Autoestima sube... por favor. [#CI1]

Capítulo 6.

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Buenos días, princesa.

Ah bueno, se metió con mis libros. Nadie se copia de Blue Jeans.

Cherry Louise <3
¿Es que todo lo que dices son frases de libros?

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Es una metáfora.

Al parecer sí.

Cherry Louise <3
¿Vas a decirme quién eres o qué?

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Pensé que con esa cabecita ya sabrías quién soy. Pues te doy una pista: soy hombre.

Como si no me hubiera dado cuenta, cara de moco.

Ya basta. Eres patética —me regañó mi consciencia.

Cierra el pico —le dije.

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Como sea, que tengas un lindo día.

Cherry Louise <3
Gracias.

Bufé. Al parecer la persona sin rostro no dejaría que lo descubriera tan fácil.
Mamá salió del hospital y está con reposo. Tengo miedo por ella pero al parecer los tratamientos vienen funcionando de maravilla.
Liam y su equipo se preparan para el campeonato que se jugará en unos tres meses. Todo el instituto está eufórico. Hasta yo, y eso que no me simpatiza mucho el fútbol americano.
Ruby y yo no hemos perdido el contacto. Me gustaría mostrarme como realmente soy, pero ella no conoce a Cherry, sino a Anne.
Pensándolo bien sí, la conoce, porque nunca mostré falsedad hacia nadie.

¿Cierto?

En fin, me levanté del escritorio de mi cuarto luego de escribir un e-mail a una editorial y caí al piso.

Mierda.

Me levanté a regañadientes escuchando una risa ronca en el pasillo.

Liam.

Lo fulminé con la mirada y salió de mi campo de visión. Llegué a la habitación de mamá encontrándola acostada.

— Hola hija, pasa.

—¿Todo bien?—pregunté.

— Claro, no te preocupes. Jimmie me llamó, dice que no respondías el teléfono. Necesita hablar contigo.

Corrí hacia mi habitación.

—No hay tiempo—me dijo apenas contestó—. Te veo en el centro comercial en Starbucks en media hora.

Llegué y bajé del auto de papá, dejándolo estacionado. Al ver a mi amiga pelirroja sentada en una mesa del lugar ya acordado, me acerqué a ella rápidamente.

—¿Qué sucede?—pregunté agitada.

— Bobby quiere un juguete que no consigo por ningún lado y mis padres me han encargado esto. Voy a morir.

Así que actuaba como si de su vida dependiera sólo porque su hermano pedía un juguete para navidad.

Lo normal.

Bufé y luego de tomar algo en Starbucks, salimos en busca del maldito juego de mesa que, al fin y al cabo, encontramos en una tienda de por allí.

Gracias a Dios.

Al llevar a Jimmie a su casa, decidí caminar por un parque bonito y colorido de por allí. Al estar deambulando por ese parque, mi teléfono me avisa sobre un mensaje.

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Me gusta tu chaqueta, estás bonita.

Cherry Louise <3
Al parecer eres como mi sombra. ¿Es una casualidad haberte encontrado aquí?

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Las casualidades no existen, querida Cherry.

Rodeé los ojos guardando mi móvil en el bolsillo de mi chaqueta y caminando un poco más, hasta sentir unos gritos bastante familiares.

—¡Abby! ¡Nena! ¡¿A donde vas?!

—Aquí está Anne, tu novia—decía la rubia para luego envolver mis piernas con sus pequeños brazos.

—Hola Ch-Anne—saludó Andrew frunciendo el entrecejo.

—Hola Andrew—lo saludé mientras levantaba a Abby del piso y la sostenía en brazos.

— ¡Ya viene navidad!

Carajo, hoy es noche buena.

—Y mi madre dice que vayas después de las doce para festejar y que, si quieres lleves a tu familia.

Abrí mis ojos y él hizo lo mismo.

—Mejor no los lleves nada—rió nervioso.

—Yo a Santa le he pedido unos zapatos de princesa—comentó Abby mientras la asentaba en el piso.

—Y seguro que te los traerá—sonreí. Abby rió y Andrew también.

—Pues ya sabes, estás cordialmente invitada—mencionó nuevamente Andrew mientras tomaba a Abby de la mano y ambos saludaban, la niña energéticamente. Les correspondí.

Me subí nuevamente al auto con una sonrisa en mi cara.

Y no sólo por la niña, mi querida Cherry—  calla, hija de tu mamá.

Somos hijas de la misma madre, somos la misma persona. Ilusa— me golpeé mentalmente y continué con la vista fija en el camino y llegué a casa. Abrí la puerta para encontrarme con los gritos de mi madre diciéndome que debía prepararme en media hora hasta que llegaran los invitados.

Luego de salir de mi habitación con un vestido blanco sencillo, un sweter rojo y mis zapatos de tacón negros—a los que mamá obligó a comprar—, bajé las escaleras para entrar en el comedor de la casa y ayudar a terminar la decoración.

Llegaron primos, tíos y hasta familiares que creía muertos ya que hacía más de una década que no veía. Los niñatos estaban molestando así que opté por subir a mi habitación y librarme de semejante infierno.

—¡Emilia!—le grité a mi prima bastante oxigenada—. ¿Qué haces con eso?

Fue un error haber impreso mi libro. Me tranquilizé cuando recordé que la analfabeta sólo sabe escribir su nombre en mayúscula.

—¿Es tuyo?—preguntó casual y no con su voz irritante—. ¡Tienes que publicarlo! ¡Es muy bueno, Cherry!

Fruncí el ceño y miré su cara expectante.

—No lo sé, Emilia. No estoy segura de esto.

—Solo quiero entablar una conversación contigo, juro que he cambiado.

—¿Y me dices eso luego de haberte acostado con mi hermano y con sus mejores amigos?—cuestioné casi a los gritos.

—¡Niñas!

La miré mal y bajé, mientras escuchaba sus tacones atrás mío.

Me senté al lado de Liam para protegerlo de las miradas que le lanzaría mi prima momentos después.

Pero eso no pasó.

—No sé si Emi les dijo algo sobre esto—habló mi tía Molly, madre de "Emi"—. ¡Mi hija irá a la Red High!

Liam se atragantó con un pedazo de pavo y comenzó a toser mientras yo golpeaba su espalda—bastante fuerte—, mientras descargaba furia.

Estoy muy jodida.

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Feliz navidad y próspero año nuevo :D

Que les hayan regalado todo lo que querían... Acá volví con capítulo, hacía bastante que no actualizaba.

¿Les gusta la nueva portada? :D

Mientras más votos, leídas y comentarios tengamos, más pronto se vendrán actualizaciones... Compartan la novela, no les cuesta nada :3

Les mando besitos.

¿Dicen que el secreto de Cherry se descubrirá cuando Amelia entre al instituto? :O

Mari-.

Foto de Cherry en multimedia.