Speed and Love |Harry Styles|

Capitulo 58

"Mentiría si dijera que no lo veía venir. Mentiría si dijera que no sabía que en cuestión de minutos todo podía cambiar. Segundos, incluso. Pero preferí ignorarlo. Preferí esperar. Lo sabía. Desde un principio lo sabía, que todo esto, absolutamente todo, colgaba de un hilo. Que todo esto, absolutamente todo, explotaría en mi cara en cualquier instante. Que solo era cuestión de tiempo para que todo esto, absolutamente todo, terminara."

20 minutos atrás estaba a punto de caer del sueño en la bañera pero ahora, ahora mis ojos estaban completamente abiertos mientras las suaves respiraciones de Harry se escuchaban a mi lado. Algo me mantenía despierta, no estaba segura de lo que era pero ese algo no me dejaba permanecer acostada por más tiempo.

Solté un suspiro y me senté en la cama abrazando mis piernas y pasando mis dedos por mi cabello sintiéndome cada vez más desesperada. Moría de sueño, eso era un hecho, ¿entonces por qué no podía dormir? Solté un suspiro y bajé la mirada hasta la camiseta de Harry que yo llevaba puesta, tenía un estampado ya desgastado y las letras AC DC podían ser vagamente leídas. Estaba casi segura de que eso era una banda o algo así, en algún lugar había escuchado sobre ella. Solté un suspiro y levanté la mirada hasta el armario recordando al instante que mi ropa aún estaba en el piso de la cocina, me sonrojé en silencio y apoyé la mejilla en mi rodilla. Solté un suspiro y mis ojos cayeron en la pila de cosas de Harry que se encontraba en una esquina. 

De inmediato un nudo se formó en mi estómago y sentí una fuerte opresión en mi pecho. Fruncí el ceño y mordí mi labio con fuerza mientras daba un rápido vistazo a Harry que aun dormía profundo con la boca ligeramente abierta. Mordí mi labio y traté de controlar la repentina urgencia que sentía de revisar sus cosas.

Con el aire atorado en mis pulmones volví a acostarme en la cama a una velocidad sobre humana y clavé mis ojos en el techo. Husmear no estaba bien. Husmear no estaba nada bien. Me repetí a mí misma incontables veces.

Pero fue más fuerte que yo.

Siempre era más fuerte que yo.

Me puse de pie en menos de un segundo y me dije mentalmente que hacía eso únicamente porque de lo contrario no podría dormir...y necesitaba dormir. Esa era una excusa válida ¿no?

Caminé en puntas de pie hasta sus cosas, me giré dándole una última mirada a Harry, y cuidando de hacer el menor ruido posible abrí su maletín. Pero allí no encontré nada más que ropa, desodorante, shampoo y unos cuantos preservativos. Junté mis cejas y con cuidado volví a cerrar su bolso.  Mis ojos pasaron luego al computador que estaba en el piso justo al lado. Lo abrí pero por supuesto, tenía contraseña.

Solté un silencioso gruñido de frustración y volví a colocar el computador en su puesto mientras mi consciencia me regañaba. Tomé una profunda respiración y me puse de pie nuevamente. Revisar sus cosas era caer bajo. Al parecer Harry había tenido razón, la curiosidad mata.

Mordí el interior de mi mejilla y caminando en puntas de pie me dirigí a la cama, pero en ese instante, justo en ese instante cuando estaba a punto de acostarme de nuevo, su celular se iluminó sobre la mesa de noche.

Si eso no era una señal divina entonces no sabía qué era.

Caminé cuidadosamente hasta su lado y tomé su celular. Estaba bloqueado pero lo había visto colocar su clave miles de veces y quizás, solo quizás, la había mirado de reojo y quizás, solo quizás, me la había aprendido. Mi consciencia me regaño de nuevo.

Desbloqueé el teléfono y de inmediato un vacío bajó por todo mi cuerpo. Esto estaba mal. Muy mal. Pero al parecer desde algún tiempo ya había dejado de importarme que algo estuviera "mal".