Una chica en 5sos (Luke Hemmings y Tú)

Capítulo 19: "Disculpas, confesión e invitaciones"

POV Tn

Miré a Luke a los ojos, aún sentía el nudo en la garganta y las ganas de abofetearlo que tenía, pero, me guste o no, me seguía gustando. Él carraspeo un poco, como si pensase bien lo que iba a decirme, pues hace bien, no pienso perdonarlo hasta tener una buena razón. Noté que tenía una nueva camiseta, ya que desde luego no se iba a quedar con la anterior camiseta llena de helado, pero lo que quiero decir, e que se ve realmente bien, se ve..sexy.

Se nota que estás enojada, Tn. Mejor contrólate. 

—Lo siento, Tn.—se disculpó dando un paso hacia adelante. Lo miré con seriedad, sorprendida internamente por su gran disculpa, pero bueno, por lo menos lo esta haciendo.

—¿Por qué? ¿Por no confiar en mí?—pregunté enarcando una ceja. Él me miró con tristeza, podía ver la culpa y el arrepentimiento en sus ojos, quería perdonarlo pero me dolía y tengo un orgullo que mantener.

—Lo siento, ¿si? No estoy acostumbrado a verte con otro chico, yo...—se calló, llevándose las manos a la cara con frustración. ¿No estaba acostumbrado? ¿Acaso el estaba...celoso?

No, no lo creo. Él me dijo claramente que le gustaba Kath, sí, la odio pero su nombre es muy largo, entonces, ¿por qué estaría celoso de mí? Bien, entiendo que me allá dicho aquello pero tampoco me pidió matrimonio. Argh. No entiendo nada. Todo indica que está celoso, pero no me cabe en la cabeza el por qué. No se porque pero sentí un hueco en mi corazón, el nudo en mi garganta se hizo mas profundo. No sabía que me pasaba, pero tengo que preguntarle. 

—¿Por qué te molesta? ¿Estás celoso?—logré decir, el nudo en la garganta no me dejaba hablar bien, no quería preguntarlo pero si no lo hacía, me iba a volver una maldita loca con problemas de comprensión.  Él deslizo las manos de su cara lentamente y me miró sorprendido, de seguro pensó que no iba a ser tan directa.

—Sí, estoy celoso. Muy celoso.—admitió dando un paso adelante con una sonrisa asomándose por sus labios. Sentí el corazón acelerarse con tanta adrenalina que me costaba respirar con normalidad, extraños cosquilleos aparecieron en mi estómago.

¿El estaba celoso? Simplemente, no puedo creerlo. ¿Por qué lo estaría de mí? no es como si yo le gustará o algo, claramente, esta sufriendo serios problemas mentales o yo me volví una completa loca con alucinaciones y estoy imaginando todo esto.

—¿P-Por qué?—balbuceé sintiendo el corazón a mil. Sin darme cuenta, Luke ya estaba en frente de mí, tuve que inclinar un poco la cabeza hacia atrás para poder mirarlo a los ojos. En ese momento, me sentía tan extraña, cosquilleos no dejaban a mi estómago en paz y mi corazón, bueno, haciendo una fiesta.

Él sonrió con ternura haciéndome estremecer, si no respiraba me iba a morir de un infarto. Me mordí el labio inferior inconscientemente y su mirada bajo hacia ellos. Quería besarlo, ahora que lo pensaba mejor, quería con todas mis fuerzas besarlo pero ya saben, no podía. Miré sus labios por un momento, se veían tan besables... pero mejor no tiento a la tentación. Él volvió su mirada a mis ojos y me sonrió de verdad, una de esas sonrisas que te salen del alma, si, una de esas. 

Lo miré sintiendo mis mejillas arder, no parecía un tomate pero se notaba claramente que estaba nerviosa. Él me acarició la mejilla y se acercó un poco a mi rostro.—Me gustas, Tn.

Sentí el corazón latir a todo lo que daba, no estaba acelerado, parecía un carro de rápido y furioso en plena carrera, no fue una buena comparación pero no pueden culpar a mi cerebro por no pensar bien. Me quede paralizada, sentía los cosquilleos mas fuertes e mi corazón, supongo que ha eso le llaman mariposas en el estómago ¿no? No podía hablar, no sabía que decir. Ahora si debía parecer un tomate, sentí las piernas temblar, le gustaba a Luke. Parecía un sueño, que yo le gustase a él pero no entendía. ¿Me había mentido? No sabía si decirle que él también me gustaba, no es que no tuviese el labor, solo, bueno, no tenía el suficiente valor pero lo diría, sin embargo, no puedo hablar, no hace falta ser vampiro para escuchar los latidos de mi corazón sin estar exactamente apoyado en mi pecho.