Un Golpe Duro.

Capítulo 23.

Meredith

Tocaba la cama media dormida con la esperanza de qué estaba a mi lado pero no. Abría rápidamente mis ojos mirando mi izquierda. Él se había ido nuevamente sin avisarme.

Salía de la universidad directa al gimnasio y cuando llegué, tocaba el brazo de Joey. Se giraba lentamente mientras me miró.

-Hola Meredith.-

-¿Donde está Andrew?-

-De combate en otro sitio.-

-Hasta ahí llego, ¿Pero dónde?-

-Yo que sé, él no me dice dónde combate.-

-Que bien.-

-¿Por qué? ¿Que te pasa?-

-Por qué me sienta mal que se vaya sin decirme nada o irme sin él.-

-A Andrew no le gusta presumir, como siempre gana.-Rodeaba mis ojos negando con la cabeza y suspiraba.-
Que poco me gustaba que se fuera sin mí, pero el le daba igual.

No podía estudiar tranquilamente por qué él me preocupa. Puedo pensar qué no le pasará nada pero.. dentro de mí, siempre hay una angustia por la persona que te importa y él me importa más que nada.

Tenía mi móvil entre mis manos y le llamaba sin pensarlo dos veces. Ojalá lo cogiera.

-¿Meredith?-Preguntó él respondiendo al móvil y se extrañaba.-

-Esperaba más entusiasmo.-

-Entusiasmo poca, acabó de salir de un combate hace como una media hora.-

-¿Te felicito por ello?-

-No estaría mal.-

-No lo voy hacer, te has ido sin despedirte, y sin mí.-

-Meredith ya sabes el por qué.-

-Me preocupas.-Dije dejándole claro lo qué sentía por él y me enfadaba un poco.-Me importas Andrew.-

-Deja de preocuparte por mi joder, ya no soy un niño.-Dijo siendo borde, me hablaba como si quisiera evitarme.-

-¿Estas mal? ¿Como no lo voy hacer? Las parejas se preocupan de el uno del otro.-

-¿Sabes Meredith? Preocúpate más por ti y no llames más.-Me colgaba el móvil y me quedaba mirando la pantalla de el móvil abriendo mi boca.-

Dejaba el móvil aún lado cabreada y mordía mi labio de la rabia. ¿De que iba este tio? Ahora qué estábamos bien, me trata a si como una mierda, no sé si arrepentirme lo de la ducha o seguir siendo una gilipollas y llamarle.

Andrew

Parecía qué ella no lo entendía o se hace la que no, o es tonta. Bueno, es tonta y es rubia. No todas las rubias son tontas pero me ha tocado la rubia tonta. Céntrate Andrew. No quiero llevármela a cada combate para qué se preocupe por mí, quiero evitarle malos rollos, que se centre en su carrera.

Tampoco lo entiendo.. una chica simpática y guapa, con un futuro brillante.. ¿Como puede preocuparse de alguien como yo? No tengo trabajo, tengo una casa más pequeña que la suya y soy un don nadie. No sé por qué me cuestionó todo esto a estas alturas, es que soy tan inseguro qué.. buah, me pegaría un tiro en la cabeza ahora mismo, no debí a verle hablado a sí. Bueno, al menos esta noche podrá dormir sin tener esa idea en la cabeza de llamarme, es por su bien.

*****

Tomaba café en cafetería de Chicago dónde era caro, pero caro, lo bueno es que Jefe lo pagaba. Todo lo pagaba él, como un buen padre.