Capítulo 12 - La fiesta de Thomas

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Jason y Ryder habían llegado recién a la fiesta de Thomas. Estos dos le entregaron sus regalos y entraron a su casa. Ya habían siete personas acomodadas en los sillones: Paige, Ruth, Sandra, Adolph, Dylan, Robert y Margaret.

-Hola, ¿cómo están? –preguntó Ryder.

-Bien –respondieron los demás en coro.

Jason y Ryder se sentaron al lado de Margaret. Esta los saludó gentilmente. Thomas se sentó en el hueco que había dejado entre Dylan y Robert.

El grupo estaba hablando sobre música pop versus rock. A deducir de la cara de Margaret, a esta no le importaba lo que hablaban.

-Oye Jason, ¿van a venir Louise y Caitlyn? –preguntó Margaret.

-Creo que no.

-Diantres, yo quería hablar con ellas. Esta conversación de música me aburre.

-A nosotros igual –respondió Ryder.

Margaret, Ryder y Jason se pusieron a hablar a parte, hasta que el otro grupo habló sobre algo que le molestó a Jason.

-¿Y Matthew no viene? –preguntó Paige.

-Parece que no, debe estar con la Wiegand –dijo Dylan.

-Me cae mal la recepcionista –contestó Paige con disgusto.

-A nosotras igual –afirmaron Ruth y Sandra en coro.

-¿Por qué? –preguntó Adolph.

-No lo sé, como que intenta ser gentil con todo el mundo pero no le resulta. No sobresale con sus notas, no es buena en el deporte y tampoco es popular. ¡Ella no es nadie! No sé cómo se metió con Matthew, de no ser por eso ni estaríamos hablando de ella, es asquerosa. –dijo Paige con su tono de diva.

Jason se enfureció.

-Al menos no es falsa como tú. Ella sí se preocupa por las personas y no habla mal de la gente a sus espaldas –le vociferó Jason a Paige.

Paige se quedó sin palabras. Sus ojos estaban que se le salían y su sangre hervía. Ruth y Sandra miraban pasmadas a Jason.

-Cálmate Jason –le recomendó Margaret.

-Bueno, él igual tiene algo de razón. No tienes que hablar mal de las personas, Paige. Louise no te ha hecho nada –dijo Adolph.

-Pero si esa Louise es una tonta –dijo Dylan apoyando a Paige.

-Matthew te golpearía si estuviera aquí –comentó Thomas.

No volvieron a hablar del tema en toda la noche. Llegaron más personas a la fiesta y se formaron varios grupos que conversaban. Dylan y Paige estaban tomando alcohol.

Jason no soportaba a Paige y sus amigas. No sabía por qué hablaban mal de Louise.

-Déjalas, ellas son así. No hay nada que hacer – lo intentó calmar Margaret.

-Es que me da rabia que digan esas cosas sobre Louise cuando en realidad ellas son las asquerosas.

-Son unas malditas –opinó Ryder.

-Miren, les voy a contar una cosa... -dijo Margaret -yo antes era parte del grupo de Paige, yo era chismosa como ellas. Ahora me arrepiento, obvio. Pero lo que me hizo alejarme de ellas, es que Paige se cree demasiado e intenta que todo gire alrededor de ella. Me intentaba robar a mi novio, hablaba a mis espaldas y me trataba mal. Ruth y Sandra son como sus secuaces. Cuando me cansé de ellas, encontré nuevas amigas: mis "amigas cafeteras" –sonrió.

-Sí me acuerdo, pero nunca fuiste tan malvada como ellas –opinó Jason.

-Pero era solo porque tenía a Iris y a Ryder que estaban conmigo. Cuando Iris se fue, hubo un tiempo en que era otra secuaz de Paige.

-Creo que solo no hay que hacerles caso –dijo Ryder.

Jason asintió.

Durante el resto de la fiesta, Jason y Ryder se integraron al grupo de los chicos y conversaron sobre diversos temas, aunque Jason casi ni habló. Margaret se dedicó a bailar.

El celular de Jason sonó, le había llegado un mensaje. Él chico vio su móvil, eran las once y un cuarto de la noche. El mensaje era de Caitlyn:

Jay, ¿cómo está la fiesta? Louise y yo estamos en mi casa viendo una película y queríamos saber cómo lo estaban pasando.

Jason le respondió:

Está bastante aburrida para mi gusto, pero Ryder y Margaret la están pasando bien. Yo creo que me voy a ir a casa.



¿Destinados?Where stories live. Discover now