capítulo treinta y cinco

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Jungkook y Taehyung estaban sentados frente a los padres este este último, los cuatro estaban en la sala después de haber pasado un gran reencuentro emotivo, ya ahora la familia habia limpiado sus lágrimas, tendrían muchas cosas de las cuales hablar, recordar y reír, pero el tema principal debía ser tocado en ese momento, era lo correcto.

El pecho de Taehyung estaba levemente apretado, con miedo a que pudiera haber una mala reacción, más aún cuando sus sentimientos están a flor de piel por el reciente reencuentro, en donde se dio cuenta lo frágil que seguia siendo su corazón ante las personas que lo habían criado.

Sus padres no lo juzgaron, no gritaron, ni siquiera pusieron una mueca de disconformidad o de decepción, tan solo los invitaron a entrar, diciéndoles que era mejor que todos estuvieran sentados para discutir las cosas, al mismo tiempo que trataban de calmar a su hijo, conociendo lo precipitado que podía ser respecto a sus emociones y sus miedos.

— entonces, ¿Jungkook, no es así? —cuestiono el señor Kim, Jungkook sintió al mismo tiempo que murmuraba un "sí, señor". El padre de Taehyung no lo observaba de forma cruel, solo neutra— seré sincero contigo al decir que me sorprende el cómo han llegado aquí tan repentinamente con noticias de compromiso, no estábamos enterados de que nuestro hijo estuviera en una relación.

Taehyung se encogió, Jungkook asintió— lo entiendo, por favor, acepten mis disculpas por la falta de información previa y la falta de las presentaciones correspondientes, no ha sido la mejor forma de presentarnos, pero lamentablemente es algo que no podré cambiar, solo me queda disculparme debidamente.

Taehyung vio con ojos abiertos el cómo Jungkook inclinaba su cabeza hacia sus padres de forma respetuosa ¡¿Cuántas veces habia reverenciado ya?! No pareciera que fuera el líder de una de las organizaciones más poderosas del mundo, no, Jungkook habia dejado su título en el auto y dentro de la casa solo era el prometido de Taehyung.

Nara sonrió levemente— nos ha sorprendido, pero no es una noticia que nos traiga disgusto, al contrario, me pone extremadamente feliz saber que mi hijo ha encontrado a quien amar—dijo la mujer, sonriéndole a su hijo, quien le correspondió de igual manera mientras sus mejillas se enrojecían, luego la mujer volteo a ver a Jungkook— quizás no ha sido la mejor manera de conocernos, pero no es tarde, se quedaran aquí unos días ¿no? Podemos conocernos ahora, estoy ansiosa de saber quién ha hecho que mi hijo sonría de esa manera.

Es verdad que los señores Kim les hubiera gustado ser más parte de la vida de su hijo, de saber más y poder haber disfrutado su etapa de enamoramiento con el hombre a su lado, a la señora Kim le hubiera gustado poder compartir su felicidad y sentimientos y al señor Kim le hubiera gustado poder aconsejar a su hijo mientras creaba su relación, lamentablemente no se pudo por razones que desconocían y estaban dispuestos a escuchar y entender. Después de todo, Taehyung era su único hijo, un hijo en quien confiaban plenamente y al que siempre apoyarían, en especial si lo veían sonreír de esa forma.

— bueno... hoy es domingo asique las personas que están en el servicio están en su día libre, pero preparare algo para almorzar, Taehyung hijo, ¿quisieras ayudarme? —pregunto su madre, los ojos de Taehyung brillaron ante los recuerdos de ambos cocinando juntos, por lo que rápidamente asintió, poniéndose de pie, Jungkook de inmediato se puso de pie, Taehyung le sonrió y después de eso volvió a sentarse— volveré pronto, sabes que no debes aceptar nada que te haga sentir incomodo—le susurro antes de irse.

Jungkook le sonrió hasta que Taehyung desapareció por el pasillo que iba hacia la cocina, el señor Kim noto esto y sonrió levemente.

— Jungkook—lo llamo, este lo observo de inmediato— si Taehyung te dijo algo sobre mí siendo un ogro o un suegro que te perseguirá con una escopeta, por favor solo ignora sus infantiles intentos de asustarte—le dijo, Jungkook rio levemente, asintiendo— para mí lo más importante es su felicidad, y en las pocas veces que supimos de él desde que se fue, ni siquiera los últimos años que vivió aquí, jamás vi sus ojos brillando de la forma en que lo hace como cuando te ve a ti.

Trato -kooktae-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora