Autoestima sube... por favor. [#CI1]

Capítulo 5.

Al entrar en la sala del conserje, comencé a gritar pero fue en vano porque mi boca estaba tapada por mano grande.

Ya, ese no estuvo bueno.

Al ver que se trataba de Andrew, me tranquilizé, allí fue cuando él sacó su manota de mi cara.

- Mis padres quieren conocerte. Papá se empeñó en hacer que toda la familia se entere de lo "nuestro". No acepto un no como respuesta. Paso por ti hoy a las nueve.

Salió de la habitación y quedé estupefacta.

Mierda -pensé.

Me encaminé hacia la última clase del día ya que después, tenía que cumplir con mi día en la enfermería del instituto.

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-No vas a salir así. No va a salir así.

- ¡Pero si ese vestido le queda hermoso!

- ¡Hermosamente apretado!

-¡Te odio!

- ¡Argh!

- ¡Argh!

Salí de mi casa evitando los gritos de mi hermano y mi mejor amiga para entrar en el auto de Andrew.

- Bien, Abby tiene siete y Ruby veinte. Son mis hermanas. Ya conoces a papá y ahora te toca con mamá. Mas te vale no arruinarlo.

- Sí, claro. Porque será muy fácil fingir ser otra persona.

- ¡Ya deja de ser negativa! ¡Maldita sea!

- Para el auto y deja que me baje.

- No voy a parar el auto, ahora siéntate bien.

- ¡Deja que me baje Andrew!

- ¡Que te quedes quieta! ¡Recuerda que todo esto comenzaste a hacerlo por tu hermano!

El idiota tenía razón.

Me acomodé en el asiento del coche y seguí callada todo el camino. Al llegar, bajó y abrió mi puerta, me ofreció su brazo e hice que el mío hiciera contacto con este. Al entrar, vi cómo un pequeño cuerpo con cabellera rubia estaba pegado a mi pierna. Andrew me codeó al darse cuenta que la niña me miraba con una sonrisa que asustaba, mientras yo estaba absorta en mis pensamientos.

-¡Hola Anne! Mi nombre es Abby-me dijo-, mi hermano me ha hablado mucho de ti.

¿Cherry Louise sonrojada? No me lo creo... - calla, idiota.

-Gracias Abby-dije acariciando su mejilla, a lo que su sonrisa se extendió aún más.

- ¡Ven! ¿Te gustan las muñecas?-no tuve oportunidad para responder, ya que estaba a mitad de las escaleras siendo arrastrada por una niña de siete años.

- Wow -susurré estupefacta. La habitación estaba pintada de un color rosa pastel, decorada con cuadros de Abby con toda su familia. Una con Andrew y otra chica más, supongo que es Ruby, me dio mucha gracia, están los tres haciendo unas muecas raras.

- Eres bonita, Anne. Espero ser como tú algún día.

Me sorprendieron las palabras que salieron de la boca de la niña.

- Anne...-susurró Abby.

- ¿Sí, linda?

- ¡Cosquillas!-gritó. Antes de reaccionar tenía a Abby sobre mí, mientras yo me revolcaba por el piso de su habitación muriéndome de risa. Llegó mi momento de atacar así que comencé a tocar su pancita y hacer que riera a gritos, mientras yo la seguía igual- ¡Espera!-rió-. Creo que me hago pipí.
Reí y la solté. Di un salto al ver a Andrew apoyado en el marco de la puerta.