Mi Alma Insiste

Estaba celoso

Por Mili:

Tenia mi cara apoyada sobre la espalda del desconocido Chris, me sentía en extremo triste, lágrimas silenciosas caían por mis mejillas, agradecí al cielo que el sujeto llevara una chaqueta de cuero porque sino tendría la espalda empapada en mi llanto. No sabia donde me llevaba, con el aturdimiento que me provocaron las palabras de Tom, no era capaz de pensar con claridad, solo quería olvidar, sacarme del pecho la angustia que sentía. Tom no me quería, el quería a Lilith, peor aun decía amarla y que se casaría con ella. Ya no me quedaba mas remedio que irme lo mas pronto posible de casa, de la ciudad y del país incluso. Estaba pensando en esto ultimo cuando me di cuenta que habíamos llegado a la playa, aparco la moto en las terrazas cercanas a la bahía frente a la cafetería donde una vez desayune con Tom, cerré mis ojos con pesar, me aguante las nuevas lágrimas que amenazaban con invadir mi rostro y me serene recordando que en tres días seria mi cumpleaños.

-llegamos- dijo Evans mirando por sobre su hombro de manera gentil. Me baje de la motocicleta acomodándome el bolso a mi costado, el se bajo rápidamente y se estiro bostezando.

-¿para que me trajiste aquí?-

-bueno en primer lugar, se y entiendo que estas pasando por un mal momento Mili, no tengo que ser adivino para darme cuenta de eso, siento que ese problema por lo demás tienen que ver con Hiddleston, ya que salio enojado detrás de ti hace menos de una hora-

Lo observe incrédula- ¿conoces a Tom?-

-si, así es trabajamos juntos, soy el abogado de la compañía, evito que le pateen el trasero a la empresa en cuestiones jurídicas -

- aaahhh, ¿y te ves seguido con Tom?- mire el suelo un tanto incomoda por preguntar sobre el sujeto que acababa de romperme el corazón a patadas.

-prácticamente todos los días, se puede decir que somos amigos, el es un gran tipo, le va bien en todo lo que se propone, me ha hablado de ti, por eso sabia que hoy irías al estudio de danza-

-¿Tom te ha hablado de mi?- una luz de esperanza se encendió en mi interior, era como una pequeña llama de alegría que hacia que mi corazón se acelerase como un loco. Mire nerviosa a Evans, este sonrío rascándose tras la cabeza- si, me dijo que eras la pequeña hermana de su novia, y que se había comprometido a cuidarte, me contó lo que paso el día en que se conocieron y como te ayudo, me dijo que desde ese día sintió que debía protegerte así como un hermano mayor-

"Como un hermano mayor" pensé, estaba perdida Tom nunca me miraría como una mujer, siempre se refería a mi como una niña pequeña, pero ya no lo era y el era el único hombre en la tierra al cual quería a mi lado. Sonreí con tristeza – bueno si conoces a Tom también debes conocer a mi hermana – dije intentando desviar el tema por otro curso

-si, si es que te refieres a su novia, si la conozco es muy guapa, pero no se compara con tu belleza, es mas, tu cuando crezcas un poco mas, seras mucho mas hermosa que ella- me sonroje ante tal comentario, bajando la mirada al suelo riendo brevemente- dices muchas tonterías-

-no me considero un tonto, ya que los tontos son los que dicen y hacen tonterías, es mas me considero un loco, que en este momento lo único que quiere es hacer reír a una triste señorita que se encuentra justo frente a el- me tendió su mano para que me acercara a el, la tome y el me abrazo dándome un beso en la frente. Un leve cosquilleo hizo que se me encendieran las mejillas. Me llevo a caminar por la orilla de la bahía, no decíamos nada solo contemplábamos la puesta de sol que comenzaba a efectuarse.

-mira- dijo apuntando a un feria donde una gran rueda de la fortuna se imponía contra el naranjo cielo de aquella tarde – ¿te gustaría ir? -

-esta bien- dije sin mucho animo