Nunca había pensado que me iría de casa tan pronto. Siempre he creído que hasta que terminara mis estudios no conseguiría independizarme. Pero aquí estoy, haciendo las maletas para mudarme a Londres y de momento de forma indefinida.
Hace un año consideraba que era plenamente feliz. Lo tenía todo, todo aquello que parece importante con 17 años... Buenos amigos, un novio perfecto, buena relación con mi familia, me iba bien en el instituto... Y de repente, me agobié. Tenía la posibilidad de continuar con mis estudios en una de las mejores universidades de Inglaterra y gracias a mi manejo del inglés y a mis altas calificaciones, era muy probable que me admitieran de forma definitiva. Sin embargo, existían muchos motivos por los que no quería marcharme.
Una de las razones era David, "mi novio perfecto". Llevábamos juntos cerca de un año y yo estaba en esa fase de imaginar mi futuro con él. Si cerraba los ojos podía vernos dentro de 10 años, casados, viviendo en una casa jardín, con dos hijos, un perro y ambos con el trabajo de nuestros sueños. Pero no es oro todo lo que reluce, sobre todo después de descubrir que me engañaba.
Quitarme el peso de dejar a mi novio en Madrid, fue el empujoncito que necesité para solicitar plaza en aquella universidad. Puede que dentro de unos años tenga que darle las gracias a David por haberme engañado... El tiempo lo dirá.
Hoy es mi último día en Madrid y he de reconocer que voy a echar de menos muchas cosas pero son más grandes las ganas que tengo de comenzar esta nueva etapa de mi vida, ¡y joder, pienso disfrutarla al máximo!
Estoy agotada, me he levantado a las 8 de la mañana para terminar de empaquetar todas mis cosas y anoche me dormí a las 3. Al menos ya me falta poco. Decido tomarme un descanso y cojo el móvil para despejarme.
Veo que tengo un mensaje de Sammy diciendo que la llame en cuanto pueda. Me meto en mi lista de contactos y cuando estoy a punto de darle a llamar recibo otro mensaje.
Es un número desconocido pero al ver los últimos dígitos me doy cuenta de que se trata de David. No me lo puedo creer, desde que cortamos no me ha vuelto a hablar, ni siquiera me saluda cuando me ve. Pienso en eliminar el mensaje sin leerlo pero mi curiosidad es más fuerte.
David:
Hola Zoe, me he enterado de que te marchas a Londres y la verdad es que quiero verte una última vez antes de que lo hagas. ¿Qué te parece? Responde por favor.
Será imbécil, ¿acaso cree que existe alguna posibilidad de que quiera verle?
Yo:
No te mereces nada de mí. Mucho menos verme.
David:
Zoe por favor...
Ignoro su último mensaje y llamo a Sammy.
—¡Zoe!
—Holaaaa.
—¿Qué tal va tu último día?
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Mi futuro y él
Teen FictionZoe es una chica de 18 años que a pesar de tener todo su futuro planificado toma una decisión que cambia su vida por completo. Es entonces cuando conoce a Ethan, un chico frío, celoso y posesivo que está convencido de que amar es solo una debilidad...