Un Golpe Duro.

Capítulo 30.

Andrew

<< Flashback >>

Siete años atrás.

Joey me pegaba de broma en el costado y me cubría como podía. Le daba un empujón mientras me reía. Él hizo una señal de parar e fuimos a las cuerdas de el ring. Me agarraba en ellas mientras miraba a los demás como se entrenaban duro, que aburrimiento. Yo no estoy ni para pensar en ello. Desde hace meses que no sé de el bastardo de mi padre y gracias a Jefe me metió aquí. Pero yo ni entrenare ni nada. Paso de hacerle caso. Estaba aburrido mirando como esos imbéciles le pegaban al saco cuando miré a Reyes qué era el único que no entrenaban. Estaba hablando con un chaval de el gimnasio y con una chica rubia qué me llamó la atención.

Lleva iba un pantalón corto y una camiseta de tirantas, enseñaba su tripa. Su pelo era rubio, la forma de su pelo era ondulada casi rizada e iba maquillada aunque no lo pareciera. Esa tía estaba como un tren.

-Eh, Joey.-Le llamaba pero no respondía, giraba mi cabeza hacia atrás mirando que le pegaba al aire y le hablaba más alto.- Joey.-Giraba su cabeza mirándome y paraba de pegarle al aire.-
-¿Que quieres?-
-¿Quién es esa?-Pregunté señalándole con la mirada a la chica, y me quedaba mirándola.-
-¿Esa?-Se colocaba a mi lado agarrando las cuerdas.-Es Hollywood pero la llaman Holly, es la tía más buena de el barrio.-
-Y tanto.-Me quedaba mirando el trasero de esa chica y respiré hondo de lo grande que tenía.- Lo que haría con lo que tiene atrás.-

-No me hagas reír.-Decía mientras se reía a carcajadas y me miraba.- Olvidate, no tienes posibilidades.-
-No jodas, ¿Por qué no?-
-Eres un niñato, si ni si quiera tienes músculo, idiota.-Me daba un pequeño golpe en el hombro mientras se burlaba de mí.-
-Gilipollas.-Dije molesto mientras le miraba mal.-No todo son músculos.-
-Que va.-Dijo echando una carcajadas, Joey comenzaba a mirarla.-Además acaba de salir de una relación.-
-Yo la haré olvidar.-Alzaba mí cejas pícaramente, me agachaba saliendo de las cuerdas de el ring y me acercaba a ella con valentía ya que ella estaba sola.-
Despeinaba mi cabello, a las tías le gusta la imperfección. Cuando me puse frente ella, ella pasaba por delante mía como si fuera un fantasma y me giraba rápido para qué no se me escapará.
-Eh.-Di un pequeño grito, y se giraba con velocidad, se me quedaba mirando sin entender lo que yo hacia.-Eres nueva por aquí, ¿no?-
-Vengo últimamente por aquí, a si que si, soy nueva por aquí.-
-Pues éstas muy buena.-Dije directamente acercándome a ella y ponía una mano en mi nuca.-
-Lo sé ya me lo dicen siempre.-Dijo sonando creída mientras me miraba como si nada.-
-¿Quieres salir conmigo?-
-¿Cómo?-Echaba una pequeña risa irónicamente, y me miraba de arriba abajo, hasta mirar mi rostro.-Mírame y mírate.-
-¿Que pasa?-

-Que eres un crío, y yo mucho para ti.-
-Te la enseñó en el vestuario y tu juzga si la tengo el tamaño de un crío.-
-Encima engreído.-Se reía más mientras ponía su cabeza ladeada, y sonreía pícaramente.- No tendrás ni los dieciocho.-
-Tengo dieciocho.-
-Pues yo tengo veintiuno y no quiero perder más mi tiempo.-

-Si la edad es lo de menos.-
Se me quedaba mirando nuevamente mientras me miraba con esos ojos marrones mieles, y tocaba su ondulado rubio. Se mordía sus labios finos mientras me miraba y se iba como si le dará igual mi propuesta. Esta bastante buena, pero no la pienso solo para sexo.

<< Fin del fashblack >>

Me quedaba mirando sus ojos. Esos ojos como si fueran cansados. Esos ojos en forma hacia abajo y el color. El color.

Parecía la misma, no había cambiado su cabello. Ni color, ni forma. Ni si quiera la forma de sonreír. Nada.

-Cuanto tiempo Andrew, eres todo un hombre.-Decía Holly en forma seductora de la manera qué ella hablaba siempre, manteniendo esa sonrisa de lado a lado.-