Invierno

4K 295 17
                                    

Léanlo lento, Encerio vale la pena 🙈❤️❤️❤️❤️

P.O.V. Hermione
-¿Intrigante, verdad?
Nuestra primera clase de Defensa Contra Artes Oscuras no iba mal, Lupin había traído un armario extraño con espejos en cada lado.
-¿Alguien adivina qué hay ahí dentro?
-Es un Boggart, señor.
-Muy bien señorita Granger. ¿Me podría decir cómo es un Boggart físicamente?
-No es exacta. Toma la forma de tu peor miedo.
-Por suerte, hay un encantamiento muy fácil para repeler un Boggart. Se llama "Riddikulus".
Ahora, lo que realmente acaba con el boggart es la risa. Neville, ¿Podrías venir por favor?
Se puso muy nervioso pero siguió adelante.
-Neville, ¿Qué es lo que más te espanta?
-Profesor Snape.
Todos soltamos una carcajada.
-A todos nos espanta, y tengo entendido que vives con tu abuela.
-Sí, pero tampoco quiero verla a ella.
-No, no la verás. Sólo imagina su ropa.
Cuando abra el armario, debes hacer ésto.
Le susurró algo al oído y Neville se quedó perplejo.
-¿Varita?
El profesor abrió el armario, de eso salió el profesor Snape, pero ...
-Riddikulus!
La ropa de Snape se convirtió en ropa de señora, además llevaba un sombrero algo estúpido y un bolso Rojo.
Todos reímos.
-Muy bien, Neville. Ahora todos formen una fila.
El Boggart de Ron era una araña gigante, pero el hechizo le puso unos patines a sus patas.
El de Parvati era una cobra muy grande pero se convirtió en un payaso.
El turno de Harry.
Su Boggart se convirtió en un dementor, pero Lupin trató de protegerlo convirtiendo el boggart en una luna.
-Riddikulus!
La luna se volvió un globo y volvió al armario.
-Lo siento chicos, la clase acabó.
<<¿Una luna?>> ¿Cómo es que alguien le teme a la luna?
---------------------------
P.O.V.Draco
-No hay signos de Black en ninguna parte, Señor - dijo Snape al entrar al gran salón - Es asombroso, entrar al castillo sin ayuda y completamente indetectado.
-De todas maneras debemos dejar dormir a los estudiantes, ya no los aturdamos más- era Dumbledore.
Al salir los profesores por la puerta trasera, abrí los ojos, todo éste tiempo me había hecho el dormido para que Filch no me atrapara.
-¿Hermione?
-¿No duermes aún? - dijo sonriente.
Ella se había puesto frente mío antes de que nos "durmiéramos"
-No puedo creer que Sirius Black haya entrado a Hogwarts.
-Yo tampoco, da escalofríos cuando lo piensas.
Le tomé el brazo y nos dormimos sin pensar en nada más que el otro.

Snape entró a la clase cerrando todas las cortinas y bajando el proyector.
-Pasen a la página 394.
-Disculpe profesor, ¿Dónde está el profesor Lupin?
-No es tu asunto, Potter. Basta decir que el profesor se siente indispuesto para enseñar en este momento. Pasen a la página 394 - encendió el proyector.
-¿Hombres Lobo? - se asombró Ron.
-Pero a penas comenzamos con los gorros rojos y hinkypunks - habló Hermione - faltan semanas para las bestias nocturnas.
-Silencio.
-¿Cuándo llegaste? - le preguntó Harry.
-Ahora, ¿alguien me puede decir qué diferencias hay entre un animago y un hombre lobo?
Hermione levantó su brazo.
-¿Nadie? Qué decepción.
-Por favor, señor. Un animago decide o no convertirse en un animal. Un hombre Lobo no tiene opción al aparecer la luna llena. Además sólo responde al llamado de los suyos.
-Ahora, señorita Granger. Acaba de hablar fuera de orden. ¿No puede contenerse o le gusta ser una sabelotodo insufrible? 5 puntos menos a Gryffindor. Como antídoto de su ignorancia. Quiero en mi escritorio, el lunes temprano, dos rollos de pergamino sobre los hombres lobo. Con énfasis en como reconocerlo.
-Mañana hay partido de Quidditch - dijo Harry.
-Entonces tenga extremo cuidado, Señor Potter. Perder una extremidad no es excusa. Página 394.
---------------------
P.O.V. Hermione
El partido estaba a medias. Hoy se le ocurrió llover al cielo. Había mucho viento y relámpagos.
El partido de hoy era Gryffindor contra Hufflepuff. Harry ya iba por la snitch. Pero perdimos la vista en él cuando subió hasta las nubes. El buscador de Hufflepuff había caído. Temí por Harry, habían Dementores así que podría pasar algo como la vez anterior.
El mencionado comenzó a caer pero el profesor Dumbledore nos ayudó.
-Aresto Momentum.

-¿Está muy pálido no?
-Cayó más de 30 metros - le dije irónica a Ron.
Cuando el pelinegro despertó le contamos lo de su escoba. Se deprimió bastante así que lo dejamos solo para que se tranquilizara.

-Se deprimió mucho cuando le dijimos sobre su escoba.
Draco y yo nos acercamos a la casa de los sustos. Era la tercera vez que íbamos a Hogsmade.
-Es una lástima que no podamos ir ahí,¿No crees? - me dijo.
-La casa con más fantasmas en el mundo mágico. Sería increíble.
Al llegar a los barrotes, contemplamos el lugar.
-Hay algo que quiero mostrarte - me dijo casi riendo. Era muy malo guardando un secreto - quédate aquí y no voltees.
Hice caso y unos segundos después sentí algo frío que me golpeaba, era una bola de nieve.
-¡Hey!
Dije mientras volteaba. Draco se había escondido pero lo logré encontrar. Le tiré una bola de nieve y comenzó a reírse.
Me agaché para armar otra pero en ese entonces ya se había escondido. Me puse tras un árbol enorme que había y cada vez iba más a la izquierda rodeándolo.
Al voltear quise correr pero choqué con alguien y caí sobre él.
Era Draco, al quien había rozado mis labios contra los suyos. Los dos nos quedamos mudos, con los ojos en el otro.
Quedamos así por unos segundos pero me aparté rápido y lo ayudé a pararse. Y por alguna manera se paró muy cerca mío, haciendo ésto, un momento muy... ¿Incómodo?
-Creo que... Ya debemos irnos, parece que nos dejaron - le dije mientras compartíamos el mismo aire.
-Claro - se apartó y aunque estuviera muy fría, me puse roja.
Fuimos hasta el callejón Diagon con los demás y vi a Harry con Ron.

-Debes tener cuidado, Harry. Te podrían quitar la capa de invisibilidad - le dije.
-Miren, la señora Rosmerta. Es dueña del bar - dijo Ron.
-Y está con McGonagall y Fudge- habló Draco.
-...Black está aquí por Potter - oímos decir.
-¿Harry Potter?
Los tres señores entraron al bar y nosotros tres miramos a Harry. Pero ya estaba en camino con la capa puesta.
Nosotros tratamos de entrar pero...
-No pueden entrar magos de edad menor. Cierren la puerta - dijo una cabeza parlante.
-Que groseros - dije.
-Cabezas duras - los insultó Draco.
Tratamos de ver por la pequeña ventana que había por la puerta. Pero ellos iban al segundo piso.
Nos apartamos y fuimos a sentarnos en el banco que había.
Luego de unos minutos, vimos huellas de pies.
-Chicos - señalé y fuimos siguiéndolas.
Llegamos hasta cerca del bosque y escuchamos a alguien llorando.
Estaba sentado en una de las rocas que había.
Me acerqué y le saqué la capa.
-¿Qué pasó?
-Él era su amigo... y lo traicionó - El Niño seguía llorando - ¡Era su amigo!
Los otros chicos se acercaron también.
-Para cuando venga estaré preparado y lo mataré.

Travesura Realizada ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora