Speed and Love |Harry Styles|

Capitulo 2

Fui apartada de su lado cuando otro de los amigos de Kristin también se acercó a saludarlo y presentarse, no entendía el porqué de tanto alboroto. Por supuesto que comprendía las miradas enamoradizas de ellas pero no las miradas de admiración de ellos.

Decidí ubicarme al lado de Maddie mirándolo disimuladamente mientras compartía palabras con los chicos. Traía unos jeans bastante ajustados, chaqueta azul y una camisilla blanca que dejaba al descubierto un poco de su pecho donde en medio de dos tatuajes en forma de pájaros colgaba una pequeña cruz. Recordé a papá inmediatamente, para él era inaceptable darles ese uso a los símbolos religiosos.

-¿Y ese quién es?-Alcancé a escuchar a Maddie preguntarle a su prima. 

-Ese es Harry Styles. Aparte de que está buenísimo-Dijo dándole un fugaz vistazo-Es uno de los mejores pilotos, por no decir el mejor.

Maddie alzó la ceja mirando hacia él. Conocía esa mirada. La conocía perfectamente.

Las vi erguirse y sonrojarse de un momento a otro. Fruncí el ceño siguiendo la línea de sus ojos con los míos. Él venía hacia nosotras y un nudo se ubicó en mi estómago cuando lo tuve enfrente.

-Harry Styles-Me perdí en sus ojos esmeralda por unos cuantos segundos antes de notar la mano que esperaba frente a mí. Con la torpeza que me caracterizaba, la tomé. Estaba helada.

-Sky...Skylar-Fue lo único que fui capaz de articular.

Una corriente eléctrica de la cual nunca había sido testigo, subió por mi brazo recorriendo cada folículo nervioso de mi cuerpo cuando él levantó mi mano suavemente y se inclinó para dejar un beso en ella.

Aún sin soltar mi mano, volvió a enganchar su mirada con la mía y esa media sonrisa torcida salió a flote nuevamente.

-Yo soy Jess.

Interrumpió animadamente una de las chicas a mi lado. Me liberó de su intimidante mirada cuando se giró para sonreírle a ella e inmediatamente las otras se presentaron con sonrisas tontas en sus caras.

-Lo siento señoritas pero debo irme. Un placer conocerlas. -Sentenció mientras revolvía su cabello despeinándolo un poco-Nos vemos luego.

Huí a sus ojos, rehusándome nuevamente a caer en ellos. Escuché una suave carcajada y luego se marchó. 

Pero su nombre seguía rondando en el aire gracias a los parloteos junto a mí. Torcí los ojos por sus expresiones de ensueño.

Según lo que decían durante todo el tiempo en el que venían frecuentando las carreras, él nunca se había acercado. Tenía un grupo selectivo de amigos. Y siempre se paseaba sin mirar ni hablar con nadie más que con ellos. Hasta ahora.

Esta noche no tenía que competir pero aun así había ido, siempre iba.

Toda mi vida me habían enseñado a no juzgar a las personas, pero esta vez tuve que hacer una excepción. La arrogancia y prepotencia salía por sus poros. Se le notaba hasta en la forma de sonreír y caminar. Y era más que claro que él disfrutaba con lo que provocaba en las personas a su alrededor.

Un pitido se hizo lugar en medio de todos los murmullos. La siguiente carrera estaba a punto de comenzar así que caminamos para acercarnos más a la pista.

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Dylan se acercó trayendo bebidas consigo pero después de haberme tomado tres vasos, tuve que negarme. A pesar de que estaban suaves, mi nula experiencia con el alcohol me ponía en una clara desventaja. Además no quería embriagarme. Ya había defraudado a mi padre mintiéndole con lo del trabajo, no iba a añadir algo más a la lista.