Capítulo 3.

3K 209 40
                                    

  —  Necesito un chisme. Mi blog está decayendo—Jimmie bufó y cayó sobre su cama de espaldas. La imité— ¡Ya sé!—gritó—. Tú serás mi reportera, querida. Tienes que buscar algo que llame la atención, que sea polémico.

 Dudé. Era mi mejor amiga, pero no sabía de qué clase de "algo" estaba hablando.

  —Si me aseguras que no voy a tener problemas con otros, lo haré.

 Chilló y me abrazó. 

 Por lo que Jimmie dijo, tendría que conseguir un trabajo en la enfermería. Quizá allí encuentre algo que sirva.

|||||||||||||||||||||||||

 Luego de rogarle al director, me dio el puesto y caminé hacia la enfermería.

 Al entrar lo primero que percibí fue el olor asqueroso de desinfectante y alcohol entrar por mis fosas nasales. Hice una mueca de asco, pero luego me acostumbré.

 Me senté en el escritorio de la enfermera, pero mi curiosidad era extrema, así que me levanté y comencé a buscar algo con qué divertirme. Agujas, remedios, antibióticos, todo menos lo que buscaba.

 Opté por volver al asiento y jugar un rato al Candy Crush desde mi móvil.

 Pasaron diez minutos y volví a mirar la hora. Aún faltaban tres para que me fuera a la clase de física y recién allí, terminaría mi jornada.

 La puerta se abrió en un segundo y la enfermera llegó junto al director, los dos traían a un muchacho y lo acostaron sobre una camilla. Me acerqué y me sorprendí al ver a mi  hermano golpeado. 

 La mujer corrió por una puerta que estaba cerrada con llave y candado y de ahí sacó dos camillas más para luego ponerlas al lado de la de Liam.

 Mi hermano estaba inconsciente , fue ahí cuando realmente me preocupé.

  —  ¿Qué le ha pasado?—mas me ignoraron. Volvieron a salir y esta vez ,entraron con Andrew segundos después. 

  — Los atacaron. Un chico los vio así en el descampado del frente.

 Abrí los ojos y la boca. Parecía un pescado pero no me importó.

 Como si no parecieras uno...—Calla consciencia, no es hora de molestar, ve a jugar por ahí. Calladita eres más bonita.

 Siguiendo las instrucciones de la enfermera, me encargué de anestesiar a  Liam para después seguir con Andrew.

 Comencé a coser una herida que tenía sobre la ceja que seguramente, dejaría marcas.

 Andrew tenía una cortadura en el labio que también cosí. 

 —Debemos llevarlos al hospital, quizá empeoren—la enfermera le habló al director quien, después de asentir, tomó su teléfono y llamó al hospital más cercano.

 A los diez minutos, Liam y Andrew estaban subiendo en una ambulancia.

 —Cherry—escuché la voz de mi hermano y como pude, sin caerme, llegué a él.

 —No hables, ya casi llegamos.

 Asintió lentamente y cerró sus ojos.

Autoestima sube... por favor. [#CI1]Where stories live. Discover now