¿Que hacemos con lo que sentimos?

137 11 2
                                    

Por Tom:

Cerré la puerta mirando a Mili con cuidado, el animal de mi pecho se había apoderado por completo de mi persona. La mire observándola por primera vez realmente, Evans tenia razón, Mili ya no era una niña, era una mujer,  y muy hermosa. Sus ojos color chocolate, eran claros y puros, llenos de inocencia y amor, si, me observaba con amor. La tome por la cintura con apremio y la puse contra la pared, ella me miro asustada. La mire a los ojos, demonios quería besarle, pero en vez de eso le pregunte con rabia- ¿que estas haciendo con Evans Mili?-  Ella me miraba nerviosa, temblaba como una hoja al viento debajo de mi cuerpo.

-haciéndote caso, me olvido de ti- me dijo siseante remarcando las palabras con rabia

-te portas como una niña coqueta, tu no eres así- le dije mirándole de arriba abajo, el monstruo de mi pecho me pedía a gritos que la besara.

-¿que te sucede Tom porque me tratas así?, no tienes derecho a romperme el corazón y luego venir a pedir explicaciones- Me observo confundida, sus ojos irradiaban un poco de rencor.  Retrocedí enojado conmigo mismo, me lleve las manos a la cabeza, cerré mis ojos y en dos rápidos movimientos la bese. 

Sus labios eran suaves e inexpertos, su esencia era dulce, me embriague con ella, disfrutando de su boca, de sus labios, pase mi lengua relamiendo la suya, ella respondió el beso, con pasión y ternura, era una mezcla perfecta que me hacia fantasear con hacerla mia. mis manos bajaron desde su rostro hasta su cintura, la apreté a mi cuerpo, sentí un cosquilleo placentero recorrerme por completo. Ella enredaba sus manos en mi cabello, estuvimos así mucho tiempo, en la fiesta de seguro se preguntarían donde estábamos. Me importaba un carajo, quería disfrutar cada segundo de la boca de Mili, hasta que ella se echo hacia atrás horrorizada, me abofeteo al tiempo que gritaba

-¡¿como se te ocurre hacerme eso?!- se llevo sus manos a la boca, comenzando a caminar de un lado al otro de la habitación- eres un desgraciado, ¿quien demonios te crees que eres haber?-

La mire atónito sin saber que decir, sobandome la mejilla

-¿porque me besaste Hiddleston?, eres lo peor, me robaste mi primer beso, tu, el novio de mi hermana, ¿que te pasa?, sal de mi habitación- dijo enojada apuntando la puerta

-yo no te robe nada, tu también me besaste a mi, y no lo niegues- dije riendo - besaste como una mujer enamorada - dije socarronamente relamiéndome el beso y levantando las cejas con gesto pícaro.

-no- dijo haciendo un gesto de vergüenza, evitando mirarme

-si, lo disfrutaste al igual que yo- me acerque nuevamente a su rostro. se quedo confundida sin saber que decir ante ese comentario

-no disfrute nada, además eres un sinvergüenza, mi hermana esta allá abajo y no se merece lo que acabamos de hacer, sal de mi habitación por favor, andante no quiero verte- me dio la espalda

-no me voy a ir Milufer hasta que hablemos- dije acercándome a ella 

-si tu no te vas me voy yo- salio de la habitación entrando en el cuarto de baño, puse mi pie entre la puerta y el marco impidiendo que la cerrara.

- Vete de aquí o no respondo- me dijo enfadada

-no mejor abre la puerta o yo no respondo- le dije intentando que abriera la puerta, me miro sonriente y me dio un pisotón con sus tacones, retire mi magullado pie quejándome, al tiempo que Mili cerraba la puerta. 

Me apoye en esta para hablarle- Mili por favor no seas infantil, abre la puerta si realmente eres madura, vamos a hablar como los adultos que somos- dije pegando mi oído a la fría madera de la puerta.

Mi Alma InsisteWhere stories live. Discover now