Capítulo XVII

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Me encerré en mi habitación, estaba acostado en mi cama solo pensando en el pasado el cual era bastante difícil de aceptar que las cosas terminaran de ese modo.

Jun era muy importante para mi y creo que aún lo es, pero estoy totalmente confundido.

Decidí salir un rato para despejar mi mente, me di un baño y me puse ropa formal. Salí de la mansión en mi auto y conduje sin saber a donde ir, cuando me había dado cuenta donde estaba yo mismo me sorprendí.

- ¿Qué hago aquí? - me pregunte bajando del auto y mirando aquel apartamento donde había estado cientos de veces.
-Espero encontrar la respuesta que busco - me dije y decidí entrar, subí las escaleras hasta el segundo piso y toque el timbre.
No sabía si aquella persona seguiría viviendo en ese lugar pero tenia que intentarlo.

- Sensei...- me dijo esa persona al abrir la puerta quedándose sorprendido al mirarme.

- Hola Len, necesito hablar contigo - dije mirándolo fijamente a lo que él se echó a un lado para que yo entrara.

Entre y me invito a sentarme, el se sentó a mi lado y solo nos quedamos mirándonos uno al otro. Después de mucho tiempo sin vernos esto era toda una sorpresa para ambos.

- Sensei ¿Quieres ver mi ultimo dibujo? - me dijo para romper aquel silencio incomodo y como el sabia que me encantaban sus dibujos era un buen tema de conversación.
Yo estaba totalmente en blanco, ya no sabía que era lo que quería preguntarle.

- Si, me encantaría - le dije con una sonrisa para ocultar mi preocupación.

Se levanto del sillón y fue por su dibujo, era una cara de un gato, estaba pintado con un color amarillento casi naranja.

- Te quedó muy bien, has mejorado mucho desde la última vez que vi un dibujo tuyo.

- A decir verdad esta bastante deplorable, fui alcanzado y dejado atrás hace mucho tiempo por mi primo, pero este es mi primer dibujo de este tipo - me dijo sonriendo como si no le importara mucho pero sabía que mentía.
- Aunque no me gustan los gatos este esta bonito - seguí mirando el dibujo.

-Es mejor ese gato que el perro deforme - rio al decir eso como si recordara algo divertido. -No se distingue si está triste o feliz, se suponía que estaba tiste. El pelaje quedo muy real, pero su forma no me convenció.... ¿Algún consejo de mi lindo sensei? - pregunto esto último de manera un poco coqueta.

- Yo no se mucho de dibujo solo me gustan las personas que los hacen - conteste y me reí.

- Por cierto... Tengo una duda -dijo con una mirada curiosa.

- Dime a ver si puedo aclarar tu duda - le sonríe de manera tierna.

-¿Por qué el siempre es mejor que yo?- pregunto mirando al suelo.
-¿Quien? - pregunte algo confundido.

- Dibuja mejor, es mas lindo, mas delgado, sociable, tiene buena salud y no debe limitarse por cosas de su enfermedad, porque no la tiene- algo de rabia sale en sus palabras.

-¿Quien? - volví a preguntarle.
-Mi primo - contesta con algo mas que rabia, era como si lo odiara.

- No tienes que envidiar a otro por lo que tiene o por lo que es, tienes que estar feliz con lo que eres.

-Todo lo que tenia y quería fue superado fácilmente por él, siempre nos han comparado y me dejan como el malo, siempre soy la mas inútil, porque no se como ayudar. Soy quien se porta mal porque no se controlar mis impulsos. No soy atlética por el asma. Él no ve psicólogos y psiquiatras, lo odio - sus manos hacían un puño sobre sus rodillas haciéndolo fuerza.

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