CAPÍTULO 5: LO MEJOR

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*JANET (PV)*

Abro lentamente los ojos y me incorporo lentamente. Muevo el pie y para mi sorpresa ya no me duele, el hielo ha hecho su efecto. El móvil me vibra y un mensaje de Liam aparece en la pantalla "Hola peque ¿Cómo está el pie? Espero que bien y si está peor no seas cabezona y vete al hospital. Espero tu respuesta. Besos xx" dice. A lo que yo le contesto "Me he levantado mucho mejor, ya no me duele. Gracias por preocuparte por mí y gracias por un día tan perfecto" ¿Me lo ha enviado a las 8? ¿En serio? Pues si que se levanta temprano. Me levanto de la cama y voy hacia el baño. Me ducho y cuando termino me pongo unos tejanos cortos y una camisa morada finita y voy hacia el salón.

-Buenos días mami -saluda dándole un beso.

-Buenos días cariño -contesta sonriendo -Hoy voy a estar todo el día fuera, vendré bastante tarde así que no me esperes despierta ¿Vale? Te quiero y cuida de la casa -se despide cogiendo su bolso y saliendo de casa. ¡Bieen! ¡Tengo la casa para mi sola! Pues vaya rollo... No sé qué hacer. Desayuno y me siento en el sofá. ¡Esto es desesperante! Odio el silencio. Pasan más y más horas y cada vez me voy desesperando más, llega un momento en el que estoy a punto de perder la cordura pero por suerte el sonido del teléfono me distrae.

-¿Diga? -contesto casi al instante, desesperada por hablar con alguien.

-Hola, llamo des de la compañía telefónica de Jazztel, ¿Está usted contenta con su compañía? -¿En serio? Tenía que ser una llamada para promocionar un producto. Bueno pues si es la única forma de escuchar una voz humana no me voy a quejar.

-No, no estoy muy contenta -contesto para que siga hablando.

-Pues si es así nosotros tenemos muy buenas ofertas, verá ahora si usted se cambia a nuestra compañía le ofrecemos la oferta de una línea totalmente gratis –

-Eso no me importa… Yo no quiero hablar de sus ofertas, saque un tema señorita… -

-Chapel, Allen Chapel. Pero mi trabajo es hablarle de nuestras ofertas –

-Ya, ¿Pero qué le cuesta? Soy una chica que necesita hablar con alguien –

-Lo siento señorita. Por ser usted le ofrezco la mejor tarifa de nuestra empresa. Con la línea a parte de ofrecerle otra le regalamos una tablet totalmente gratis. Así que ya que está descontenta con su actual compañía ¿Por qué no cambiarse? -

-Por muy descontenta que esté no me pienso cambiar –

-¿Por qué? Le podríamos ofrecer unos precios muy aceptables -hablar con ella no mola, quiero a alguien más divertido.

-Ya pero eso no me vale, yo lo quiero todo gratis ¡Gratis! ¿Me oye? ¿Usted puede ofrecerme eso? -

-No, lo siento, no me lo permiten -

-Pues adiós -grito colgando. Pobre chica... Ella tan solo hace su trabajo pero no es mi culpa, yo quería hablar con alguien divertido no con una chica que parece una máquina. Bueno pues si nadie me llama voy a hacerlo yo. Marco su número sin darme cuenta y rápidamente contesta.

-¡Leyuuum! -grito alegre.

-¡Janeee! -contesta él gritando -¿Se puede saber a qué se debe tal honor? -

-¡Liam te necesito en casa, ya! -grito seria.

-Ahora mismo vengo, tú estate tranquila -contesta rápidamente y cuelga. Uyy no sé porque pero creo que él piensa que me ha pasado algo, no sé cómo reaccionará cuando sepa que la única razón por la que quiero que venga es que me aburro demasiado y necesito hablar con alguien ¿Y quién mejor que él?

No han pasado ni diez minutos cuando pican al timbre y voy rápidamente a ver quién es. Abro la puerta y me lo encuentro agachado tomando aire. Esto me confirma que estaba en lo cierto cuando he pensado que Liam podía haber entendido que me pasaba algo malo.

-¿Qué pasa Janet? -pregunta preocupado y, sin poder evitarlo, me río sonoramente -¿Se puede saber de qué te ríes? -

-Liam creo que has entendido mal, bueno mejor dicho no me he explicado bien -me mira confundido -Es que mi madre se ha ido y estaba muy sola, necesitaba compañía, me estaba desesperando por el silencio -

-¿En serio Janet? ¿He venido corriendo des de mi casa hasta aquí solo porque no soportabas el silencio? -agacho la cabeza esperando que se enfade y no vuelva a querer saber nada de mí -Eres de lo que no hay Jane. Pero bueno te perdono porque me apetecía mucho verte y tampoco tenía nada que hacer -dice para mi sorpresa con una gran y hermosa sonrisa.

-¿No te enfadas? -niega con la cabeza -Eres lo mejor Leyum -digo abrazándole.

-Lo sé -bromea.

-Bueno pasa, no te quedes aquí -le indico apartándome para dejarle pasar y cerrando la puerta detrás de él. Nos sentamos en el sofá y empezamos a ver la televisión -Por cierto lo del hielo me ha ido muy bien, esta mañana me he levantado y no me hacia ni pizca de daño -

-Me imaginaba que podría ser tan solo una pequeña torcedura que se arregla con un poco de descanso -

-Pues pensabas bien -

-Ayer cuando volví a casa estuve mirando las fotos y he encontrado una que me gusta especialmente -confiesa, empieza a buscar en su bolsillo y saca una foto en la que salimos los dos juntos y de fondo se pueden ver los tiburones.

-¿La tenias guardada ahí? -pregunto sorprendida -¿Por qué lo has hecho? -

-Porque me gustaba mucho, sales preciosa ¿Sabes? Y la llevo aquí porque me encanta mirarte, no me cansaría de hacerlo nunca. La primera vez que te vi aunque tus ojos estaban llenos de lágrimas se podía apreciar toda tu hermosura, Janet sinceramente creo que no sabes lo mucho que vales y lo fuerte que eres -

-No creo que sea para tanto -

-Pues crees mal, eres una de las mejores personas que he conocido nunca y aunque tan solo nos conocemos de dos días te has convertido en una persona muy importante para mí -

-Oh Leyum gracias. No sabes lo mucho que aprecio tus palabras y como te agradezco lo mucho que has hecho por mí. Me has escuchado como nadie lo ha hecho y me has ayudado todo lo que has podido. Nunca te lo podré agradecer lo suficiente -

-Con tan solo una sonrisa me basta -contesta sonriente. Nos quedamos mirando mutuamente y, sin poder evitarlo, me pierdo en sus grandes y preciosos ojos miel. Sin darme cuenta nos vamos acercando y Liam pasa una mano por mi cuello acercándome más a él. Cuando tan solo estamos a unos milímetros de besarnos suena el timbre y nos separamos rápidamente.

-Yo... Em... Voy a abrir -digo nerviosa y él asiente rápidamente. Me levanto lentamente mientras en mi interior maldigo a quien llama al timbre en este momento ¿Es que no ha encontrado un momento mejor? Joder... Abro la puerta y al abrirla le maldigo más.

-¿Qué haces tú aquí? -pregunto borde.

She's The OneWhere stories live. Discover now