My Bad Boy (Editando)

Capítulo 1

''Juliette''

Detestaba los primeros días de clase, siempre me perdía. Después de intentar descifrar la hoja del horario — que parecía escrito en otro idioma — pude entender que mi primera clase era Inglés. Ahora la pregunta era, ¿Cómo diablos encontraré esa aula?

—¡Oye! — Le hablé a una chica que venía entretenida en su teléfono — ¿Podrías decirme en dónde está el edificio seis? — pregunté. Siguió su camino ignorando por completo mi pregunta.

—Disculpa — llamé a cuatro chicos que venían hacia mi dirección — ¿Me podrían decir dónde está el edificio seis?

Fui escaneada como un filete fresco por un león hambriento y se fueron susurrándose entre ellos. Imbéciles.

Suspire frustrada y seguí caminando sin rumbo alguno. Tendría que buscar por mí misma, observando todo de un lado a otro sin saber a dónde ir, sonó la campana y todos corrieron a sus aulas. Entre algunos empujones me encontraba yo, aquello hizo que las hojas volarán de mis manos.

Rápidamente comencé a recogerlas antes de que fueran pisoteadas, justo cuando estaba por tomar la última, unas botas negras pisaron la hoja. Levanté la vista encontrándome con unos ojos negros viéndome de una manera muy extraña, como si nos conocieramos de alguna parte.

—¿Podrías mover tu pie, por favor — esperaba que la hoja saliera intacta. Asintió lentamente, al parecer se había quedado en su trance —Gracias — no respondió.

Antes de que se fuera aproveche para preguntar — ¿Podrías decirme dónde está el edificio seis? — levantó su brazo y con su dedo índice señala detrás de mí. Di media vuelta para ver un gran edificio frente. ¿En serio?

Cuando quise agradecerle, aquel chico ya había desaparecido. Tome una larga respiración y comencé a correr hasta el gran edificio. Al fin pude dar con la aula correcta, entré al ver que aún no llegaba el profesor —por suerte —, me senté hasta el final de la clase, saqué un cuaderno y algo con que escribir.

Me percate de las miradas indiscretas de mis nuevos compañeros, sin embargo ninguno de ellos se acercó a hablarme. El profesor llegó cinco minutos después, se disculpó por el retraso y dio inicio a la clase con la indicación de presentarnos a cada uno de nosotros. Al terminar la clase —después de todas aquellas minibiografías a las que no les tome importancia — guardé mis cosas y me dirigí a la siguiente clase.

En el pasillo pude percatarme de cómo unas chicas caminaban detrás de otra con la intención de molestarla. Estaba apunto de intervenir, pero una profesora se cruzó en el camino y estas callaron al comento.

La clase de biología consiste en tener un compañero de laboratorio, note a la chica pelirroja del pasillo sola y con la mirada en su cuaderno. Me senté a su lado captando su atención, ella estaba algo sorprendida. Le sonreí amigablemente provocando que una sonrisa apareciera en sus labios.

Al término de la clase sentía que el estómago me lloraba de hambre, gracias al cielo que por fin llegó la hora del descanso, tenía solo treinta minutos para calmar el hambre. Guardé mis cosas y me aproximé a salir como rayo de aquel lugar, no obstante, unas terribles personas interrumpieron mi huida.

—Hey, Juliette.

Me di la vuelta al escuchar mi nombre.

—¿Si? — conteste de mala gana. Maldita sea, tengo hambre, rubia. La chica que me llamó tenía estatura promedio, ojos azules y un cabello platinado bien teñido.

— Mis amigas y yo nos preguntamos si querías sentarte a comer con nosotras —. Me sonrió de la manera más hipócrita que había visto.

— No, gracias. Estar cerca de la gente engreída y abusiva como tú y tus amigas puede que haga que me caiga mal la comida.