Capítulo 29 - Para siempre

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-Jason. Lo siento –dijo Louise cabizbaja.

El chico se acercó a la banca en la que Louise se encontraba y se sentó a su lado. El viento meció sus cabellos también.

-¿Por qué estás tan triste?

-Todo me sale mal, Jay. Ya no sé qué hacer...

-¿Qué es lo que te atormenta?... Louise, me has estado ignorando. No sé qué te pasa.

Louise calló. Dudó si contarle a su amigo sus dilemas. Sus problemas le dolían, así que a su amigo también le dolerían.

» Sabes que puedes decirme lo que quiera -la alentó Jason -. Somos amigos, después de todo, ¿no?

¿Seguían siendo amigos, después de todo? Louise ya no sabía que eran. No estaba segura de nada. Todo era tan confuso. Ella quería seguir siendo su amiga, sí, pero él quería algo más. Jason es su príncipe azul, el amigo que la entiende. Él no comete juicios contra nadie, a diferencia de Caitlyn.

-Matthew...comenzó a contar Louise -. Matthew quiere conversar conmigo, a solas en la plaza. Además, lastimé a Caitlyn...yo...te lastimé...a ti.

El chico abrió sus ojos sorprendido. Una pequeña sonrisa melancólica se dibujó en su rostro.

-Louise, tú no me lastimaste. ¿Por qué pensarías eso?

-Te hice sufrir. Tú te preocupas por mí, pero yo te herí despiadadamente. No supe cómo reaccionar cuando me dijiste que me amabas. Tu corazón se debe haber hecho pedazos. En realidad, no siento lo que tu sientes hacia mí...esa es la verdad, Jason.

Jason cerró sus ojos y suspiró hondo. Había palidecido.

-Yo soy feliz siempre que tú seas feliz. Si por mi culpa estás sufriendo...no me lo perdonaría -dijo Jason con sus ojos inyectados de lágrimas.

Louise conmocionada abrazó a Jason. Ella también comenzó a llorar. Los dos sentían una especie de liberación. Sin que nadie los interrumpiera, podían mostrar sus verdaderos sentimientos.

Luego de unos momentos, Louise miró a Jason.

-Sabes...no te conté lo que sucedió con Matthew. Lo que me atormenta.

-¿Y qué es lo que sucedió? –preguntó el chico con voz quebrantada.

-Un día -Louise hizo una pausa -, el día de San Valentín, me sentía muy triste y sola. Hablando con mi mamá, mis ideas se aclararon y quise llamarte, pero tu móvil estaba fuera de cobertura. Así que, para no quedarme en casa, fui donde Iris, y ahí me encontré con Matthew.

Jason recordó el día de San Valentín; él estaba con Ryder, Caitlyn y Margaret en el festival Flechas de Cupido.

»Tuvimos una conversación un tanto tensa y luego...luego él me besó, de la nada. Eso me desoriento y confundió. Una mezcla de emociones y pensamientos me nublaron durante los siguientes días. Ya no quiero hablar más con Matthew, no confío en él, y tampoco en Iris.

-No lo sabía, Lou -respondió atónito Jason -. Matthew no te hace nada de bien, creo que te lo han dicho más de una vez.

-Sí, Caitlyn... pero, aunque ella tuviera razón, estoy cansada de que esté manipulando mi vida. Me hacía odiar a Matthew, e intentaba hacer que te amara a ti. Luego llegó Iris, que, no sé si a propósito o no, siempre me juntaba con Matt.

Jason se quedó pensativo. Recordó su "alianza" con Caitlyn. ¿Y si estaba mal lo que hicieron? Finalmente, el chico se dio cuenta de lo mal que estaban. No era correcto intentar cambiar los sentimientos de una persona, en especial a la que él amaba.

-¿Sabes que creo que deberías hacer?

-¿Qué? -preguntó curiosa Louise, abriendo sus ojos todavía lagrimosos.

-Deberías ir a la plaza con Matthew para dejarle las cosas claras.

-Pero...no quiero estar con él a solas de nuevo, no quiero darle la oportunidad a confundirme otra vez -confesó la chica.

-Yo podría acompañarte, si no te molesta.

-¿En verdad harías eso, Jason?

-Sí, Louise. Somos amigos después de todo. Los amigos se apoyan, para siempre.

-Gracias -le dijo ella al chico y lo abrazó de nuevo, esta vez de forma más alegre.


* * * * *


-Caitlyn -le dijo Paige -. Ruth estaba cerca de Matthew y vio un mensaje que le llegó a su móvil. Decía "nos vemos mañana en la plaza" y era de Louise.

-Eso no puede suceder. Tenemos que detenerlos.

-Exacto. ¿Sabes a cuál plaza se refieren?

-No lo sé con certeza, -dijo pensativa Caitlyn, luego agregó -aunque mi instinto me dice que puede ser la plaza donde Matthew y Louise quedaron de encontrarse para celebrar su tercer cumplemés. Si esto es obra de Iris, entonces debe haber escogido un lugar muy especial. Esa fue la plaza donde Matthew la dejó plantada, y donde Jason la salvó.

-¡Qué endemoniada esa Iris! -exclamó Paige -. Eligió el lugar con, probablemente, más carga emocional para Louise.

Caitlyn suspiró con rabia. Estaba determinada a arruinar los planes de Matthew e Iris.

-¿Qué vamos a hacer?

-Vamos a ir a esa plaza, naturalmente -dijo Paige con una sonrisa perturbadora.

-¡Pero ni siquiera estoy segura de que se refieren a esa plaza!

-Confío en el instinto de las chicas. Además, si en esa plaza pasó todo eso que me cuentas, estoy casi segura que Iris la escogió.

-¿Tú piensas en aparecerte en la plaza así como si nada? -Caitlyn no estaba segura de lo que Paige planeaba.

-Sí, tú, yo, Ruth y Sandra. Las cuatro vamos a hacer sufrir a esa maldita manipuladora. Soy experta en humillar a las personas.

Caitlyn lo podía creer lo que estaba a punto de hacer. Pero era necesario, tenía que terminar toda esa farsa.

¿Destinados?Where stories live. Discover now