Capítulo XIII

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Abrí mis ojos lentamente mirando hacia arriba, siento un peso sobre mi pecho, bajo la mirada y ahí estaba Sam. Su cabeza sobre mi pecho desnudo profundamente dormido, su rostro se veía tan tierno que no me aguante las ganas de acariciarlo con mis dedos evitando despertarlo.

Lo mire y esta completamente desnudo muy pegado a mí, me sorprendí y empiece a repasar en mi mente lo que paso anoche en ese templo.

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Sentía su calor corporal el cual era embriagador junto con su rico aroma de su cabello.
Después de un rato así abrazados, lo aleje de mi lentamente , lo mire fijamente a los ojos.

-¿Cómo llegaste aquí? - le pregunto con amabilidad.
- Caminaba sin rumbo, tome el autobús y me baje en una parada al azar, camine mas y cuando me di cuenta ya estaba aquí. - dice ya calmado devolviendome la mirada.
-¿me quieres contar que paso? ¿por qué estas así? ¿y por qué me llamaste justo a mí? - le acaricie la mejilla para secar sus lágrimas.
- Muchas preguntas... Estoy así porque mi matrimonio se canceló - comenzó a contestarme y con esa primera respuesta me sorprendí, Deru estaba muy bien anoche - no se porque te llame a ti, solo marque números y tu fuiste el afortunado, así que no te creas el importante - me dijo arrogantemente.
- Que buena manera de tratar a quien vino por ti-le digo cruzándome de brazos.
-Lo siento solo soy sincera - dice suspirando aun triste.
-Tranquilo, todo estará bien - le dije acariciándole la cabeza con ternura - ¡vamos! Te llevare a tu casa - me quito mi chaqueta y se la coloco sobre los hombros. Para luego comenzar a caminar de espalda hacia él.
-No quiero- dice abrazándome por la espalda - no quiero ir a mi casa - dice con un hilo de voz, siento que llorara otra vez.
Me volteo a verlo y le sonrío. - Esta bien, te llevare a otro lugar - le dije, no le ofrecí mi casa ya que no acostumbro a llevar a nadie y esta tampoco seria la excepción.
-Daiki... ¿te casarás? - pregunta de repente lo cual me sorprende.
- ¿A que viene esa pregunta? - le digo girándome para mirarlo de frente esperando una respuesta.
- Solo preguntaba - dice serio y levanta la mirada mirándome a los ojos. Seguía con sus brazos en lazados sobre mi cintura, se aleja y se abraza así mismo acurrucándose con mi chaqueta que lo cubría.
- ¡vamos! Ya se esta haciendo un poco tarde - le digo y me giro para comenzar a caminar, él inmediatamente me alcanza y camina a mi lado.

Caminamos en silencio hasta llegar al auto, yo saco las llaves de mi bolsillo y le sostengo la puerta del copiloto para que entre. Antes de entrar se para frente a mí, me mira fijamente, se pone un poco de cuclillas y sentí sus suaves labios en los míos.

Lo sujete de los hombres y la aleje un poco.
-¡no lo vuelvas a hacer! - exclame y solo vi tristeza en sus bellos ojos, bajo la mirada y entro al auto.

Conducía por aquella calle oscura, miraba a Sam de reojo y el solo estaba acurrucado en el asiento con la mirada perdida. No le dije nada en todo el camino hasta llegar a un hotel. El no quería ir a la mansión y menos a su apartamento, yo no lo iba a llevar a mi casa ya que no estaba acostumbrado a eso.

Entramos a la habitación del hotel después de habernos registrado, Sam seguía sin decir ni una palabra.

Entró y se sentó en la orilla de la cama, me miró con esos ojos triste que me dolía el corazón al verlo así.

- Quiero darme un baño - dijo sin ninguna explicación en su rostro.
Me acerque a él y lo tome de la mano - ¡ven! Te llevare a la ducha - le dije, dejo caer mi chaqueta que lo cubría en la cama y tomo mi mano, lo lleve al baño y comenzó a quitarse la ropa. Yo al verlo me sorprendí - Te espero a fuera - le dije saliendo inmediatamente del baño, me senté en la cama esperando a que el saliera.
- ¿Qué demonios me pasa? ¿por qué me siento de esta manera cuando estoy cerca de él? Tengo a Asahi ¿Que hago aquí con Sam? - pensaba sin hallar explicación alguna, estaba totalmente confundido y no sabía que hacer.
- ¡Daiki! - escuche a Sam hablar y mire hacia la puerta del baño. Estaba completamente desnudo, el agua de su cabello caía sobre sus hombros, mi corazón aumento sus latidos y yo estaba totalmente sorprendido. - No esta la toalla en el baño - me dijo mirándome sin explicación.
Me puse de pie evitando mirar su cuerpo, busque la toalla y la vi sobre una de las mesitas de noche, la tome y cubrir a Sam con ella.
- Sécate bien o te resfriaras - le dije un poco nervioso, tenerlo así frente a mi, desnudo, es una tentación difícil de evadir.

Él me miro dejo la toalla caer y coloco sus manos sobre mi pecho, se puso de cuclillas y me beso, le correspondí el beso ya que me había excitado con solo ver su cuerpo desnudo, levante mis manos y le sujete el rostro, lo aleje de mi pero volví a besarlo apasionadamente.
Sus besos me enloquecían, él quitaba los botones de mi camisa y acariciaba mi pecho. Deje que quitara mi camisa y nos entregamos a aquel apasionado beso.

Lo sujete con mi otra mano las caderas y lo lleve hasta la cama, y me coloque sobre él. Lo mire fijamente, su mirada solo reflejaba deseo y a la vez tristeza, no era aquel chico que decía que me odiaba mientras le hacía el amor, al parecer era otra persona y me deseaba o era solo por despecho. Dude en seguir tocándolo, él estaba a punto de casarse y yo tenía a Asahi.

- Ya no me casare, mi relación con Deru terminó - Me dijo al darse cuenta de mis dudas.
-¿Por qué? - le pregunte sorprendido pero no me quiso dar detalles, me abrazo del cuello para besarme otra vez, lo detuve - si no quieres decirme esta bien, no te obligare pero... - suspire - mi relación con Asahi aun no termina. - le dije y su rostro cambio a decepción.

Me aleje de él y me acosté a su lado a lo que el se acercó a mi y me abrazó - ¿Por lo menos puedo dormir así contigo? - susurró y yo asentí, se recostó en mi brazo, tome la sábana y nos cubrí con ella. Lo abracé hasta que se quedo dormido con su cabeza en mi pecho.


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