Speed and Love |Harry Styles|

Capitulo 9

Con cada pitido de la línea un cosquilleo iba intensificándose dentro de mí.

-¿Sky?-Fue lo primero que dijo al contestar y ya no me sentí tan decidida como antes.

¿En qué rayos estaba pensando? ¿Cuán tonta podía llegar a ser?

-¿Sky?-Preguntó él de nuevo.

Tomé un sorbo de mi copa de vino y no pude evitar reír por lo absurda que estaba siendo.

-¿Sabes?-Mascullé luego de un minuto de absoluto silencio-Sé que es estúpido pero creí que llamarías o que por lo menos escribirías después de lo que pasó con Joe. Pero no. Nada.

-No estaba seguro de si sería prudente.

-¿Prudente?-Me reí-¿Y desde cuando eso te ha detenido?

Escuché un suspiro de su parte.

-Tienes razón, me importa una mierda ser prudente...iba a llamarte, pensé incluso en ir hasta allá, solo no estaba seguro de cómo reaccionarías.

-Eso tampoco te ha detenido nunca...

-Cierto...-Soltó una risa y por alguna razón me hizo sonreír a mí también.

-¿Aun estás con ella?-Pregunté antes de siquiera ser consciente de lo que estaba preguntando.

-No-Contestó ahora más serio-¿Y tú estás con él?

-No-Dije sin estar segura de a quién se refería con "él".

-Bien.

-Bien-Repetí.

-Tenemos una conversación pendiente.

Giré los ojos y tomé otro trago de vino.

-No te conozco. No me conoces. Quizás deberíamos empezar por ahí.

-Claro que te conozco.

-No, las cosas han cambiado, yo he cambiado Harry-La conversación quedó en silencio y nada más que nuestras respiraciones se escuchaban hasta que decidí hablar de nuevo-¿Ya viste la torre Eiffel?

-No-Murmuró y pude sentirlo sonreír.

-¿Como diablos?-Exclamé.

-Odio París Sky, no tengo intereses turísticos aquí.

-¿Cuales son tus intereses entonces?

-Tú-Contestó sin titubear-Solo tú.

Entreabrí la boca buscando de alguna forma poder respirar.

-No puedes decir una cosa así-Susurré cerrando los ojos.

-Puedo, desde luego que puedo.

-No debes decir una cosa así-Me corregí.

-Debo, claro que debo.

Mordí mi labio recordando la última vez que lo había escuchado decir aquellas mismas palabras y eso hizo que mi corazón se encogiera.

-Año nuevo. ¿Lo recuerdas?

-Sí-Murmuró con voz ronca-Cómo olvidarlo si lo recuerdo todo, todo de ti, cada segundo en que estás tu, lo recuerdo...

Apreté los ojos y recogí mis piernas abrazándolas y apoyando mi quijada en mi rodilla mientras sentada allí en el sofá en medio de la sala dejé que mi mente se llenara de más recuerdos atormentadores...

"No supe cómo había logrado entrar en aquel club pero lo logré. Estaba segura de que era la única menor de edad en ese lugar y a lo mejor por esa razón al guardia no le importó siquiera pedir mi identificación.