Parte. 104- El portador de la Destrucción

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En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o casa a mitad de camino que puedas encontrar. Al llegar a la recepción, pide visitar a alguien que se hace llamar "El portador de la destrucción". El trabajador se apresurará en lanzarte una pequeña llave. Sube por las escaleras hasta una puerta. Esta puerta será de color negro, carbonizado. Se abrirá con la llave que te ha sido entregada, y te encontrarás ante un largo pasillo.

Al caminar a través del pasillo, verás proyecciones en las paredes laterales, cada una representando la violencia y la destrucción a través de nuestra historia. El derramamiento de sangre de las naciones en el pasado, y los tiempos de caos en la actualidad, todo se muestra. No te detengas a mirar, si quieres evitar que tus ojos sangren hasta que tu cuerpo yazca en un charco de sangre en el suelo. No trates de identificar el origen de las terribles imágenes, no sea que seas transportado a ellas.

Continua caminando, y llegarás a un agujero en el suelo. De el salen los brazos de todos los que han sido destruidos en conflictos de toda la historia humana. Sus chillidos y gritos pueden incitarte a hacer una pausa y lamentarte, pero no lo hagas. No te detengas cerca de este agujero, y no pienses en estas almas perdidas, pues los brazos de estos difuntos te jalarán al abismo.

Cuando el corredor llegue a su fin, acércate a la puerta de la última habitación. Mientras estás de pie ante ella, la madera se astillará y podrás entrar.

Un hombre muy grande, sentado en una silla de espaldas a ti, te recibirá al entrar. En caso de que intentes caminar alrededor de la silla, el gigante romperá el suelo, arrastrándose a sí mismo y a ti, al infierno que está abajo. Él sabe la respuesta a una sola pregunta.

Si lo deseas, puedes preguntar al gigante: "¿A Quién puede salvar eso?" El gigante se mantendrá en silencio, ya que nadie es digno de la respuesta. Si te impacientas y preguntas nuevamente, el dirá: "Sin duda no a ti".

En este punto, el gigante se parará y se alejará de ti. Si buscas en la silla en la que él estaba, encontrarás un pequeño martillo de oro. Al tocar el martillo serás transportado fuera de la habitación y nuevamente a la calle. El martillo no tiene ningún peso a menos que desees utilizarlo, su uso hará que se vuelva tan pesado, que al primer golpe, atravesarás la tierra hacia los abismos del infierno.

Tu impaciencia te ha permitido continuar con tu búsqueda, pero te ha condenado más allá de la salvación.

El martillo es el objeto 104 de 538. Con él, puedes dar un duro golpe con todo el peso de la eternidad.

Los portadores (the holders)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora