*JANET (PV)*
Abro lentamente los ojos y puedo notar la pausada y tranquila respiración de Liam en mi nuca. Eso me hace sonreír instantáneamente y aún más al notar su cuerpo rozar con el mío. Es tan perfecto... Me vuelve tan, tan loca que no puedo soportarlo. Bajo la cabeza levemente y fijo mi mirada en las manos de Liam que rodean mi cuerpo y están entrelazadas con las mías un poco más abajo de mi cara. Cierro los ojos con fuerza y al abrirlos parpadeo varias veces mirando nuestras manos con miedo a tener que alejarme de él. Es demasiado importante para mí como para dejarle ir. Noto un leve movimiento que me indica que Liam se acaba de despertar y noto como sus labios besan mi cuello dulcemente. Giro levemente la cabeza y le miro sonriente.
-Buenos días Leyuum -saludo.
-Buenos días Jane -contesta alegre -¿Has dormido bien? -
-Ha sido la noche que más a gusto he dormido des de hace mucho tiempo atrás -confieso.
-Yo puedo decir lo mismo -confiesa.
-Pues podríamos dormir todos los días así -bromeo *No es broma, lo digo en serio, pero shht que él no sabe nada*.
-Pues no me molestaría -contesta sonriendo. Sé que tendríamos que levantarnos pero no tengo ganas de levantarme, estoy demasiado cómoda como para moverme siquiera un milímetro.
-Bueno creo que tendríamos que levantarnos -comento.
-Sí, tendríamos... Pero no quiero. Estoy muy cómodo -dice apretándome más hacia él. Por mí perfecto, no tengo ningún problema en quedarme así todo el día. Acaricio su mano con mis dedos y sin que él me vea sonrío ampliamente. Pasamos así más de media hora, en la misma posición, lo único que cambia es que de vez en cuando Liam acaricia mi pelo y yo hago dibujos en sus manos. De un momento a otro se abre la puerta pero no nos movemos ya que la manta nos tapa y des de fuera no se puede ver nada.
-¡Arriba dormilones que son más de las once! -dice Karen abriendo la puerta y entrando para subir las persianas -Os espero abajo -añade saliendo y cerrando la puerta detrás de ella.
-Ahora creo que si que nos tendríamos que separar -digo desanimada.
-Jo... -se queja Liam. Desenrolla sus manos y se separa lentamente de mí. Nos incorporamos y le ayudo a hacer la cama. Liam se cambia delante de mí ya que no le da vergüenza que le vea en calzoncillos pero yo no pienso hacerlo -Te espero en la cocina para que te puedas cambiar tranquila ¿Vale? -dice sonriendo y sale de la habitación cerrando la puerta. Cuando lo hace me cambio rápidamente y bajo hacia la cocina para encontrarme con Liam. Bajo las escaleras y camino el pasillo que lleva hasta la cocina.
-Buenos días a todos -saludo entrando en la cocina.
-Buenos días preciosa -saluda Karen.
-Buenos días -saluda Geoff. Nos sentamos y me pasan una tostada con mermelada y un zumo de melocotón.
-Gracias, estaba muy bueno -agradezco cuando termino -Bueno me tengo que ir porque supongo que mi madre me estará esperando -
-Espera que te acompaño -propone Liam.
-Vale -acepto -Muchas gracias por todo Karen y Geoff -agradezco sonriendo. Cojo mis cosas y salimos de la casa pero antes de dar un solo paso Liam me coge las cosas y se las carga en la espalda -Gracias -digo dándole un beso en la mejilla. Caminamos lentamente hacia mi casa y en más o menos diez minutos ya nos encontramos delante de mi puerta -Muchísimas gracias por todo Liam, por cuidarme tan bien, por animarme y por defenderme. Esperaré pacientemente tu llamada para quedar otro día -digo abrazándole y cogiendo mis cosas.
-No hay porque darlas y te prometo que el móvil te va a echar humo de tantas llamadas que vas a tener por mi parte -promete y me da un dulce beso en la mejilla. Entro en casa y me quedo observando la midilla hasta que Liam desaparece de mi alcance. Cuando desaparece me giro y me encuentro con la mirada sentía de mi madre.
-Hola cariño -saluda más dulce.
-Hola mami ¿Has leído la nota? -
-Sí, cuando llegué la vi. ¿Lo has pasado bien con tu amigo? -pregunta con una sonrisa pícara.
-¿A qué te refieres? -pregunto confusa.
-Ven hija, tenemos que hablar -dice indicándome la silla que se encuentra a su lado -Ya tienes 16 años y creo que ya es hora de que hablemos sobre tu sexualidad -
-Mamá la charla no, por favor -suplico -Ya sé todo lo que tengo que saber ¿No recuerdas que te pedí 4 euros para el curso de orientación sexual? -asiente -Pues ahí me explicaron todo lo que tengo que saber, no hace falta que te molestes mamá -digo levantándome y yendo hacia mi habitación.
-Espera cariño, este fin de semana lo pasarás en casa de tu padre y tienes que ir a comprarte lo que necesites porque ya sabes que vive en la montaña y no hay muchas tiendas -
-¿No puedo ir otro día? -pregunto cansada.
-Te vas mañana por la mañana, no hay otro día -contesta seria.
-Vale, nos vemos después -me despido cogiendo el dinero que me ofrece y saliendo con los auriculares puestos a la calle, poniéndome la música a todo volumen. Voy caminando con el ritmo de la música y empiezo a dar vueltas por el centro comprándome ropa y algunas otras cosas más. Doy vueltas como una loca intentando buscar un sitio para comprarme unos zapatos adecuados para andar por la montaña y después de más de una hora consigo encontrar unos perfectos y me los compro rápidamente. Cuando acabo y después de perder más de medio día decido volver a casa.
-¡Ya estoy aquí! -grito al entrar.
-¿Cómo ha ido? -pregunta contenta.
-Bien, después de más de una hora he conseguido encontrar unos zapatos de montaña. Bueno me voy a duchar y a dormir que mañana me tengo que despertar muy temprano -digo cogiendo preparándome un sandwich, cogiendo una manzana y una botella de agua y yendo hacia mi habitación.
-Adiós cariño, buenas noches -se despide mi madre dándome un beso. Camino hacia mi habitación, dejo las cosas encima de la cama y me doy una ducha larga y relajante. Cuando acabo me tumbo en la cama y me como la cena. Enciendo la televisión y después de más de media hora de ver cualquier tontería en la televisión me doy cuenta de que mañana me voy y aún no se lo he dicho a Liam así que marco rápidamente su número.
-¡Leyuum! -grito antes de que pueda Liam contestar.
-¡Janeeee! -contesta en el mismo tono -Cuánto tiempo -bromea.
-Liam te tengo que decir algo -
-Lo que quieras -
-Mañana me voy a pasar el fin de semana a casa de mi padre -anuncio.
-¿Qué? ¿No podré verte durante dos días? -pregunta con tristeza.
-Sí, pero nos queda el móvil -intento calmarle.
-Bueno pásatelo muy bien, disfruta y sobretodo no me olvides -
-Eso nunca Leyum, te lo prometo -
-Bueno ahora a dormir que mañana te tendrás que despertar muy temprano. Adiós peque. Te quiero -se despide.
-Adiós Leyuum. Te quiero -digo colgando. Me tumbo en la cama y me quedo pensando en Liam y en como las palabras "Te quiero" han salido de su boca, sé que no es como a mí me gustaría pero algo es algo ¿No? Con tenerlo a mi lado y no perderlo nunca me basta y me sobra. Y así, perdida en mis pensamientos, consigo quedarme dormida profundamente.
