Mi Alma Insiste

Confesiones tempranas

Mili

El día de mi tan esperada audición había llegado, me había enfocado en extremo en ensayar. Salir a correr y no tomar en cuenta que me había muerto por dentro desde que mi hermana era novia de Tom.

No había vuelto a encontrarme con Chris el sujeto de la playa, aún conservaba el pañuelo que me había prestado. Él era simpático un poco loco pero como dicen las mejores personas siempre lo están. Quería saber como había sacado la estupenda moto de la arena. Pensaba en esto paseándome por mi cuarto y arreglando mi bolso.

Me calce la malla de ballet y me puse un buzo sobre esta. Revise por ultima vez si se me quedaba alguna cosa y salí de mi habitación bajando las escaleras con un nerviosismo creciente.

Mi madre estaba en la sala, me abrazo deseándome éxito a pesar de que no aprobaba que dedicara mi vida a la danza, pero Tom la había echo cambiar de opinión una noche que ceno en la casa. Nadie se negaba a ese hombre, ni siquiera mi madre.

- Ve con Dios hija si el lo permite quedaras en esa escuela y sino tendrás que sentar cabeza algún día - Dijo observándome con nostalgia.

Sonreí rodando los ojos por el comentario.

- Gracias madre te quiero mucho - Me di la vuelta para salir pero mi madre me detuvo.

- Te han dejado un regalo - señalo un pequeño estuche de gamuza rojo sobre la mesa.

Avance hacia esta tomando dicho estuche el cual tenia una tarjeta encima. Desdoble la tarjeta con dedos temblorosos, sabia de quien era el regalo y me dolia mucho el gesto.

Leí la nota.

<< Mili se que nos hemos distanciado mucho este ultimo tiempo. No entiendo el por que, espero que este día encuentres tu futuro. Bailes con el alma para deslumbrarlos a todos con tu hermosa persona y tu incuestionable talento. Te quiero Mili... el pequeño obsequio que me tome la libertad de comprar es una tregua para que vuelvas a acercarte a mi, como cuando nos conocimos, espero te brinde suerte aunque no la necesitas mi sol.

Con afecto Tom>>

Me quede boquiabierta volviendo a releer la tarjeta.

Tom me había llamado "mi sol".

¿Por que?, ¿por que me hacia una cosa como esa?, ¿por que? si el estaba con mi hermana.

Me escribía que me quería, acaso no le bastaba con todo el sufrimiento que me hacia pasar. Aún quiere que este cerca de él no entiendo para que si el solo tiene ojos para mi hermana.

Arrugue la tarjeta metiéndola en el bolsillo de afuera del bolso. Tome el estuche de gamuza abriéndolo con cuidado para apreciar una cadenilla de plata de la cual pendía un dije con forma de zapatillas de ballet.

Era precioso.

La saque del estuche y me la puse sin decir media palabra. Mi madre me observo curiosa.

- Tom es tan considerado, tu hermana tiene mucha suerte de estar con él, espero hija que tu también algún día llegues a conocer a un buen hombre - dijo esto ultimo tomando el dije que pendía de mi cuello y analizándolo.

- Que joya tan fina debes cuidarla mucho Mili- Me advirtió.

- En eso estoy de acuerdo madre no me la pienso quitar nunca - dije cerrando mis ojos volviendo a concentrarme en la audición.

Salí de mi casa con dirección al estudio de baile camine muchas cuadras pensando en Tom y en el regalo que me había hecho. Llegue a la escuela de danza, inspire una gran bocanada de aire, abrí la puerta y expire relajando mis hombros.