¿Te quedarías conmigo el tiempo que me queda?

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Mili

Mi celular sonaba a los lejos, podía sentir el molesto ruido del vibrador golpeteando en la mesita de noche. Me incorpore torpemente tratando de alcanzarlo con un brazo flojo. Cogí el aparato contestando aun dormida.

—Diga—

— ¿Hablo con la señorita Milufer? — pregunto una voz femenina por el auricular

—Sí, ¿que desea son las seis de la mañana? — le recrimine

— Lo siento señorita, solo queríamos informarle que su hermana ha sufrido un accidente y se encuentra hospitalizada—

Me quede de piedra. Lilith se había ido tan mal luego de la serenata, no estaba en condiciones de manejar, aquel accidente había sido mi culpa.

— ¿Señorita?—

— Si, ¿en dónde está, en que hospital? —

—En el hospital metropolitano —

—Voy enseguida— conteste cortando la llamada, mis lágrimas volvían a aparecer.

¿A caso nunca podría estar en paz? Me incorpore de golpe, me metí al cuarto de baño me duche rápidamente me vestí con lo primero que encontré. Tome las llaves del departamento y salí echa una bala.

Baje por el ascensor marcando el número de Tom, el tono de marcar sonaba una y otra vez. No obtuve respuesta. Cerré mis ojos con pesar intentándolo nuevamente, una vez más nada.

Salí del edificio aun intentando contactar a Tom, pero no me podía comunicar.

— ¡Taxi!— Grite haciendo parar el auto, me senté rápidamente de copiloto.

—Al hospital metropolitano es urgente—Apremie al conductor, quien acelero obedeciendo a mi petición.

Tom no me contestaba. Debí avisarle a Silvia, pero no quise despertarla.

Mi madre estaría en el hospital. Pobre de mi hermana ella, no se merecía sufrir de aquella forma.

El hospital se hacía visible a medida que el taxi avanzaba. De último minuto se me ocurrió llamar a Evans.

— Dime Mili— la voz de Evans sonaba rasposa, como si estuviese recién despertando.

— Perdóname por llamar a esta hora pero necesito el apoyo de un amigo, mi hermana Chris... —

Hice una pausa tragando saliva antes de que la voz se me quebrara por la culpa.

— ¿Que le sucedió a tu hermana Mili?, ¿Mili estas ahí? — Evans sonaba preocupado.

—Sí, si aquí estoy. Lilith sufrió un accidente. Está hospitalizada aquí en el hospital metropolitano. —

—Voy enseguida, Mili no te muevas de ahí voy espérame. — Corto la llamada.

Evans siempre, mi querido amigo. Él siempre estaba allí, ¿tal vez sería bueno olvidarme de Tom y darle una oportunidad a Chris? Esto no era una competencia, se trataba de la tranquilidad de mi conciencia y la paz de mi corazón, que a mi pesar le pertenecía a Tom.

Este sin embargo ahora que más lo necesitaba, brillaba por su ausencia.

— Llegamos —

La voz del conductor me saco de mis cavilaciones. Le tendí el dinero suficiente y me baje cerrando la puerta.

La madrugada estaba muy fría. Camine rápidamente dentro del recinto buscando el sector de informaciones.

— Señorita, mi hermana Lilith Pierce fue internada hace poco. Necesito saber en ¿dónde está?. — Suplique en un susurro en el mesón de informaciones.

Mi Alma InsisteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora