Una chica en 5sos (Luke Hemmings y Tú)

Capítulo 16: Trabajo, invitaciones y distracciones

Desperté con mas sueño del habitual, con bolsas bajo mis ojos casi notables y un poco malhumorada. Digamos que me desperté con el pie izquierdo, o algo así, por lo general, suelo despertarme llena de energía, expectativas y un bueno humor, pero hoy, como siempre pasa, es una excepción. Sin mencionar que ayer (mejor dicho, hoy) en la madrugada, experimente el susto de mi vida y escuché una frase que tal vez sea causante de mi no-escupe-arco-iris-día.

Luego de que Luke me confesara que estaba loco por mí, simplemente, me dio una ultima mirada y se marchó sin decir nada más. Ni siquiera especifico en que sentido estaba loco por mí, en todo el sentido de la palabra, o solo lo que usualmente quiere decir, o sea, si mi personalidad, mi físico, básicamente, toda yo, lo volvía loco, o solo era algo físico y sexual. Aunque seriamente lo dudó, la ultima opción me parece más razonable, sin embargo, ¿que tengo yo, que no tenga ella? Incluso, no hace falta siquiera mencionarlo, ella esta mucho mas favorecida fisióname que yo, en palabras sabias de Any, ella es una completa barbie-arruina-autoestima.

Cerré los ojos por un momento, inhale y exhale lentamente, como una especie de ejercicio mental para comenzar mi día. Los abrí sintiendo como si al hacer eso fuese a despertar siendo novia de Luke, pero volviendo a la realidad, la esperanza es lo ultimo que se pierde ¿no? Me levanté de la cama, quitándome el edredón de mi cuerpo sentándome en el borde de la cama para buscar con los pies las pantuflas de conejo, que por cierto, me las había regalado any para mi cumpleaños por lo que siempre las usaba. Metí mis pies sintiendo la textura suave, tal vez duerma un poco más... ¡no! ¡Tengo que levantarme! Tengo que... nah, 10 minutos más.

-Despierta, Tn. -susurró alguien acariciándome la mejilla, sentía un hormigueo en donde la persona me acariciaba pero se sentía bien.

-Diez minutos más... -me quejé a quienquiera que me quisiese despertar, que consté que si me ven de malhumor el responsable será... quienquiera que sea.

-No, princesa. Debes despertar. -¿Princesa? ¿Que demonios? ¿Quien rayos me esta llamando princesa? El extraño me acaricio la cabeza como si fuera un cachorro.

Muy bien, Tn, hora de despertar.

Abrí los ojos tratando de adaptarme rápidamente, la visión de por si, se tarda en llegar. Parpadeé varias veces hasta encontrarme con unos profundos ojos azules mirándome con ternura. Aww que lindo, tal vez después de todo no sea tan malo. Sonrió divertido al ver mi expresión de ¿que-haces-en-mi-cuarto-interrumpiendo-mis-dulces-sueños?

-Lo siento. Pensé que era muy tarde y debía despertarte. -se disculpó mirándome a los ojos, si no estuviera aún medio dormida, probablemente tuviera el corazón tirándose por la ventana.

-Uhm...tal vez es temprano y tú estas loco por lo que perdiste la noción del tiempo. -bromeé frotándome los ojos. Mientras no lo mirase a los ojos y él no dijera nada cursi, estaría bien.

-Ehm...déjame pensarlo, uhm... -se llevó una de sus manos a su mentón como si estuviera meditando sobre ello. -Nop, no lo estoy. Así que, vamos, levántate dormilona.

-Sí, si lo estas. -sonreí divertida al ver su expresión de no-estoy-loco en la cuál se asomaba una sonrisa por la esquina de sus labios pero que se empeñaba en esconder.