¿Destinados?

Capítulo 14 - Iris

Matthew miraba a Louise durante la clase de la profesora Babkin, pero por suerte ella no se daba cuenta. Jason le comentó esto a Caitlyn en la clase. Ella sólo sonrió malévolamente. Al terminar la clase, Louise se dirigió rápidamente a hablar con Matthew. Caitlyn no alcanzó a detenerla y Jason ni se percató.

-Hola Matthew, ¿cómo estás? -preguntó tímidamente Louise.

-Louise, hola. Yo estoy más o menos, ¿y tú? -preguntó Matthew.

-Yo bien. ¿Por qué estás más o menos?

-Después del ataque de taquicardia, me llevaron al doctor. Ahora no puedo ni correr ni agitarme mucho. Me pusieron un aparato que marca mis pulsaciones y es molesto.

-Mira Matthew, yo sé que... -decía Louise hasta que fue interrumpida.

-Lou, tenemos que planear lo de la fiesta -dijo Caitlyn interrumpiendo sin importarle nada.

Caitlyn no dejo hablar a Louise y se la llevó con Margaret a la cafetería. A Matthew, extrañamente, pareció no importarle.

-¡Oye Margaret! ¿A qué hora llega Iris? -preguntó Caitlyn.

-Te he dicho que no me digas Margaret. Dime Margy, Margo o Marge. Iris llega como a las cinco.

-¿Y ella no sabe que la vamos a esperar en su casa, no? -preguntó Louise.

-No.

-Genial. Que emocionante.

Luego de hablar con Margaret. Caitlyn le preguntó a Louise sobre qué le había dicho Matthew, esta le contó bastante afligida.

-Me siento muy culpable, Cait -dijo Louise entristecida.

-No, Louise... No le hagas caso, no fue tu culpa.

-¡Es que me preocupo! Siento un remordimiento terrible.

Caitlyn justamente no quería que Louise se volviera a sentir culpable. Para intentar hacer que olvidara el tema, no siguió la conversación.

El resto del día estuvo bastante normal. Louise se fue a tocar flauta después de almuerzo y Jason la acompaño.

Al terminar las clases del día lunes. Jason, Louise, Caitlyn, Ryder, Margaret y Adolph se reunieron a la salida del colegio. La mamá de Margaret pasó a buscar en auto a los chicos y los llevó a la casa de Iris.

La casa de Iris era gigantesca, sus papás eran unos diplomáticos con mucho dinero. Ellos vivían con el hermano mayor y la hermana menor de Iris. La mamá de Iris salió a recibir a los chicos, parecía que ella también estaba muy emocionada por la fiesta sorpresa.

-Hola chicos, hace tanto tiempo que no los veía. ¿Cómo están? -preguntó la señora Ivana, madre de Iris.

Todos respondieron y saludaron a Ivana. Esta los invito a sentarse en el lindísimo living mientras esperaban a Iris. Ella les avisaría cuando llegara su hija.

Jason no había estado en esta casa hace mucho tiempo y le traía muchos recuerdos. Luego de unos veinte minutos, la mamá de Iris dio la alarma de que llegaba su hija.

Todos empezaron a buscar escondites por el living para sorprender a Iris. Ryder se escondió atrás de un sillón, Adolph se escondió al lado de un mueble junto a Margaret, Caitlyn se escondió atrás de una silla, Jason se escondió dentro de un armario y Louise no encontró escondite. Jason le dijo rápidamente que había un espacio sobrante en el armario. Louise se escondió junto a Jason. Él se sintió avergonzado teniendo a Louise tan cerca.

Iris tocó el timbre. Ivana le abrió la puerta y la abrazó. Se saludaron muy entusiastas y emocionadas. La madre no la veía desde que viajó a Canadá hace tres meses.

-Hija, te tengo una sorpresa de bienvenida, mira en el living.

-¿Qué sorpresa mamá? -preguntó Iris al llegar al living y no ver nada extraño.

Al pronunciar estas palabras, todos salieron de su escondite y gritaron ¡sorpresa!

Iris no lo podía creer, sus amigos estaban todos allí esperándola. Se emocionó tanto cuando el grupo se acercó a ella a abrazarla que se puso a llorar de felicidad. Fue una escena muy emotiva.

-Chicos, que bonita sorpresa -decía Iris muy contenta.

-Te extrañamos mucho Iris -dijo Ryder abrazándola.

-Sí, nos hiciste mucha falta -apuntó Margaret.

Jason estaba sorprendido, Iris había cambiado mucho físicamente. Su cabello muy bien peinado, antes color miel, ahora es de color chocolate acaramelado. Su cara está más alargada y estilizada. Se le veía mucho mejor.

Iris los saludó a todos y cuando se calmaron y sentaron en los sillones del living, esta les contó algo importante.

-Hay algo que quiero decirles -dijo Iris.

-Dilo -respondió Caitlyn.

-Volví para quedarme. No voy a volver a Canadá. Decidí quedarme aquí con ustedes.

Las caras de todos se iluminaron. No lo podían creer.

-¿Por qué no me lo dijiste cuando hablamos por teléfono? -preguntó Margaret.

-Quería decirlo en persona.

Todos le preguntaban a Iris que cómo le había ido en Canadá y esta contó un montón de historias. Su voz y su modo de hablar también habían cambiado.

Después de un rato de hablar de sí misma, Iris quería saber que había pasado mientras no estaba.

-¿Y? ¿Ya tienen novios o novias ustedes? -preguntó ella pícaramente.

-Margaret fue mi novia hace unos meses. Louise está con Matthew -dijo Adolph sin saber lo que había pasado entre Louise y Matthew.

-¿En serio, Louise? -preguntó incrédula Iris.

-Pues, sí, pero ya no.

-¿Ya no? -preguntó Adolph.

-No -recalcó Caitlyn.

-Ah, entonces nadie tiene novio -dijo Iris.

Louise se sintió un poco ofendida, ya que a Iris ni le importó lo que había pasado.

-¿Y tú Jason? ¿Ya te declaraste a Paige? -volvió a preguntar Iris.

-No, nunca me gustó, y lo sabes. Me dejó botado cuanto de fuiste. Ya no nos hablamos -respondió Jason en modo frio.

-¡Que impactante! Yo juraba que ustedes dos iban a terminar juntos -bromeó Iris -¿Pero por lo menos Ryder sigue coqueteando con todas? ¿O ahora cambió?

-En eso sigue siendo igual -aclaró Margaret y Ryder se rio.

El resto de la tarde, los chicos la pasaron genial. Iris se sentía muy contenta de haber vuelto. En medio de la tarde, llegaron los hermanos y el padre de Iris.

Iris notaba algo extraño en Louise, se le veía más callada que de costumbre, pero no dijo nada. En realidad, todos lo notaban.