Agradece por tu vida..

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Si abriste los ojos esta mañana, y respiraste, es porque estás viva. Ya tienes una cosa por la cual agradecer. Ya Madre te ha dado el primer regalo. Convéncete a ti misma de que es así, que no importa las circunstancias por las que estés pasando, no importa la discusión que tuviste con tu pareja en el día anterior, o lo mal que te fue en el examen de física, Madre te regaló un nuevo soplo de vida. No puedes desperdiciar tu día, tu tiempo, el regalo que ella te ofrece. Invierte ese regalo en estar preparada para recibir los que siguen, pero tampoco tengas prisa. Cree, confía, que sin duda las cosas que querrás van a llegar.

Ninguna de nosotras somos iguales. Todas somos diferentes en la mayoría de las cosas. Se tiene cosas en común, pero el potencial que tiene cada ser humano dentro, y las maravillas que los componen son de un potencial diferente, y todas van rumbo a diferentes horizontes. Muchas estamos perdidas, muchas no tenemos un rumbo el cual seguir, pero para eso se vive. Para eso Madre nos da el aire de cada día, para tener una oportunidad nueva de encontrarse, de entregarse, de descubrirse. Una de las cosas que más tenemos en común es que vivimos en la rutina del hoy, la rutina apresurada que parece no tener un comienzo, ni un final. Muchos tenemos en común el que nos levantamos, y desde que pisamos el suelo ya tenemos la prisa de querer terminar el día y cumplir cada una de nuestras responsabilidades a tiempo. Sin embargo al final del día reflexionamos diferente. Todo el mundo reflexiona, piensa de una forma diferente. Y sé, que acostadas en la cama, a la una, o las dos de la mañana pensamos en esas cosas que quisieramos tener, aquellas cosas que cambiaríamos, en lo que queremos hacer, nuestros sueños, o las cosas de las cuales nos arrepentimos. Y cerramos los ojos con la esperanza de que mañana, será un mejor día.

Hoy, podría ser ese día. ¿Acaso vas a dejar que ese día siga siendo mañana? ¿Acaso piensas tú en "hoy puede ser un buen día" "hoy sacaré una buena nota" "hoy no discutiré con mi pareja" "hoy estudiaré para salir bien? No, así no somos. Queremos tenerlo todo, queremos alcanzar el éxito, pero irónicamente pensamos que todo será como en el día de ayer, y tan pronto abrimos los ojos en vez de pensar en pasos para el éxito, pensamos "hoy será un día terrible, voy a salir mal."

¿Cuántas noches te la pasas acostada mirando el techo? Llorando, pensando en las miles de cosas las cuales quieres cambiar de tu vida, esos sueños, esos deseos, pero no haces nada. Llorar nunca va a solucionar tus problemas diarios. Y si, no digo que no lloro. Creo que soy una de las personas más lloronas del mundo. Pero una cosas es llorar, y decidir dejar ir, decidir poner todo en las manos del Creador, para seguir adelante, y otra es llorar por horas, y horas, y esperar que tus lágrimas creen de la nada la vida mágica que tanto deseas. Madre no va a ayudarte a superarte si tu no sales de tu casa cada mañana aceptando los regalos que ella te entrega. Madre tiene 7 billones de personas en el mundos a las que entregarle su soplo de vida diario, y sus recursos, y te lo da todo. Y lo menos que puedes hacer es levantarte agradecida de que ella te acogió en sus brazos y te dio la noche. Te dio la luna para alumbrarte, te dio la brisa que te refresca, te dio un sueño, un descanso, y eso es más que lo que cualquiera puede ofrecerte.

Quizás pienses en algo parecido a esto :

"No es justo.

Entiendo que tal vez no sea mi tiempo, que todo pasa por algo.

Entiendo que tal vez no esté preparada, que debo esperar.

Pero ¿qué me hace falta para poder conseguir lo que quiero? ¿Por qué hay personas que lo consiguen en un abrir y cerrar de ojos, y sin hacer nada, mientras yo lo busco y no lo encuentro?

Dicen que las cosas llegan cuando uno menos las espera, pero ¿cómo no esperar si es lo único que quiero? ¿qué se supone que espere, entonces?

Porque todo pasa por algo y todo llega cuando no lo esperas pero también nos dicen que hay que luchar por lo que uno quiere, y es lo que quiero."

¿Piensas acaso que tu vida es un fracaso? ¿Piensas que estás atrapada entre la rutina de tu familia, tu pareja, los estudios, y el drama que está ocurriendo dentro de tu cabeza del cual no tienes idea de como escapar? Quizás esa no eres tú. Yo estoy segura de que esa no eres. Una vez crecemos y nuestro mundo, nuestro cuerpo comienza a desarrollarse, nos vamos haciendo a los demás. Nos vamos haciendo a la idea de las demás personas. Nos vamos haciendo a querer ser lo que los demás quieren. Las personas cortan nuestros pensamientos. En vez de dejarnos explorar, intentan manipularnos en pensar, y hacer las cosas que ellos quieren para su conveniencia. Pero cada cual es diferente. Cada mente tiene poderes maravillosos. La mente, el cerebro es el órgano más potente que tiene el cuerpo humano. Es la razón de todo. Es como el centro de controles de una planta eléctrica la cual le da energía a toda la ciudad en donde vives. Y si te dejas llevar por las cosas por las cuales fuiste instruida, y por los pensamientos que las demás personas pusieron en ti, no llegarás a ningún lado.

Una vez pasas mucho tiempo con cierto tipo de personas, o con cierta rutina, obligas a tu mente a limitarse a solamente pensar en las cosas y las preocupaciones que te rodean. ¡Error! ¡Gran error! La mente está hecha para ser libre, para explorar un sin número de posibilidades que el mundo nos entrega. Pero vivimos esclavos de la rutina. Estamos acostumbrados a mirar las cosas de cerca. A mirar el mundo y lo que nos rodea como si tuviéramos una lupa. Vemos todo demasiado grande, vemos todos los detalles, los defectos. Encontramos la falla en cada una de las cosas que tenemos a nuestro alrededor. Y lo único que hacemos es afanarnos en intentar cambiar esos pequeños detalles que son imposibles, porque son parte de nosotros, son parte de los demás. Y olvidamos que podemos aceptarlos, que son cosas pequeñas, y que estamos mirando demasiado de cerca. Olvidamos que somos más grandes que el problema, que debemos de alejarnos, y mirar las cosas de lejos. Olvidamos el potencial que tenemos dentro, olvidamos de darnos cuenta que no era esa pequeña cosa la que estaba mal, sino que eras tú, eras tú en general, era la rutina, era la costumbre, de odiar esas características que tienes dentro, que piensas que son negativas, pero que solo son partes de ti.

Somos esclavos de cada día, de la negatividad, de no querer salir más allá de lo que acostumbramos por miedo a perder. Pero, ahora detente, y hazte esta pregunta : ¿Y si estamos esforzándonos a ser algo que no somos, porque evolucionamos negativamente y perdimos la esencia de lo que éramos sin darnos cuenta?

¡Eso pensé! Piensa tu milagro. Piensa en tu potencial. Y la próxima vez que abras tus ojos luego de una larga noche, agradece por el día, y no seas negativa. Porque el día no es mañana. ¡Hoy es el día!

Rizos color miel.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz