VEINTIOCHO

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Se escucharon unos golpecitos en la puerta de la habitación del rizado, Louis nervioso se aparta de Harry para que pueda ver que necesitaban.

- Harry, cariño. Siento interrumpir lo que estén haciendo pero necesito que me ayudes a bajar unas cosas - dice Anne, se veía cansada de estar limpiando el ático.

- Sí, claro mamá. Lou ayudaré a mi mamá en algo ya vuelvo - dice nervioso dirigiéndose al ojiazul.

Louis asintió y cuando Harry salió de la habitación se acostó en la cama y suelta un bufido.

Estaba tan cerca de besar a Harry, tan pero tan cerca. Odiaba a Anne en estos momentos por haber arruinado eso que tanto ha esperado.

Harry estaba feliz y a la vez enojado con su mamá, iba a vivir el momento que ha deseado desde hace mucho y su mamá tenía que arruinarlo, pero madre sólo hay una.

Había quedado confundido también, no creyó que Louis sería el que se acercara a él para querer darle un beso. Creía que Louis no sentía nada por él pero tenía una esperanza y no la desaprovecharía.

Harry caminaba de nuevo a su habitación, el nerviosismo lo invadió nuevamente, no sabía como actuar cuando estuviera ahí.

Llego a la habitación y vio a Louis así como dicen 'viendo la nada, pensando en todo'. Carraspeo para llamar la atención del ojiazul.

Louis estaba pensando y entro Harry al cuarto y cuando lo escucho carraspear se sienta en la cama nervioso.

El rizado se rasco el cuello, se sentía la incomodidad en el aire. Harry se sentó en una silla que se encontraba junto a una mesa de escritorio, abrió la boca para decir algo pero de ella no salió nada.

Louis veía al suelo, no sabe porqué estaba tan nervioso, Harry prácticamente es su novio o lo fue pero sentía como sí fuesen pequeños de nuevo queriendo pedirle que sea su novio.

El ojiazul al no encontrar nada de que hablar comenzó a ver la habitación de Harry, estaba muy bien ordenada, nada de ropa sucia tirada por ahí, vio en una mesita algo que el resplandor del sol hacia que brillase. Se levantó y fue a ver que era eso, cuando ya estaba a la par de la mesita pudo ver que era el collar que le había regalado a Harry en su cuarto aniversario.

Lo tomo y vio que estaba casi nuevo, no se veía oxidado ni sucio.

- Es mi collar favorito - se escucho la voz de Harry.

Louis volteo y vio que Harry veía cada cosa que hacía.

- ¿Quien te lo dio?

- No lo sé, pero he soñado muchas veces con eso, el chico de ojos azules me lo regala pero no sé quien pueda ser - dice y baja la cabeza apenado como sí decir que soñar con alguien es prohibido.

Louis estaba feliz, saber que Harry aún conservaba ese collar hacia que hasta le dieran ganas de llorar.

- ¿Por qué no te lo pones?

- Lo uso en ocasiones especiales, no quiero que se arruine.

Louis siempre andaba el de él debajo de sus camisetas, tomo el suyo y lo puso ahora encima. Harry frunció el ceño al ver que Louis tenía uno igual.

El rizado veía los collares como si los estuviese analizando, vuelve a ver a Louis y ve sus ojos azules tan profundos como el océano y todo llega a él como un flash back, tan rápido y doloroso.

Louis vio la reacción del rizado y se asustó. Se acercó a él, trato de poner su mano en el hombro del rizado pero Harry lo alejó.

Harry trataba de procesar toda la información que le llego, quería llorar, se sentía tan confundido, Louis era su novio y su mamá lo alejó de él.

Sentía coraje, tristeza, felicidad. Eran muchas emociones en un sólo rato. Pero lo que más le emocionaba era saber que Louis era su novio.

Saber que algo que estaba esperando que pasara ya había sucedido y no podía estar más feliz por eso. Sabía que su mamá lo había alejado de Louis y recordaba perfectamente las palabras que le dijo su madre, esas palabras hirientes hacían que le diera coraje. Pero lo que lo emocionaba era que el destino había querido que ellos se volvieran a encontrar y no podía estar más agradecido por eso.

Dejo a un lado todos los pensamientos y se concentró en la persona que lo veía con preocupación.

Tomo la mano de Louis y la acarició mientras le regalaba una hermosa sonrisa, esas que llevan hoyuelos incluidos.

Siguió acariciando su mano y luego paso a las mejillas del mayor, las tocaba con total delicadeza como si se tratase de un cristal que no quisiese romper.

Fue acercando su rostro al de Louis, quedaban unos pocos milímetros, sus narices rozaban. Sentían la respiración del otro, ambos tenían los ojos cerrados.

Harry acabo con los milímetros que los separaban y unió sus labios en ese beso que habían estado esperando desde hace mucho.

Se sentía tan bien probar los labios del otro, se sentían con sí estuviesen tocando las nubes. Ambos estaban completos ya no necesitaban nada más.

Querían estar así por siempre, pero tenían que separarse para tomar aire. Se quedaron viendo y luego sonrieron como los enamorados que eran.

- Recordé todo, y no sabes que bien se siente.

- ¿En serio ya recordaste todo?

- Sip, Louis, todo.

- Ah me alegro que ya hayas recuperado tu memoria, no sabes cuanto te extrañaba - dice y vuelve a unir sus labios en un corto beso.

- Prácticamente yo no recordaba nada de esto pero digamos que también te extrañe - Louis le da un codazo - Auch - se soba donde recibió el golpe.

- Gracioso, no pero en serio, me alegra que hayas recuperado la memoria, no sabes cuanto odiaba verte con tu noviesita esa - dice con desprecio.

- Ow tenías celos - pellizca suavemente la mejilla del mayor.

- Sí y tu los tenías por Zayn.

- Sí, lo admito.

- Te amo tanto Harry.

- Yo también te amo Lou, nunca lo olvides - Sonrieron y volvieron a besarse.

- Me debes muchos besos, los que no me pudiste dar en todo este tiempo - dice y sonríe pícaramente. Harry suelta una risita y asiente.

- Mmm esta bien, ¿alcanza esta tarde para pagarte?

- Ya lo veremos - rieron y volvieron a unir sus labios. Uno de los muchos besos que se darían.






Escribí dos veces este capítulo ya que se me borro una parte pero aquí esta.

Besos,

Ale

El Destino »[L.S]«  Where stories live. Discover now