El Destino »[L.S]«

TRES

Louis se levantó cuando se escuchó la campana avisando que los alumnos tenían que entrar a sus respectivos salones de clases. Metió su libro en su mochila y le tendió la mano a Harry para que este pudiera levantarse también.

Harry tomó su mano y sintió que toda su piel se erizó al sentir el choque de la mano de Louis con la suya, rápidamente la soltó para que el ojiazul no lo notara.

Caminaron juntos a su aula. Ninguno hablaba y era un silencio bastante incomodo para el pequeño Harry así que quiso romperlo al recordar algo que quería preguntarle al ojiazul.

—Lou, ¿Por qué en clases siempre hablas con el niño sentado al otro lado tuyo? —preguntó recordando al chico moreno con el que habla.

—Ah, ¿tú hablas de Zayn? —miró a Harry y el rizado asintió —Bueno, él es muy gracioso y me cae bien, deberías de hablar con él, verás que te caerá igual de bien —terminó de decir con una sonrisa.

—Intentaré hablar con él. Pero tú sabes que a mí sólo me gusta hablar contigo —dijo con un puchero.

—Sí, lo sé, pero deberías de hacer más amigos —dijo Louis y miró a Zayn entrar al salón de clases, rápidamente corrió hacia él, dejando a Harry solo y triste por eso.

Harry siguió caminando hasta su aula. Llegó y cuando entró vio a Louis hablando con el tal Zayn mientras este le mostraba una  figura de acción.

Para ser sinceros, él no le caía para nada bien.

Se sentó en el pupitre junto al de Louis y sacó el libro que ocuparían.

(...)

Las clases habían pasado muy lentas y aburridas para el pequeño Harry. En toda las clases, Louis no le habló. Ni siquiera lo miró y eso estaba enojando a Harry.

Porque Louis es suyo y de nadie más.

Harry tomó sus cosas y salió del salón, dirigiéndose a la salida para ver si el carro de su mamá ya estaba ahí esperándolo.

Pero cuando llegó a la salida vio que aún no había llegado y optó por sentarse en el césped mientras esperaba.

Su mirada estaba perdida, su mente estaba llena de pensamientos que ni siquiera se dio cuenta cuando alguien se sentó a su lado.

Y ese alguien era Louis.

—Hola Harry —habló Louis sonriendo.

Harry volvió a la realidad gracias a ese saludo pero que no respondió.

Louis frunció el ceño al no escuchar una respuesta del rizado.

—Harry ¿qué tienes? ¿Te sucede algo? ¿Por qué no me contestas? —dijo un Louis triste.

Pero Harry siguió sin contestar, estaba muy enojado con él por no hablarle en casi todo el día, por estar hablando con el niño que ya no recuerda su nombre.

Louis se preocupó un poco y cuando no vio ninguna expresión en el rostro de Harry empezó a sacudirlo.

Harry comenzó a molestarse un poco por todas las sacudidas que le daba el mayor, pero antes de que le dijera algo se escuchó el claxon del carro de su mamá. Se levantó y corrió hacia el carro sin siquiera despedirse de Louis.

Louis frunció aún más el ceño por la actitud tan extraña de su Harry.

¿Cuál era el problema? No sentía que había hecho algo malo.

En la mañana estábamos tan bien, ¿Qué pasó ahora?  Pensó el mayor con los ojos cristalizados.

Todas las notas que había escrito antes las eliminaré porque ¿Para qué van a seguir aquí?

Muchas gracias por leer, en serio apreció mucho eso .

Besos, Ale.