Montaña Mágica de Hielo y Fuego -Pt/02-

Capítulo 325: Matar al oso

  Luo Erjie caminó hacia la cancha con pasos pesados.

  ¡Sólo violando a una criada!

  Incluso matar a una criada era considerado un asunto trivial por Roger.

  Varios caballeros lo miraban fijamente.

  La Montaña también lo miraba fijamente.

  Luoerjie se paró en la plataforma alta y, frente a la ordenada falange de soldados, la arrogancia de Luoerjie desapareció.

  —Rorge, ¿crees en los Siete? —preguntó la Montaña.

  Rorge creía en los Siete. Todos en el territorio del rey creían en los Siete Dioses, pero los Siete Dioses nunca habían respondido a sus oraciones.

  "Señor Montaña, sólo violé a una sirvienta. Dame un equipo y capturaré a diez sirvientas para mis hermanos, o incluso cien bastarán".

  "Lo que violaste no fueron las sirvientas, sino las leyes militares. Las sirvientas pueden ser violadas a voluntad, pero las leyes militares no pueden ser violadas". Esto era un trabalenguas. De todos modos, la mayoría de los soldados en la audiencia eran tipos rudos. No importa si no lo entiendes. Lo importante es recordar que las leyes y reglamentos militares nunca deben violarse.

  Las criadas pueden ser violadas a voluntad, lo que está en línea con el pensamiento habitual de los animales y es coherente con su cognición. Se identificarán con ello y pensarán que es natural; pero las leyes y reglamentos militares no pueden ser violados; no hay nada de malo en ambas oraciones, pero cuando se juntan, lo que realmente quieren decir es que las criadas no pueden ser violadas. Pero si les dijeran directamente a las sirvientas que eran inviolables, a los hermanos les resultaría difícil aceptarlo.

  Es hora de dejar que los hombres de la montaña y el campo de concentración de hooligans y villanos vean la verdadera voluntad de Dios.

  En nombre de los Siete, hacemos las obras de la Montaña.

  —Tomad dos cables, uno en cada mano, y dejémoslo todo a la voluntad de los Siete Dioses —gritó la Montaña con voz profunda.

  Roger tuvo que recoger los dos cables con cuidado y cautela.

  ¡bien!

  ¡Ninguna sensación en absoluto!

  La expresión temerosa de Roger se relajó lentamente y reveló una gran sonrisa. Su cara sin nariz parecía fea y aterradora cuando sonreía.

  —Está bien, estoy bien, no me derribaron, gracias a los Siete Dioses.

  —Entonces la Montaña movió sus pies y encendió el interruptor.

  En un instante, todo el cuerpo de Roger tembló. La velocidad de la corriente eléctrica le impidió soltar el cable a tiempo. La poderosa descarga eléctrica no era algo que la carne humana pudiera soportar. Con un grito, a la vista de todos, Roger fue derribado sobre la plataforma por una fuerza invisible.

  Miles de personas presenciaron el juicio de la Caja de Pandora, y todos quedaron aterrorizados y conmocionados.

  ¡Los Siete Dioses mostraron milagros!

  Roger nunca había sufrido tanto dolor por una descarga eléctrica. Cayó sobre la plataforma, el cable se le escapó de las manos y la parálisis causada por la descarga eléctrica todavía vibraba en su cuerpo. Primero, millones de agujas finas entraron en el cuerpo a través de las palmas de las manos, perforando instantáneamente todo el cuerpo, y luego se convirtieron en golpes de martillo como relámpagos. Con un golpe poderoso, Roger cayó al suelo.