Andrew
Lo primero que hice cuándo gané ese título y me dieron todo un dinero como para retirarme toda mi vida, fui reformar el gimnasio de Jefe más grande, mejores maquinarías, ampliar más el ring, los sacos, todo de todo.
Lo segundo que hice fue comprarme una casa mucho más amplia. Nada de mansiones ni de casa con piscina, solo una casa normal.
Eso si, bien amplia y moderna, estaba harto de vivir en un maldito cuartucho y parezco desagradecido diciendo esto, a si que le agradecí a Jefe por todo lo que hizo en mí, confiar.
Lo tercero enseñarle a mi novia la casa, a ver que le parecía, aunque aún no había visto mucho.
Tenía a Meredith contra la pared de el salón, mientras besaba sus labios y notaba como se reía mientras la besaba, no la dejaba tranquila.
-Solo me has enseñado el pasillo y el salón.-Decía ella entre risas sin poder besarme mientras dejaba sus manos en mis hombros.-
—Vas a ver solo salas vacías, déjame acosarte un poco.—Dije en broma mientras daba picos en sus labios mientras sonreía.—
—Siempre me acosas.—
—Hm.—Paraba de besarla, ponía mi frente contra la suya y susurraba.—A ti te gusta qué te acose.—
—No te quitó la razón.—Asentía mordiéndose el labio, se ponía a sonreír ampliamente y en un despiste me empujaba escapando de mí.—
—¡Oye!—Dije yendo tras ella y la perseguía hasta entrar en la cocina, observaba como tocaba la encimera.—
—Me encanta en serio.—Se giraba viendo como sonreía y miraba la sala qué estaba vacía. —Unos muebles bonitos y la casa será una maravilla.—
—Si, hablando de eso, me vas a tener que ayudar por qué yo no tengo ni idea de decorar casas.—
—Yo tampoco soy experta.. pero se unas cosillas.—Alzaba sus cejas mientras se reía e andaba hacía la puerta, aunque me puse en medio sin dejarle paso.—
—¿Donde vas?—Pregunté haciéndome el tonto y me reía poniendo mis manos a cada lado de las columnas sin dejarla pasar.—
—Quiero ver el baño, déjame pasar.—
—¿Quieres ir ahora o después de qué te diga algo.. "importante"?—
—¿Qué cosa "importante"?—
—Qué vengas a vivir conmigo.—
—¿No hay muebles y ya piensas en que vaya a vivir contigo?—Preguntó retóricamente mientras se quedaba mirándome no muy convencida a mi propuesta.—
—No busques salida a lo que te he dicho.—
—No lo sé, ahora.. me pillaste por sorpresa y yo ya tengo un alquiler.—
—Pues te vienes conmigo y dejas de pagarla.—
—¿Y si un día discutimos y quiero dormir sola?—
—Me iré al sofá a dormir.—
—En todo caso me iría yo qué es tu casa.—
—Meredith deja de ponerme excusas, además, voy a comprar una cama bastante grande y.. dormir solo se me hará demasiada vacía.—
—Te coges un saco de el gimnasio y duermes con él.—Dijo burlándose de mí mientras echó una carcajada y tiraba su pelo rubio hacía atrás.—
—A veces tu humor me descojona.—Dije en un tono irónico mientras pestañeaba varias veces y me cruzaba de brazos, apoyándome en un lado de la columna.—Pues otra cosa mejor, te doy una copia de esta casa y vienes cuando quieras.—
—Mmm.. esa idea me gusta más.—
—Mis ideas son buenas, por desgracias las rubias no pensáis.—
—Al final duermes con el saco.—
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Un Golpe Duro.
RomanceUna futura enfermera llamada Meredith de 22 años.. está harta de trabajar de bar en bar para pagarse sus estudios. Ya qué también quería poner en práctica su carrera tendría que buscarse un trabajo que pudiera hacerlo. ¿Dónde podrían herirse? En un...
