Capítulo 13

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     —Cash Geoffrey Grant, 18 años, hijo único. Tuvo tres novias, pero ninguna fue seria; todas cortaron con él por la misma falta de interés de su parte. Se dice que entrará en la Universidad Estatal de Boston, pero no se sabe a qué carrera. Algunos apuestan por Literatura, pero otros dicen que, como odia su trabajo, es imposible que se vuelva a meter en cosas relacionadas con libros. También...

    Hilary dejó de hablar cuando se dio cuenta que todas la mirábamos sorprendidas.    

    —¿Qué? —preguntó.

    —¿Cómo diablos conseguiste toda esa información? —interrogó Abby.

    Hil hizo un gesto con la mano para restarle importancia.

    —No fue tan difícil —chasqueó la lengua—. Te sorprendería lo que un inofensivo coqueteo logra.

    —Eh... bien —dije frunciendo el ceño—. Bien, gracias por tu aporte, Hilary, siempre podemos contar contigo. Ahora... —Miré a las chicas para comprobar que me escuchaban; así era—, necesito malditamente su ayuda, ya que ustedes son las expertas. Por lo que... guíenme.

    Las tres pegaron un salto y, mientras Valerie me sentaba en el suelo, Hil comenzó a escribir en la pizarra.

"Último punto: Conseguir un beso con lengua."

    —¿Con lengua? —Hice una mueca.

    —Por supuesto —respondió—. La lengua tiene múltiples usos, pero para lo que mejor sirve es para besar.

    —A simple vista puede ser asqueroso —continuó Abby—, pero te darás cuenta de lo fantásticos que son los besos con lengua, más conocidos como besos franceses.

    —Baisers français —dijo Valerie, con un espantoso acento francés.

    —Y por eso Valerie O'Connell suspendió francés —anuncié con diversión.

    Val me sacó el dedo medio para después volver enfurruñada a su asiento.

    —Chicas —advirtió Abby, y tras una mirada amenazante, siguió hablando—. Tienes que avanzar con Tash. Si quieres un beso, ¡hay que conseguir una cita!

    Empecé a toser como loca, hasta el punto en que Hilary me tuvo que dar golpecitos en la espalda.

    —¿¡Qué!? —chillé— ¿Cómo pretenden que consiga una cita? ¡Apenas hablamos una vez!

    —Tranquila, Summer, ya lo arreglaremos. Ahora, con respecto a los de los besos... —Torció la boca y me observó, recelosa—. Tienes que aprender a besar.

    Casi muero de un ataque al corazón.

    —¿¡Estás loca, Abigail Lander!? ¡No voy a besar a cualquiera cuando el objetivo de todo esto es conseguir que mi primer beso sea con Cash! —grité, indignada—. Debes estar bromeando...

    —Oye, oye, oye —me detuvo—. Primero: nunca dije que tuvieras que besar a nadie, solo dije que tenías que aprender. Segundo: no soy tan estúpida como para no recordar que el objetivo de todo esto es besar a Blash.

    —¡Es Cash, maldición!

    —Sí, como sea. —Rodó los ojos, y colocó sus manos en sus caderas—. ¿Acaso quieres quedar en ridículo cuando él esté a menos de dos centímetros de tu cara y a punto de meterte la lengua?

    —¡Abby! —la reprendieron Hil y Val.

    —Estoy siendo sincera, tranquilas. —Levantó sus manos en señal de rendición.

    —¿Y cómo pretendes que aprenda a besar? —Enarqué una ceja.

    —Fácil. —Se encogió de hombros—. Besa tu reflejo, tu mano, un peluche...

    —¿Un peluche? —Valerie soltó una carcajada.

    Me di una palmada en la frente.

    «Dios, Abby debe de estar bromeando».

    —Solo son ideas —se defendió la susodicha.

    —¿Saben? —interfirió Hilary—. Tengo una idea mucho mejor.

    —¿Y cuál es? —curioseó Val.

    Ella sonrió.

    —Oh, ya lo veras...

***

    — ¿KissCam? —pregunté por tercera vez.

    —Ajá —dijo Hilary, apuntando la videocámara hacia mi cara.

    —No voy a besar a nadie, Hil, ya lo dije —advertí, apartando el aparato de mi rostro.

    —Tú no lo harás —rió—. Lo haremos nosotras.

    —Explícate, por favor —pedí.

    —Verás —empezó mientras grababa a Abby, que se estaba pintando los labios de rosa—. Como no quieres hacer practica física, tendrás que conformarte con la visual. Podriamos ver películas pero no es lo mismo.

    —Estoy aún más perdida... —dije, mirando los alrededores del parque.

    Estábamos ahí porque, según Hilary, "en la KissCam tiene que haber candidatos". No entendí nada, así que no sé cómo voy a aprender a besar de esta forma.

    —Nuestra preciosa Abigail Lander —dijo, señalándola—, te hará una demostración de lo que es la KissCam.

    Abby nos guiñó un ojo y, con paso seguro, se fue hacia donde unos chicos skaters conversaban.

    —Observa atentamente —dijo Hilary grabando todo.                                                                       En un rápido movimiento, Abby tenía su mano en el cuello de un chico castaño y lo estaba... lo estaba...

    —¿¡Está besando a ese desconocido!? —exclamé, perpleja.

    —Te presento a la KissCam—dijo Hilary sonriendo ampliamente.

    «Esto debe ser una jodida broma...».

First kiss (FK #1)Where stories live. Discover now