Parte. 235- El portador del Valor

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En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución mental o centro de reinserción social a donde puedas llegar. Cuando alcances el escritorio principal, mira a los ojos al asistente y pregúntale si puedes visitar a "El portador del valor". El vestíbulo comenzará a oscurecerse, un viento sutil soplará, haciéndose más fuerte lentamente, en un gran vendaval. Toda señal de vida lentamente se desvanecerá, y a continuación pasará lo mismo con los muebles. Lo último que quedará allí será el recepcionista, colgado en el aire como un títere sin vida en sus cuerdas, con sus mortíferos ojos rojos fijos en los tuyos, quien entre la niebla emitirá una baja y siniestra risa, como si el Diablo en persona estuviera riéndose de ti. Antes que la oscuridad te rodee, desaparecerá, dejando un terrible eco entre el viento.

A medida que el manto de oscuridad se disipa ante ti, un antiguo, largo y sinuoso camino de piedra comenzará a materializarse. Las leyes de la física parecerán torcerse, pero ignora esto. Las llamas saltan de la oscuridad más allá del camino, y rostros siempre cambiantes inscritos en el corazón de este fuego, gritando sus últimos mensajes desesperados mientras ellos descienden a la nada. Mientras el camino crece y mengua alrededor de los bordes de la realidad, una niebla fría, plateada, descenderá en el camino.

Pensamientos de desesperación anublarán tu mente, sofocando tus sentimientos de alegría y representando esperanza inútil. Verás al mundo quemarse ante ti, y a tus seres amados siendo asesinados en Sus manos. Ninguno sobrevivirá, no importa que tan valientes parezcan ser. Sólo aquellos lo suficientemente valientes para sustraerse a estas imágenes mentales llevarán la suficiente fuerza de voluntad para continuar por el camino maldito, pues muchas almas se han lanzado a las llamas que bordean la nulidad, en un intento por liberar su mente contaminada.

A medida que viajas más lejos a través del Vacío, cada vez será más difícil caminar correctamente. Incluso si tropiezas y te caes sobre el terrible camino, no temas y continúa una vez más, o serás consumido por el creciente Vacío a tu alrededor. Si tu determinación se mantiene intacta, tu alma descuidada de los horrores de la niebla, y si mantienes tu cuerpo en movimiento hacia adelante, entonces una figura encapuchada aparecerá ante ti, mirando en tu dirección opuesta.

Se robará una mirada de ti por debajo de su capucha, y comenzará a entrar rápidamente en el laberinto frente a ti. Aunque tu cuerpo no sea capaz de soportar el peso de la gruesa niebla, debes instarlo a continuar a un paso más rápido tras la figura, o te perderá en el laberinto, sólo para contemplar tu cuerpo y reírse en diversión mientras las bestias del Vacío consumen tu esencia ante él. Sólo fortaleciendo tu determinación podrás alcanzar a la figura encapuchada.

A medida que te acercas al final del laberinto, con tu mente tambaleándose al borde de la locura, la figura poco a poco se dará la vuelta, quitándose su capucha. Su cara será la de tu amigo más cercano, y en un lugar oscuro y sin esperanza, será un recuerdo cálido de la vida. Mientras te acercas a la figura, su rostro comenzará a volverse más pálido, con su sonrisa cubierta por una emoción de naturaleza malvada. Tu cuerpo comenzará a perder lentamente la decreciente energía que tenías horas atrás, y te encontrarás a merced de la figura ante ti. Tu "amigo" emitirá una risa baja, debilitando tus ánimos al punto del colapso.

A medida que su cuerpo se muere aún más, y el último atisbo de confianza abandona tu cuerpo, aquí es donde debes triunfar, ya que en su arrogancia, la figura encapuchada ha dejado su punto más débil sin vigilancia: La esperanza. Sólo aquellos con el más fuerte Valor pueden aspirar a superar a la inminente figura, porque si te acobardas ante él, ninguna misericordia te salvará, y tu alma se unirá a las de las . Si te las has arreglado para invocar toda tu voluntad, la figura comenzará a chillar, con horror obrando en sus ojos. Su propia carne compenzará a derretirse hasta que sólo queden los restos de su oscura y aún reluciente capucha.

Ponte los últimos restos de tu enemigo; deberían quedarte bien. La Capucha que llevas sobre tus hombros es el Objeto 235 de 538. Entre los oscuros y turbulentos tiempos, el odio y la desesperación reinarán. Siempre que lleves la Capucha, Ellos se apartarán en tu presencia.

Su Caída es inminente.


Los portadores (the holders)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ