante desde la última recaída que tuvo, y ahora estaba en perfectas condiciones.

Decidió tomarse su tiempo para estar solo, por lo que se sentó en el pasto justo a un lado del lago, apreciando este mismo y la naturaleza que lo rodeaba, al mismo tiempo que admiraba la belleza, pensaba brevemente él lo afortunados que eran los mayores por poder vivir en un lugar así de pacifico.

De cierta forma se sentía algo culpable por invadir la privacidad y tranquilidad de ellos.

Con un suspiro, tomo su teléfono, yendo directamente a la galería de fotos, quizás era una forma de torturarse a sí mismo, pero le traía algo de tranquilidad ver las fotos de Jungkook con él, las fotos de Santorini, de Mónaco, de cada momento que habían tenido juntos, eran recuerdos que el atesoraba con todo su ser.

El problema en el que estaban, la discusión que tuvieron, lo que estaban viviendo en ese momento, no era algo de menos, él era la víctima, la presa que era casada por alguien horrible y asqueroso, vivió con pesadillas y miedos mucho tiempo, y ahora que todo estaba volviendo, apenas podía dormir correctamente. Y sabía que para Jungkook era igual, sabía que posiblemente su pelinegro estaba haciendo todo para atrapar a Yang, pero a pesar de odias admitirlo, sabía que ese hombre era inteligente, no más que él, pero era alguien realmente listo.

Era un ser humano horrible, que vivía en avaricia y sueños ridículos de poder a costa de la vida humana culpable o inocente. Aún tiene recuerdos de las cosas que vio, de las que fue obligado a ser espectador, aún recuerda como en sus pesadillas escuchaba los gritos de las personas pidiendo ayuda, misericordia, todo el sufrimiento de ese lugar hacia que el solo estar ahí dentro, fuera demasiado para cualquiera.

Trato -kooktae-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora