Lo siento.

161 9 0
                                    

Ella ya no te escribe tanto. Ya no te llama más. Cuando te escribe ya no te dice las cosas bonitas que antes te decía. Se tarda en contestar, y es cortante y seca. Cuando lo único  que buscas es discutir con ella, se puede decir que realmente, ya no importa nada. Ella te hace sentir ahora mal. Empieza a salir adelante, a intentar sobrevivir, a intentar coger un tiempo para ver si es posible olvidar todo y que deje de doler. Y ahora te estás dando cuenta de lo hermosa que ella es, de que ella es increíble. De que ella iba a ser la única que no te iba a dejar sola, que te iba a entregar la vida. ¿No? Bueno, pues lástima que ya sea demasiado tarde, porque ya la perdiste, por tonta. Hubo un tiempo en el que eras su mundo, su todo, la razón de su sonrisa. Ella te amaba, le importabas, lo hubiera dado todo por ti. Pero tu la alejaste poco a poco con tus tonterías, con tus indiferencias. No te diste cuenta que ella era diferente al resto. pero ella no tuvo miedo de alejarse poco a poco. y tu no te diste cuenta de que ella lo hacía y poco a poco te olvidaba. Ella fue lo suficientemente fuerte como para dejarte ir. Pero luego la besaste, y eso regresó, regresó todo, y por eso le duele tanto el corazón. ¿Y ahora de repente la amas? ¿Sabes cuánto dolor le causaste? ¿Tienes idea de cuantas noches no pudo dormir por pensar en qué era eso que te tenía tan distante? No, no, no la tienes. Así que no vengas con un "Te amo, te extraño", porque la niña que lo hubiera dado, y dejado todo por verte sonreír, la niña que estaba enamorada de ti, sin importar nada ni nadie, se ha ido. Hoy la perdiste para siempre. No la quieras recuperar con excusas, con pretextos, con palabras absurdas, con excusas baratas. Muy bien sabías que ella te lo había dado todo, que después de sufrir tanto darte lo que te daba era todo lo más que podía, y lo despreciaste por completo. Después de haberla lastimado tanto, lo mínimo que puedes hacer es dejarla ser feliz. Si alguna vez quieres volver a tenerla, lucha por hacerla feliz si es que tanto la conoces. Pero si solo vas a volver a herirla, da la espalda. Ya la heriste, para siempre, y esa herida ni tu misma podrás curarla. 

Lo siento. 

Rizos color miel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora