Tiempo al tiempo

137 10 2
                                    

Por Mili

Tom espera- dije nerviosa esperando a que volteara, lo hizo lentamente con una sonrisa de suficiencia en el rostro.

-¿que ocurre Mili?-

- Necesitamos aclarar muchas cosas, conversemos- dije con gesto de duda- pasa, comamos algo - dije señalando el camino hacia mi departamento. El salio del ascensor caminando a mi lado, sin quitarme los ojos de encima y sin borrar esa sonrisa perfecta de su rostro.

abrí la puerta de mi departamento, para mi pesar no se encontraba Silvia, "¿donde se abría metido ahora ?". me puse mas nerviosa aun al darme cuenta que Tom y yo estábamos completamente solos.

Camine con prisa a la cocina, tome un vaso con agua y lo llene hasta arriba, coloque la rosa azul dentro de este, puse el vaso sobre la alacena. Tome el hervidor eléctrico donde puse a calentar agua para tomar un te, Tom seguía observando cada uno de mis pasos.

-¿De que podemos hablar Mili?- dijo tamborileando con sus dedos la superficie de la mesa americana que nos separaba, me observaba de arriba a abajo como si fuese la primera vez que me viera.

-no lo se ¿del clima quizá?- dije irónica mirándolo con el ceño fruncido - ¿de lo que pasa?.... ya sabes - dije mas nerviosa. Tom camino lentamente como un felino observándome como un tigre observa a su presa, llego hasta frente a mi, tomándome por la cintura y apegándome a su cuerpo- ¿de lo que pasa?-dijo alzando sus cejas con gesto burlón.

-Si, de lo que pasa entre nosotros- puntualice poniendo mis manos en su pecho para que me soltara, deshizo su abrazo y yo me puse a salvo de sus manos en el sofá de la sala. Camino nuevamente hasta llegar a mi lado - ¿Entonces si sucede algo entre nosotros?-

-no seas payaso-

-solo estoy tomando tu afirmación y haciendo una pregunta, mili, quiero que me digas que aun sientes algo por mi, que no lo arruine del todo y que aun podemos estar juntos, pese a todo- su mirada era de cautela, lo observe con intensidad.

-Tom... -comencé a mirar mis manos, mi corazón gritaba para que volviera a besarle y decirle que lo amaba, sin embargo mi mente no me dejaba, era algo imposible, casi enfermizo desde donde se lo mirara

-mi sol- dijo tomando mi cara sus manos- no pienses por favor, no pienses solo mírame-

lo mire con mis ojos llorosos, tomo una de mis inertes manos llevándola a su pecho-sientes eso mi sol, lo sientes, eso es lo que provocas en mi, me volví loco cuando te vi en los brazos de Evans, loco de celos, porque no quería reconocerlo-  sentí su corazón agitado, como un potro desbocado golpeándole el pecho, era exactamente de la misma forma en que se encontraba el mio. Comencé a temblar, su contacto era tan cercano, sus palabras tan dulces que mi mente se estaba rindiendo- Mili, yo te amo- acto seguido comenzó a besar mis labios dulcemente, respondí el beso, respondí ese beso con una alegría absoluta, "Tom me amaba", podía sentir casi que flotaba en aire. Estuvimos besándonos mas apasionadamente aun, sus manos me recorrían desde mis hombros bajando por mi espalda, apretó mis caderas, se aventuro a bajar por mis muslos, lo deje, ya no tenia objeción alguna pues me había rendido ante las sensaciones nuevas y gratificantes que comenzaba a experimentar. Me tumbo en el sofá, mis manos nerviosas vagaban por su cuerpo, por sus fuertes brazos, me abrace a el, hacia mucho calor, se lo comente como tonta-  hacer calor ¿no?-

sonrío ante mi comentario- así es, cuando amas, te da calor, y cuando mas amas mas calor te da, hasta que ya no aguantas mucho y...- cerro sus ojos haciendo una mueca divertida

me estremecí al pensar a lo que se refería, no me sentía preparada para eso, el pánico me entro de pronto.

-No, no...- me incorpore de un salto- ahora no puedo pensar

Mi Alma InsisteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora