Zoe es una chica de 18 años que a pesar de tener todo su futuro planificado toma una decisión que cambia su vida por completo. Es entonces cuando conoce a Ethan, un chico frío, celoso y posesivo que está convencido de que amar es solo una debilidad...
Me despierto antes de que suene el despertador pero me quedo en la cama hasta que lo hace.
—Buenos días—dice mi compañera cuando salgo de la cama.
—Buenos días. ¿Necesitas pasar al baño? Voy a darme una ducha.
—No, tranquila. Yo ya me voy que he quedado con Tyson para ir a clase, ¿te importa que nos veamos allí directamente?
—Sí, claro. No hay problema. ¿Pero quién es Tyson?
—Pues es un chico que estoy conociendo...
—Vaya, que guay. ¡Mucha suerte con él!
—¡Gracias! Ya te contaré—me guiña un ojo y se va.
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La clase de anatomía se me hace eterna porque estoy agotada. No veo la hora de llegar a mi habitación. Al menos hoy es jueves y no tengo biología celular, no creo que fuera capaz de mirarle a la cara... Ayer decidí no ir a clase y solo salí de la habitación para ir a cenar.
En cuanto las clases terminan me pongo a hacer un trabajo de anatomía con Sophie, aunque al final acabamos hablando de Tyson y también le comento algo sobre Ethan. Ella me dice que es un imbécil y que tendría que haber pensado mejor las cosas antes de pedirme que fuera a cenar con su familia, cosa que yo también pienso. A las ocho y media me llega un mensaje.
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La verdad es que me apetece salir, llevo dos días sin hacer nada interesante con mi vida... Cuando llega la ahora, voy a la entrada de mi residencia y espero unos minutos hasta que llega.
—Hola Zoe, estas guapísima.
Me gustan los halagos pero también me agobian un poco. ¿Por qué me dice siempre lo mismo? —¿No será que no te gusta quién te los dice?
—Gracias.
Me abre la puerta de su coche y sonrío al entrar. No puedo evitar recordar como Ethan me abrió la puerta ayer y lo diferente que es todo con Ryan... ¡Joder! ¡Ese chico sí que se me ha metido en la cabeza!
—¿En qué piensas?—debo de haber estado en silencio demasiado tiempo...
